jueves, 22 de agosto de 2013

Capítulo 41

Capítulo 41

Voy andando por una especie de camino que me recuerda a una carretera. Cuando me giro, veo a Esme al lado mía. Ella me coge de la mano y tira de mí para que eche a correr. Yo obedezco y mis piernas comienzan a andar ligeramente. Cuando llevamos un tiempo corriendo, veo una especia entre furgoneta y camión de los helados roja y negra que tiene una foto sólo de los chicos de auryn. Se abre una especie de puerta y aparece todo el merchandising que venden en los conciertos. Rebusco en mi bolsillo, pero al no encontrar dinero, corro hacia la pista para poder ver el escenario desde primera fila. Estoy riéndome con Esme y con otros chicos a los que no había visto en mi vida cuando veo a los chicos de Auryn caminando hacia nosotros, riendo como siempre. Veo a David y me llevo las manos a la boca para contener un grito. Un grito de emoción por tener a mi ídolo tan cerca. Sin pensármelo dos veces, corro hacia él y lo abrazo, él me responde igual.
Es entonces cuando unos gritos de bebé me despiertan.
Abro los ojos y a mi lado veo a David. Como todas las chicas tenemos una cama de matrimonio, David no ha tenido que irse a otra para dormir. Me levanto sigilosa de la cama y voy hacia la cunita donde está Aarón. Como suponía, está llorando a la vez que grita.
-¿Qué pasa?-me pregunta David dándose la vuelta.
-Supongo que tiene hambre.-le respondo. Cojo a Aarón en brazos y le mezco suavemente- Venga, ya está-susurro.
-Voy a preparar el biberón, ¿vale?
-Vale, gracias.-respondo.
Sigo meciendo a Aarón en brazos a la vez que tarareo una pequeña nana. Le canto el repertorio que recuerdo del disco que mi tío nos ponía cuando éramos pequeños. Se me han acabado así que pruebo a cantar otra cosa. Repaso canciones de Pablo Alborán en mi mente, pero no pruebo a cantarlas porque sé que no voy a llegar al tono que él tiene. repaso las de Auryn y pruebo a cantar 'Me gusta'
Un poco después de acabar la canción, David aparece en el umbral de la puerta y me avisa de que el biberón está ya listo.
Aarón y yo vamos a la cocina, y antes de darle el niño en brazos, él prueba la leche para ver si está demasiado caliente.
-¿Se lo quieres dar tú?-me pregunta.
-¿Yo? Pero es que no sé. Dáselo tú que anoche se lo diste muy bien.
-Oye, tendrás que aprender, cuando yo no esté aquí un día de estos te las tendrás que apañar tú sola.
Se me ha olvidado que David tendrá que volver a su casa algún día. Así que no tengo más remedio que aceptar.
Después de estar lo que parece ser media hora mientras David me corrige la postura de los brazos y me da consejos como, por ejemplo, dejar que el niño respire de vez en cuando en lugar de dejarle todo el tiempo el biberón metido en la boca, creo que he entendido cómo he de darle el biberón a un niño de apenas dos meses.
Sigo cantándole un poco a Aarón hasta que se duerme, entonces volvemos a la habitación y lo acuesto en su cunita.
Justo antes de acostarme, suena mi móvil y yo lo cojo cagándome en todo porque a despertado a Aarón uqe está llorando como un poseso.
-¿Sí?- saludo haciéndole una señal a David para que haga callar a Aarón.
-¿Coral? Soy Lucas-dice en un tono muy nervioso.
-Hola, Lucas. ¿Qué te pasa? Te noto nervioso.
-Mi hermana y su marido han tenido un accidente. Me ha llamado la policía.
-¿Pero están bien?-pregunto, alterada.
-Él ha muerto, mi hermana está en coma.
-¡¿Cómo?!-pregunto-¿Dónde están? ¿En qué hospital?
-Estaban casi cruzando la frontera, iban a ir a Francia así que los van a ingresar aquí, en el hospital de Madrid.
-¿Tú dónde estás?-pregunto.
-Sigo en la fiesta.
-Vale, a ver. Coge un taxi y ve al hospital. Yo iré ahora con Aarón y con David.
-Pero es que... no tengo dinero para pagar al taxista.
-No te preocupes, yo lo pago.
-Gracias, Coral-me responde.- Ahora nos vemos.
-No hay de qué. Adiós.
Cuelgo el teléfono y voy donde David.
-¿Qué ha pasado? ¿Quién era?
-Lucas, su hermana y su marido han tenido un accidente. La hermana está en coma pero el marido... ha...-las palabras se me atragantan.
-¡Mierda! ¡Mierda!-exclama.
-Tenemos que ir al hospital.
-Te acompaño. Vístete. Yo voy a pedir un taxi.
-Vale.
Abro el armario, cojo lo primero que se me ocurre y me cambio delante de él. No me importa porque es mi chico y además que solo me va a ver en ropa interior así que tampoco es tanto drama.
Después, mientras él se pone lo de ayer, yo voy vistiendo al pequeño Aarón. Lo pongo con ropa muy calentita para que no se resfríe, que ya es lo que nos faltaba.

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