martes, 20 de agosto de 2013

Capítulo 39

Capítulo 39

-¡Hola, Eloy!-digo al descolgar el móvil-¿Qué tal?
-Hola, Coral. Pues nada, aquí para ver cómo ibas con tu nueva casa, ¿te gusta?
-Sí, gracias. Como era un poco grande la voy a compartir con Ainhoa y con María José.
-¿Quién es María José?
-Una amiga, la conocí en una firma. Es sombrerita. Es más mona...
-Ya, bueno.-dice cambiando de tema- ¿Te acuerdas de Lorena?
-¿La hermana de Lucas?
-Sí, esa. Pues ella y su marido se van de viaje para celebrar el nacimiento del niño y como no se lo quieren llevar, pues me preguntó si lo podía cuidar.
-¿A dónde quieres llegar a parar?
-Pues como les debo un favor y estoy aquí en América, me preguntaba si mi preciosísima hermana podría cuidarlo por mí.
-Tío, que ahora estoy muy liada.
-Anda, hazlo por mí. Que yo siempre te he llevado de compras cuando iba a Madrid a veros.
-Vale...-acepto.-Pero me debes una.
-¡Encima!-exclama.
-Se siente. ¿Cuándo me lo traen?-le pregunto.
-Pues.. Esa es otra, tienes que ir tú a por él a su casa. Es que el coche no tiene seguro y claro.
-Vale-digo pensando en llamar a Dani- Pero me debes una muy grande. ¡La más grande de todas!
-Vale, adiós. Un beso, hermanita.
-Un beso, adiós.
Cuelgo el teléfono y cojo mi móvil para mandarle un Whatsapp a Dani preguntándole si es capaz de hacerme un enorme favor llevándome a casa de unos amigos. Él me dice que sí, porque se aburre y no tiene nada que hacer, así que le digo que se vaya viniendo para nuestra casa mientras yo me arreglo y tal.

Voy a mi habitación y me pongo delante del enorme armario de puertas blancas con fotos de María José, Ainhoa y mías, entre otras en las que salgo con los chicos de auryn, y rebusco entre perchas con algo que ponerme. Cuando llevo un rato hurgando entre la ropa, escojo un vestido verde que convino con un chaleco vaquero. De zapatos opto por unos botines con tacón.
Llaman al telefonillo y Ainhoa va a responder mientras grita:
-¡Ya voy yo!
Voy al baño y me peino, dejándome el pelo suelto. Me observo la cicatriz del accidente. Ya casi ha desaparecido, menos mal. Me maquillo con lo básico: un poco de colorete, la raya negra en el ojo, rímel, un poco de brillo de labios y lista. Me miro una última vez más y me sonrío a mí misma.
Voy a mi habitación y cojo mi bolso para meter el monedero, las gafas de sol y las llaves.
Después voy hacia la entrada donde Ainhoa y Dani mantienen una conversación animada.
-Hola, Dani-saludo con dos besos.
-Hola, ¿qué tal?-no espera mi respuesta, si no que continúa hablando- Estaba aquí hablando con Ainhoa. Me gusta cómo habéis decorado la casa.
-Te invitaría a pasar, pero las habitaciones están un poco desordenadas-respondo sonriendo.
-No pasa nada.-dice sonriendo, luego me mira- ¿Nos vamos?
-Sí, vamos.-me giro hacia Ainhoa- Por cierto, se va a quedar el hijo de la hermana de un amigo de mi hermano a dormir durante varios días. Lo digo apra que lo sepas.
-Pero, ¿cuántos años tiene?-me pregunta.
-Es un niño pequeño.
-Ah, venga. Ya me habías asustado, por como lo habías dicho pensaba que tendría doce o así.
-Claro que sí, nena-digo-Venga, vámonos.
Dani y yo salimos de casa y llamamos al ascensor.
-Anda, llevas el anillo que te regalé-comenta.
-Sí-digo mirándome el dedo anular de mi mano derecha- Como es muy sencillo lo puedo llevar siempre. Además el plateado me encanta, pero odio el dorado.
-Pues me alegro de que te haya gustado-me dice- He traído el coche. Después de lo que pasó con la moto no creía que te fueras a subir en otra conmigo....
-Oh, Dani. Tú no tuviste la culpa-le digo.
-Bueno, dicen que se sospecha que alguien cortó el cable de los frenos. Quizás algún gracioso lo hizo la noche que la dejé en la calle en lugar de meterla en el aparcamiento.
-Pues is es así, no tiene gracia-le respondo.- ¿Te lo ha cubierto el seguro?
-Sí. Eso es lo único bueno, pero la moto no me la han dado todavía, tendré que esperar.
-Qué remedio...


No hay comentarios:

Publicar un comentario