sábado, 5 de octubre de 2013

Capítulo 82


Capítulo 82

-Carlos -dice Dani cuando llega de la sala donde le han atendido- Dile a David que la enfermera a dicho que puede pasar.
-David -comienza Carlos- Dani dice que la enfermera le ha dicho que ya puedes pasar.
Así es cómo se hablan, por medio de otra persona, y a mí David ni me dirige la palabra. Yo se lo dije, sí, pero en ese momento estaba furiosa. No lo quería decir en serio...
-Dile a Dani que gracias -responde David levantándose.
 Por lo menos se dan las gracias...
-Dani, David dice que gracias -repite Carlos.
Dani se sienta a mi lado, pero dejando que corra el aire, no queremos otra escenita como la de antes.
-Vosotros -nos dice un Magí muy cabreado- Venid conmigo ya.
Dani y yo nos levantamos y le seguimos. Nos vamos a una habitación los tres solos. Hago ademán de sentarme pero, como los otros están de pie, decido imitarles.
-¿Qué cojones a pasado? -pregunta.
-Verás, Magí -comienzo.
-No me vengas con 'Verás, Magí', quiero saber lo que ha pasado para que David tenga la cara medio destrozada y Dani tenga, por los pelos, un brazo roto. -me corta él.
-Mira, lo primero, te relajas, porque yo solo quería darte una explicación -vaya, no sé cómo ha salido eso. Supongo que por la rabia almacenada durante tanto tiempo- Lo segundo es que David no sabe aceptar que Dani se haya enamorado de mí y que seamos amigos, por lo que se ha puesto celoso y se han peleado.
Magí se queda meditando mi respuesta.
-Me han dicho que el otro día estuvo en el hospital por un coma etílico. -puntualiza él.
-Pues eso ya no es mi culpa. Es decir, yo no quería que hiciera eso, pero lo ha hecho, no sé por qué.
-Lo hizo porque se enteró de que me gustaba Coral, entonces se fue, bebió y creo que fumó. Creo que se pasó de la raya... -comenta Dani.
-¡¿Crees?! -exclama Magí- ¡Ha estado a punto de morir! ¡¿Qué coño crees que habrían pensado los y las auryners?! ¡Os dejarían de seguir! ¿Sabes cuántas pastelitas hay en el fandom? ¿Sabes lo mucho que quieren a David?
-Las pastelitas no sólo queremos a David -le corto- Queremos a todos por igual, pero David nos transmite algo más que el resto. Todos son indispensables, para que lo sepas. -murmuro.- Cada uno transmite algo al grupo, por muy pequeño que sea, pero transmiten algo.
-Ahora vengo -dice Magí fulminándome con la mirada.
-Estoy impresionado -reconoce Dani- Nunca ensé que serías capaz de hablarle así a alguien.
-Yo tampoco lo hubiera pensado, pero creo que hoy Magí necesitaba que le callaran la boca. ¿Cómo estás con lo de tu brazo? ¿Ha sido mucho?
-Bueno... -a Dani no le da tiempo a responderme porque, en ese instante, entran Magí y David, sangrando y con hielo en la cara.
-A ver, -comienza Magí- David, cuéntame tu versión.
-No es mi versión -puntualiza- Es lo que pasó, lo que pasa y lo que pasará.
-Cuéntalo -le corta.
-Lo que pasa es que Dani no se puede estar quito con una, tiene que ir a por todas. Y claro, vio a Coral un día, se le antojó y ya tiene que ir a por ella por cojones. Lo más gracioso es que ella lo sabía, le seguía el rollo y ni me lo había comentado.
-Ya estamos otra vez. -comienzo- Yo no le seguía el rollo. Éramos amigos, no tenía ni idea de que Dani me quería, excepto cuando me lo dijo.
-¿Es eso cierto, Dani? -pregunta Magí.
-Sí. Yo le dije a Coral que me gustaba, pero ella no sabía nada. Ni siquiera sospechaba. Es más, una semana antes le dije que me gustaba una chica. Era otra distinta.
-¿Ves? -pregunta David- A eso me refería, no se puede estar quietecito.
-Mira, me da igual con quién se quiera quedar Coral o... -comienza Magí.
-No, si yo ya no quiero estar con ella. Lo nuestro es imposible con el otro ahí pendiente de todo. Para mi ella no existe.
Vaya, eso duele. Y duele bastante, tanto como el bofetón que me dio el otro día, incluso más.
-Bueno, a mí eso me da igual. Lo que os digo es que tenéis talento, y los otros también, estáis comenzando una larga carrera y quiero que sepáis que no vais a fastidiar vuestra carrera ni la de los demás porque os hayáis peleado por una gilipollez. Así, que lo que quiero que hagáis es que os llevéis bien, por lo menos de cara al público. Me da igual si, detrás de las cámaras os tiráis palos a la cabeza, pero quiero que esto salga bien. Quiero que haya un My Camp Auryn en condiciones, quiero que haya giras en las que estéis a gusto, quiero que finjáis como no habéis fingido en vuestra vida, ¿entendéis? -todos asentimos- Pues ya podéis empezar a fingir porque hay que irse a Salamanca mañana. Ah, y nada de hablar por medio de otro. Lo que os tengáis que decir, os lo decís a la cara, porque ya habéis demostrado tener suficientes huevos como para pelaros, así que no quiero que habléis por medio de otra persona. Ahora, cogéis la puerta, os vais cada uno a su casa y preparáis la maleta para tres días de gira.
Todos asentimos y nos vamos en el coche de Ana, al local donde estuvimos ensayando para que Dani pudiera coger su coche e irse a su casa.
Yo decido irme con él porque vivimos casi al lado, a lo que David responde con una de sus inusuales, pero a partir de ahora cotidianas, miradas asesinas.

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