Capítulo 75
-¿Qué? -pregunto. No he podido oírlo bien. ¿Que le gusto? Pero yo estoy con David y soy pastelita. Dani es un cielo, un amor, otro príncipe de cuento, pero yo quiero a David.
-Creo que me gustas -repite.
Me quedo igual que antes. Es bastante difícil de asimilar.
-Pero... yo... -comienzo.
-Sí, lo sé. Quieres a David, y lo entiendo. No vas a salir conmigo, pero tenía que decírtelo. No puedo estar con ese sentimiento dentro de mí. Necesitaba contarlo. Entiéndelo.
-Si yo lo entiendo, pero no pretenderás que nuestra relación sea igual que antes que me dijeras eso, ¿no? -pregunto. Vaya... Quizá haya sonado demasiado borde.
-¿Y qué quieres que haga? -pregunta.
-Pues que hubieras estado calladito y se lo contaras a otro en lugar de a mí. ¿Y qué va a pasar ahora? ¿Cómo va a actuar David?
-Pues normal.
-Ah, claro. ¿Qué dirá?: -digo irónica- Me alegro de que mi novia tenga otro pretendiente que, casualmente, está en el mismo grupo y que puede pasar con ella algunas noches cuando nos vayamos de gira. Por nada del mundo iba a ponerme los cuernos. ¿Esperas que diga eso?
-Me parece que estás exagerando. Solo me gustas, ¿vale? No es nada del otro mundo.
Quizás para él no sea nada del otro mundo, pero para mí, sí. Si se entera David.... Lo quiero demasiado como para perderlo otra vez...
Sin darnos cuenta, hemos llegado a las máquinas expendedoras donde Dani saca dos coca-colas. Una para él y otra para mí.
-Toma -dice con el mismo tono de siempre.
-Gracias. -cojo la lata, la abro y trago un poco.- Entonces, ¿qué va a pasar con lo tuyo?
-¿Con lo mío? -pregunta.- ¿A qué te refieres?
-A lo de que te gusto -susurro.
-Pues no sé.
-Me refiero, ¿se lo vamos a contar a los demás? -pregunto.
-Como quieras.
-Es que no sé cómo se lo tomará.
-Ya sabes lo que te dije aquel día en la prueba de sonido: que David te quiere como no ha querido a ninguna chica hasta ahora. Por lo menos que yo haya visto.
-Osea que, ¿te gusto pero quieres que me quede con David? -pregunto.
-Hombre, ojalá que te quedaras conmigo pero sé que a ti te gusta David y no creo que eso vaya a cambiar en bastante tiempo.
Joder, si es como para no quererlo. Pero Coral, tú estás con David y así te quedarás. Creo que estoy confundiendo amor con amistad y puede que él también.
-¿Sabes? Creo que confundes amor con amistad.
-Yo no creo eso. Sabes lo que es despertarte cada mañana diciendo: ojalá hoy me diga algo, ojalá hoy se fije en mí, ojalá hoy se de cuenta de que existo.
-Venga, vamos. Tampoco exageres. -comento.
-Es verdad -nos quedamos un rato en silencio, meditando lo que acaba de decir- Bueno, da igual, no te voy a estar comiendo la conciencia todo el día. Seguiremos siendo amigos, ¿no?
-Súper amigos -respondo dándole un abrazo.
Llegamos donde están los demás y continuamos jugando como si nada. Eso sí, no puedo evitar pensar la última frase que le he dicho a Dani: 'Ya verás como encuentras tu princesa'. Me da lástima.
-¡Toma! He quedado cuarta -exclama María José.
-¡Yuju! He quedado séptima. -digo sin mucho entusiasmo.
Después de celebrar un poquito más nuestra partida a los bolos, volvemos al hotel donde se los chicos se preparan para ir de fiesta.
-¿Tú no vas, Blas? -pregunto.
-No. Ya sabes que no me gusta ir de fiesta.
-Bueno, podrías ir pero sin pillarte un pedo de esos. -le animo- Anda, ve.
-Bueno, vale...
No hay comentarios:
Publicar un comentario