Capítulo 86

Capítulo 86

-Buenos días -saludo a una señora mientras le sujeto la puerta del portal.
-Buenos días -me saluda.
Entramos en el mismo ascensor, ella le da al número dos, y yo, al mío.
-Perdona, ¿tú estás en un grupo de música o algo de eso? -me pregunta al rato- Es que me suena mucho tu cara.
-Ah, sí. Estoy en un grupo de música, se llama Auryn. -le informo.
-¿Auryn? Me suena muchísimo. ¿Son cinco chicos de aquí, de España?
-Sí.
-¿Me podrías decir sus nombres?
-Sí, claro -digo fingiendo una sonrisa. ¿A qué viene tanta pregunta?- Carlos, Blas, Álvaro, Dani y David.
-¿Blas? -pregunta, yo asiento- ¿El Blas ese tiene los ojos azules?, por casualidad.
-Sí.
-¿Y acabáis de estrenar una canción que dice no se qué de 'dei' o algo así?
-¡Sí! -exclamo- Make My Day, se llama.
-¡Pues a mi nieta le encantáis! -exclama.
-¿De verdad? -pregunto. ¡Menuda coincidencia!- ¿Cómo se llama?
-Vicky. Es muy guapa: rubia, con el pelo lisito, ojos azules.... Muy mona.
-¡Qué bien! -exclamo.
Ya hemos llegado a su planta, coge las bolsas y, antes de cerrar la puerta, pregunta:
-¿Te importaría, si no es mucho pedir, que un día que viniera ella, firmarle unos pósters, por favor?
-¡Claro que no! -digo- Tendré que hablarlo con mis compañeros para concretar un día, pero no habrá problema ninguno. ¿Vive aquí en Madrid?
-Sí.
-Perfecto. A ver si un día quedamos. ¿Cuál es su letra?
-La c. Y, por favor, no me trate de usted, me hace parecer mayor de lo que soy.
-De acuerdo. Adiós.
Termino de subir hasta mi planta, allí busco las llaves en mi bolsillo. Voy a abrir la puerta y me encuentro que la llave está doblada por dentro.
-¡Joder! -mascullo. Toco el timbre varias veces. Que se note que he llegado. El perro del vecino comienza a ladrar y no puedo evitar soltar unas risas.
-Coral, podrías llama menos la atención -dice María José abriéndome la puerta.
-Pensé que ya sabías que era la menos humilde de los seis -bromeo.
-Me hacía una idea, pero no creía que fuera tanto. -ríe ella.
-¿Y Carlos? -pregunto cerrando la puerta- ¿He interrumpido algo? -continúo con la broma.
-Muy graciosa. -ríe de mala gana- Y no, ha salido.
-¿Sin ti? -pregunto- Madre mía, qué raro. Si va detrás tuya como un perrito faldero.
Me agacho para quitarme las converse.
-Ha ido a comprar, lista. Como tú sales para todo menos para comprar...
-Quedé con David. -respondo- Le acompañé al ikea a comprar los muebles para su nueva casa.
-¿Ya no va a vivir con nosotros? -pregunta ella, extrañada. Supongo que le parecerá raro pese a que hallamos arreglado nuestros problemas.
-No. En nada empezaré a ir al colegio con mi hermano, así que pensamos que sería una distracción tenerlo a él aquí todo el día.
-¿Vas a ir al colegio? -pregunta con los ojos abiertos de par en par.
-Sí. Raro, ¿eh? Mi primer año y el último.
-Un poco, sí... ¿Y dónde va a dormir tu hermano?
-Pues conmigo. Había pensado comprar una litera, pero da igual si dormimos en la misma cama. Ni que fuéramos a hacer algo raro, ¿no? -digo riéndome.- Pero he pensado que no debería decir que estoy en Auryn porque me tratarán distinta a los demás.
-Y, ¿Qué vas a hacer? Eres famosa y tu hermano, más -no dejo que termine la frase.
-Vaya, muchas gracias.
-Sabes a lo que me refiero -me corta- Pues eso, que eres famosa y tu hermano más, ¿cómo vais a pasar desapercibidos?
-Me pondré una peluca. O algo parecido... ¡yo que sé!
-Te pondrías poner un color rubio. Como si fuera rubio de bote.
-No, gracias. -niego con la cabeza.- Creo que lo mejor será que vaya tal y como soy, y si me acosan o algo de eso, me cambiaré de colegio o algo por el estilo.
-Bueno... Y, ¿qué va a pasar con la gira? -me pregunta.
-Pues nada. Seguiré yendo a los conciertos. Para mí los auryners son lo primero.
-¿Eres consciente de que tendrás que estar una mañana en el colegio y la misma tarde irte a otra ciudad para dar un concierto y de que puede que al siguiente día tengas un examen? -me pregunta.
-Tía, siempre te pones en lo peor. -digo- Pues que me lo cambien -le respondo a lo del examen- Carlos también estuvo estudiando mientras estaba de gira y no le pasó nada. Además, tú también irás al colegio, ¿no?
-Sí... Pero creo que no iremos al mismo, ¿eh?
-Ya. El mío es público.
-¡Encima te metes a uno público! Madre mía, estás loca.
-Por probar...
-Definitivamente, estás loca.