sábado, 19 de octubre de 2013

Capítulo 94

Capítulo 94

-¡Eres un salido! -exclamo.
-Oh, venga ya, ¿yo soy el salido? -pregunta tranquilo sin apartar la vista de la carretera.- Has sido tú la que está con David y se deja besar por mí.
-¿Que me dejo? ¡Pero si has sido tú el que se ha lanzado! -exclamo.
-Sí -reconoce- Y tú has sido la que se ha quedado con ganas de más.
-¡¿Pero qué dices?! No me he quedado con ganas de más, en absoluto. -miento.
No es que me haya quedado con ganas de más, pero sí es verdad que me ha gustado bastante.
-Ya, claro.
-Mira, no quiero discutir, así que vamos a olvidar lo que ha pasado y punto.
-¿Ves como tenía razón?
-Pff
Me limito a responder con eso porque no quiero que nos peleemos, y como se entere David, será mejor que Dani desaparezca del mapa.
Pasamos el resto del camino sin hablar, escuchando la radio. Termina la canción de Roar, Katy Perry, lo que me hace pensar en Carlos y en María José. Se quedaron en casa con David. David.... ¿Seguirá allí o se marchó? Recuerdo que no lo vi, por lo que no me pude despedir de él. ¿Se habrá ido enfadado? ¿Y celoso? Dios, espero que no se haya ido a beber o a fumar. Me dijo que estaba mejorado, pero se pueden tener deslices, ¿no?
-Bueno, ya hemos llegado -dice Dani parando enfrente de mi portal.
-Vale. Gracias, Dani.
-De nada. ¿Paso mañana a recogerte para My Camp Auryn?
-No, no hace falta, de verdad. -le digo.
-No me importa, ¿eh? Si quieres, te llevo.
-No, de verdad. Voy a ir con mi hermano en el autobús. Ya tenemos los billetes.
-Ah, bueno, si tienes los billetes...
-Adiós -me despido bajándome del coche.
-Adiós, buenas noches.
-Buenas noches.
Me acerco al portal y, reflejado en el cristal, veo que Dani todavía no se ha ido. Decido actuar como si no estuviera allí, así que busco las llaves en el bolso y las meto en la cerradura. Entro, y cierro la puerta.
Nada más llegar a casa, decido sacar mi móvil y llamar a David.
-¿Estabas dormido? -pregunto.
-No, estaba listo para acostarme.
-Ah, lo siento.
-No te preocupes, princesa, me gusta escuchar tu voz. -dice dulcemente.- ¿Cómo está Lorena? Me fui porque no quería entretenerte y a mí los hospitales...
-Está bien. Bueno, se enteró de que su marido había fallecido y se puso histérica, aunque es normal.
-Ya. Mañana My Cap Auryn, ¿no?
-Sí -digo sonriendo.- ¿De qué vas a ir disfrazado?
-Ah, secreto. ¿Y tú?
-¿Esperas que te diga de lo que voy a ir disfrazada sin que tú me lo digas? -pregunto, no espero su respuesta- Pues vas listo.
-Jo, que yo lo quería saber -dice con tono de fastidia.
-Y yo también. Así que, ¡hala, hala! A dormir, que ya te enterarás mañana.
-¡Anda, rima! -exclama.
-¡Madre mía, cómo está el personal! En fin, buenas noches.
-¡Oye! ¿Dani está enfadado o algo? Ya sabes, por lo que le dije.
Mmmm ¿Cómo le puedo decir que estaba triste hasta que le animé sin que se imagine algo?
-Bueno, estaba tristón, pero parece que se le ha pasado. Aunque si fuera tú, le pedía perdón. -le aconsejo.
-Sí, a mí también se me ha ocurrido. Se lo diré mañana. Buenas noches, princesa, sueña con los angelitos.
-Con angelitos, no sé, pero con pastelitos... -dejo la frase sin acabar- Buenas noches.
-Soñaré con sirenas y tú serás una de ellas.
Se me pasa por la cabeza decir lo de ¡Rima!, pero creo que estropearé un momento muy romántico, así que guardo las ganas en un cajón.
-No lo dudaba. Buenas noches, príncipe.

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