Capítulo 71
Después de hacer la parte de Álvaro y de Dani, nos vamos a nuestro hotel. Ya son las cuatro de la madrugada y estamos muy, muy cansados.
-Voy a que María José me dé unos retoques en el maquillaje, ahora vengo. -informo a Eloy.
-Vale, no te entretengas.
Voy a la habitación de al lado, donde está María José. Está leyendo.
-Buenas noches. ¿No puedes dormir? -pregunto.
-No sabiendo que mi mejor amiga se va a enrollar con mi novio para un videoclip.
-¿Otra vez? Que no me voy a enrollar con Carlos. Es un videoclip.
-Ya, ya -dice sonriendo.- ¿Qué quieres? ¿Que te dé tácticas de besar?
-Está visto que se te ha pegado el humor de Carlos.
-Lo sé. -se ríe- ¿Te retoco el maquillaje?
-Sí, porfa. -ella saca su maletín con todo el maquillaje, lo abre y empieza a darme retoques.- Podrías venir a ver, si quieres.
-No, gracias. Prefiero no verlo. -bromea.- ¿Sabes? Que sepas que no vas a conquistar a Carlos de gótica, ¿eh?
-Obviamente, has heredado su sentido del humor.
-Te daré un poco más de blanco en la piel.
-Gracias por acompañarme el otro día a comprar el vestido y la ropa interior negra.
-De nada.
-Es que la otra opción era ir con David, pero como alguna auryner nos viera...
Me da unos últimos retoques en la piel.
-Vale. Entre lo poco que vas a la playa, por no decir nunca, y lo blanco, estás tan pálida como Bella de Crepúsculo.
-Gracias, supongo. ¿Estás segura de que no quieres venir a ver?
-Que no... Vete ya, pesada.
-Vale. Adiós -me despido cerrando la puerta.
Cuando entro a la habitación, todos se me quedan mirando.
-Uno de mis primeros videoclips y me tengo que quedar en ropa interior. -comento.
-Bueno, así nos alegras la vista. -comenta Dani, a lo que David responde con un pequeño tortazo en la cabeza.
Me alegro que vuelva a ser él. Antes hemos hablado. Estaba tan borde porque se había enfadado un poco con la chica que le gustaba. Resulta que Dani le pidió salir, la chica le dijo que sí, y al poco tiempo descubrió que solo le preguntaba por Blas. Es decir, el que le gustaba era Blas y no él, sólo se estaba aprovechando.
-Con mi princesa nada. -dice David.
-Pero si es la mía. -protesta Dani.
En ese momento David se levanta del filo de la cama y se pone justo delante de Dani, que está sentado en una silla, le saca por lo menos una cabeza.
-Vale, vale. La tuya. -rectifica.
-A ver, nos dejamos de tonterías. -comienza Eloy- Vamos a empezar con David que ambos tenéis más confianza.
-Uiii, me pregunto por qué será -murmura Carlos.
-¡Que te calles! -gritamos David y yo.
-Yo grabo -dice Dani cogiendo la cámara.
-Vale, pero no enfoques sus cuerpos desnudos. -le dice Carlos.
David y yo decidimos ignorar ese tipo de comentarios. Será lo mejor.
-A ver -comienza mi hermano- Apagad la luz, anda. Estáis los dos de pie, besándoos, luego David le coge el vestido a la zona del estómago y tira para acercarla más hacia él. David te levantará el vestido y te lo sacará y te quedas en ropa interior. Luego empiezas a besarle el cuello y os tiráis en la cama. Os besáis y tal y luego, Coral, le vas besando la boca y bajas hasta el cuello, donde tras unos besos, le das un mordisco. Tú, David, haces una mueca cuando te muerda y, como estarás abajo, echas la cabeza hacia atrás y como que te mueres. Luego le pondré unas gotitas de sangre artificial en el cuello y tú la cogerás, te levantarás, irás hacia el corcho ese de allí y tachas la cara de David. ¿Vale?
-¿Con la sangre? -pregunto.
-Sí.
-Pero, ¿me muerde de verdad? -pregunta.
-No, hombre, que te haga un chupetón solo -se entromete Dani- Que si no me pongo celoso.
-Lo suyo sería que te diera un mordisco, ahora que si te duele, nos conformaremos con un chupetón solo. -explica Eloy.- Ah, se me ha olvidado, Coral, tú le tienes que quitar la correa del pantalón y desabrocharle el botón.
-Esto es muy incómodo, ¿lo sabéis? -pregunto.- Y más con vosotros mirando.
-Vale, a ver, necesito que a la vez que yo, le déis al play a esas cámaras de allí. -indica Eloy.- ¡Acción!
David y yo nos besamos, él me coge el vestido y me lo sube entre besos, dejando ver mi preciosa lencería nueva. Es todo un profesional. O eso, o se está dejando llevar. Espero que no sea esto último. Bajo las manos hasta dar con la hebilla de la correa de su pantalón y la desabrocho, lo mismo hago con los botones del pantalón. Él se los quita con un movimiento rápido. Me tira en la cama y, como me dijo mi hermano, me pongo encima suya. Le beso en los labios y voy bajando hasta el cuello, donde le doy un mordisco sin apretar muy fuerte.
-¡Corten!
-¿Te he hecho daño? -le pregunto justo cuando mi hermano pronuncia 'Corten'
-No, princesa, tranquila. Lo has hecho muy bien. -me tranquiliza.
Mi hermano le pone las falsas gotas de sangre en el cuello, que se deslizan.
-¿Sabes lo que tienes que hacer?
-Sí, Eloy -respondo.
-¡Acción!
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