jueves, 5 de septiembre de 2013

Capítulo 57

Capítulo 57

Hoy es quince y estamos firmando libros a más no poder. Ha sido una buenísima idea lo de publicar un libro, aunque no haya sido mía.
Ayer me llamó mi tío. Tienes una semana libre y quiere aprovechar que voy a estar en Madrid hasta el día veinte para venir a ver cómo ha quedado la casa. Le conté que David se iba a venir a vivir a casa y a él le pareció bien, pero dijo que no nos pasáramos. No entendí a lo que se refería hasta que carraspeó.
-Aquí tienes tu libro, preciosa. Gracias por todo -le digo con una sonrisa.
-De nada. Adiós. -me dice tímida.
-Hola-me dice la siguiente chica.
-Hola. ¿Cómo te llamas?
-Nerea. ¿Te importaría hacerte una foto conmigo y con Dani? Es que sois mis favoritos.
-¡Claro, Nerea! ¿Se lo has dicho?-le pregunto.
-No, es que me da vergüenza. ¿Se lo puedes decir tú?
-Claro, espera -digo firmándole el libro- ¿Desde cuándo eres auryner?
-Desde hace poquito. Abril o así.
-Está muy bien. -le digo- Ya llevas un tiempo grande, ¿eh?
-Bueno, pero me gustaría llevar desde el principio, pero no os conocía.
-Bueno, eso no lo podías evitar, ¿no?
-Supongo -dice mientras le entrego el libro.
-¡Dani! Ven que Nerea quiere hacerse una foto con nosotros.-le grito.
-¡Voy! -termina de firmar un libro y viene directo hacia nosotras.
Nerea se pone en medio y Dani y yo cada uno a un lado. Yo le paso un brazo por la cintura a Nerea, y Dani pone morritos como hace siempre. Nos hacen la foto y volvemos a nuestros asientos a continuar firmando libros.

                                                   *  *  *  *  *  *  *  *  *  *

Llaman al timbre con insistencia.
-¡Abro yo! ¡Abro yo! Que no abra nadie más -grita María José corriendo hacia la entrada.
Yo termino de limpiar la última sardina para la cena, la pongo en un plato y la enjuago junto con las demás. Este trabajo es asqueroso pero esta semana me toca hacer a mí la cena y qué mejor día para darnos un festín que el día en que se vienen a vivir nuestros respectivos novios.
-¡Carlos! -exclama María José- Hola mi amor -dice dándole varios besos.
-Buenas noches, princesa -dice con un toque de misterio- Mira quién ha venido y Coral ni si quiera lo ha notado.
Al decir el nombre de Coral, me giro hacia la puerta y veo a mi pastelito favorito.
-¡David! -digo corriendo hacia él- Pensaba que ibas a venir más tarde.
-Ya. Pero quería darle una pequeña sorpresa a mi princesa de este cuento. -dice dándome un ligero beso en la boca.
-No te me acerques demasiado que estoy cocinando. Bueno, estoy limpiando pescado que es mucho peor. -le digo apartándome de él- Ay que ver, ¿eh? Una futura actriz limpiando pescado. Hasta dónde iremos a llegar. -digo fingiendo estar demasiado orgullosa.- Mientras termino, que vayan guardando las cosas en los armarios. Yo ya te he hecho hueco, David.
-Y yo a ti, Carlos.
-María José, acompáñalos anda.
-Voy.
Ella se los lleva hacia la otra parte de la casa. Yo termino de cocinar las sardinas metiéndolas en el horno. Mientras estas se hacen, me dedico a recoger la ropa que al fin he lavado y a doblarla para guardarlas en el escaso hueco que he dejado para mí en el armario.

1 comentario: