lunes, 30 de septiembre de 2013

Capítulo 74

Capítulo 74

-Soy una inútil jugando a los bolos -digo nada más pisar la pista.
-Bien, Coral. ¡Energía positiva, sí señor! -dice Dani.
-Es que es verdad, tío. Al final siempre acabo viniendo a jugar a los bolos. No sé cómo me las apaño pero me dejo arrastrar por vosotros.
-Y ¿Cómo va vuestra relación, Dani y Coral? -pregunta Blas- Por instagram creen que estáis juntos.
-Genial. -digo irónica- Luego me haré dos fotos con Álvaro y creerán que estamos juntos. Luego con Blas, con Carlos...
-Venga, tú la primera -dice Carlos pasándole la bola a María José- Si haces pleno, te beso aquí.
-Sí, hombre.
-¿Que no?
María José niega con la cabeza y tira la bola, derriba todos los bolos menos uno, que al final se termina cayendo.
-¡Bien! -exclama dando un salto.- He hecho pleno, he ehcho pleno -canta con un tonillo muy gracioso.
-Muy bien, princesa -dice Carlos dándole un beso.
-Yo aquí me deprimo, ¿eh? -dice Dani.
-Pobrecillo... Nuestro 'blue', que está solito. -me compadezco de él.
-Yo también estoy solito y nadie me dice nada -comenta Blas.- Hace tiempo que no recibo un beso...
-Ay, qué lástima. Joé, es que os quiero a todos. Pero yo soy pastelita, ¿eh? A mí no me vengáis con líos que David es para mí y yo soy para él. ¡Y de nadie más! -exclamo.
-Me toca. A ver. -Dani se dispone a tirar la bola- Si acierto, ¿me dáis un beso?
-¿No te basta con el que te roban en algunas firmas? -pregunto.
-Depende. Si es guapa, sí. Si no... -deja la frase sin acabar.
-Por lo menos no has dicho 'Si tiene tetas y culo, sí' porque... -comienza María José.
-Es verdad. Casi todos los chicos son iguales. Solo se fijan en las tetas y el culo. Nada más. ¡Ellos son muy exigentes y luego nosotras nos tenemos que conformar con cualquier cosa fea que se presente! -exclamo. Todos se quedan en silencio mirándome- Que no es el caso, ¿eh?
-Ni el mío tampoco -dice María José.
Todos siguen mirándome mientras intentan aguantar la risa, pero no lo consiguen.
-Creo que me toca, ¿no? -pregunta sirviéndome yo misma la bola de bolos.- ¡Aleluya! Un semipleno.
-Muy bien, mi niña. Ya te falta menos para el pleno. -dice David dándome un achuchón. Sé que no hace más porque estamos en un sitio público, si no, me daría un beso, seguro.
Continuamos tirando los bolos, parece que le voy cogiendo el truco a esto.
-Tengo sed. -comento- Voy a por un refresco. ¿Queréis vosotros?
-No -niegan todos.
-Yo una coca-cola. Pero te acompaño. -dice Dani.
-Vale -contesto.- ¿Es verdad lo que me dijo David de que sospechaban que habían cortado los frenos de la moto?-pregunto.
-Se sospecha que sí. Pero, ¿quién puede haber hecho algo así? -me pregunta.
-Creo que Esme.
-¿Esme? -pregunta desconcertado.- ¿Quién es?
-Una antigua amiga y auryner, supongo.
-¿Supones?
-Sí, es que creo que solo os quería porque sois guapos. Una vez me llevó a un concierto vuestro, en el que me reconocisteis.
-Ah, sí. Me acuerdo de eso. Cuando vio que te conocíamos, se fue bastante enfadada -recuerda- Pero no entiendo por qué nos hizo algo así.
-Es verdad. Que me hiciera daño a mí, pero no a ti.
-Pasé mucho miedo -reconoce- Si te hubiera pasado algo... Juro que me mataría. No quiero que nadie te haga daño.
No sé de qué me habla, sólo es mi compañero de grupo, mi ídolo y mi 'hermano'. Yo para él soy una auryner y su compañera. Ya está.
-¿De qué me hablas, Dani? -pregunto al fin.
-Creo que me gustas -responde al fin.
En ese momento, mi mundo se viene abajo completamente.

domingo, 29 de septiembre de 2013

Capítulo 73

Capítulo 73

Hoy es siete de julio. Cómo pasa el tiempo. Ayer hice dos meses desde que entré en Auryn. Después de la firma, fuimos a celebrarlo a un restaurante de Lanzarote con Magí y con María José. Lo pasamos genial y subimos cada uno la misma foto a Instagram acompañada de una frase. Yo puse: 'Dos meses desde que una simple firma cambió mi vida. Me quedará un largo camino junto a mis niños. Me habéis cambiado la vida, os quiero con locura.'
-Buenos días -saludo a Álvaro.- ¿Qué haces despierto tan temprano?
-Nada, es que... no podía dormir.
-¿Y eso?
-Es que... Bueno, no importa. Da igual.
-No, venga. Dímelo. -insisto.
-Es que... Bueno... Me gusta una chica..
-¡¿Sí?! ¡Ay, qué bien, Álvaro! -digo saltando de la cama y dándole un abrazo.- ¿Y cómo es?
-Es muy guapa. Tiene diecisiete años, es alta, pelo moreno y ondulado... -dice sonrojándose.
-¿En serio? Ay, qué mono. ¡Que te me has enamorado! ¿Le has pedido salir?
-No... Es que es amiga mía desde pequeña y como me diga que no... Nuestra amistad se irá al garete.
-Bueno, no tiene por qué. Podéis seguir siendo amigos después de que ella te diga que no quiere salir contigo...
Digo la frase y me arrepiento. En realidad, es muy raro que pase eso. Sí, seguirán siendo amigos, pero su relación de amistad no será la misma de antes.
-¿Cómo se llama? -pregunto para romper el silencio.
-Ana -y, una vez más, agacha la cabeza.

                                                   * * * * * * *


-¿Te has enterado? -me pregunta David cogiéndome la mano- Ya sé lo que os pasó con la moto.
-¿A quién?
-A Dani y a ti. -no espera mi respuesta y comienza a explicar- Por lo visto os cortaron los frenos de la moto.
-¿Quién? -pregunto extrañada.
-No sé, pero no me cuesta mucho imaginarlo... -deja la frase sin acabar.
-Esme -decimos los dos a la vez.
-No sé por qué la ha tomado conmigo.
-Esa chica está loca. -comenta mi pastelito.- Pero bueno, no nos vamos a preocupar, que estamos de vacas. ¿Me haces una foto para mis auryners?
-Sí, dame el móvil.
Él se pone sobre una barandilla y le hago una foto. Está precioso, como siempre.
-Toma, ya está.
-Gracias mi princesa. ¿Te gusta? -pregunta enseñándome la foto.
-No está mal, pero prefiero verte sobre un escenario y con micrófono. Tú eres mi héroe con micrófono.
-Ay, mi princesa... -dice dándome un achuchón- Pensaba que era tu príncipe.
-Eso también.
-¿Vamos a bañarnos?
-Es que no me gusta mucho el mar... Me da miedo.
-Venga, que estás conmigo, no te va a pasar nada.
-Es que... no sé...
-Venga, ve -me anima Carlos.- Si vas, vamos María José y yo.
-Bueno, vale -acepto al fin.
Pasamos un rato bañándonos y chapoteando en el agua como cuatro críos. Después animamos a Álvaro, Blas y Dani a que se bañen y hacemos los siete el payaso entre chapoteos y risas. Después, voy hacia la bolsa que me he bajado del hotel y cojo la cámara que Carlos y Mariajo me regalaron por mi cumple, voy hacia la orilla y me pongo a grabar. Como la cámara es acuática, no pasa nada si se moja, pero aun así, procuro tener cuidado por si se llena de arena.
-Espera, que si vas a grabar voy a ponerme la camiseta -anuncia Carlos.
-Y nosotros, también -dicen los demás.
Mariajo y yo nos quedamos en bikini, como salidas del resto de la escena. Los demás con camiseta y ella y yo en bikini.
-Dame, ahora grabo yo -susurra Álvaro para que no se escuche su voz en la grabación.
Yo le paso mi cámara y me pongo con los demás a hacer el tonto.
-¡Mirad qué cuerpazo de anuncio tiene la pequeña! ¿Eh? Por favor, no me digáis que no tiene un buen cuerpo. -dice Dani delante de la cámara. Álvaro me enfoca a mí por un momento y yo agacho la cabeza y me voy detrás de Blas, que es el primero que pasa por allí.- Porque tú príncipe es mi hermano, que si no...
-Cuidado por donde vas, Dani -anuncia David.
-Me he pasado, ¿no? -David y yo asentimos- Perdón. ¿Te haces una fotillo conmigo, enana?
-Vale -digo andando con paso ligero.
Le damos el móvil de Dani a Blas y nos hace una foto.
-Qué bien salgo, tío -dice Dani nada más ver la foto.
-Será que qué bien salgo yo, ¿no? -pregunto.
-Mmmm... Sí, claro.
La foto ha quedado preciosa. Con el mar de fondo. Está muy chula.
-Ya está. Ya la he subido.
-¿Qué has puesto? -pregunto.
-'Con la enana de Auryn de vacas por #Lanzarote On the beach' -lee.
-Es In the beach. On the beach es 'sobre la playa' o 'encima de la playa' -le corrijo, riéndome.
-¿Tú qué vas, de listilla?
-Coral tiene razón, Dani. Es In the beach. -me apoya Álvaro.
-Vaya...
-Bueno, tenemos que hacer algún plan para estos días, ¿no?
-Podemos ir a los karts. -sugiere Dani.
-Yo quiero ir a jugar a los bolos -opina Carlos.
-Pues yo de fiesta -dice David.
-Yo mañana vuelvo a venir a la playa. -anuncia Blas- Que me ha gustado.
-Pues yo voy a visitar a mi hermana el diez, así que...
-Pues ya está -dice Maria José- Mañana por la mañana playa o lo que quiera cada uno, por la tarde bolos, al día siguiente por al mañana kart y por la noche nos vamos de fiesta.
-Querrás decir nos vamos, ¿no? -dice Dani recalcando el 'nos' Vosotras sois menores, no podéis beber.
-Pero sí podemos entrar, ¿no? -pregunto.
-Sí. Si vais con mayores de dieciocho sí. Y como vamos nosotros... -dice David.
-De todas maneras a mí no me gusta mucho eso de beber, así que no os preocupéis por mí. -digo
-Igualmente -coincide Blas.

sábado, 28 de septiembre de 2013

Capítulo 72


Capítulo 72

Estoy tumbada al lado de Dani, con el brazo sobre su estómago. Me paro un momento y miro sus ojos abiertos. Muerto. Así es como debe estar y, efectivamente, así lo parece. Igual que las tres veces de antes, cojo las gotas de sangre del cuello, me levanto, voy hacia el corcho y tacho su cara a la vez que sonrío con una sonrisa maliciosa.
-¡Corten! -exclama mi hermano.
-¿Ahora qué tengo que hacer con Carlos? -pregunto.
-¿Ya me toca? -pregunta.
-Sí -confirma mi hermano.
-Al fin. Tres días viniendo al rodaje y por fin me toca.
-Tú tranquilo que al final siempre te acabas comiendo un colín, y si no, ahí tienes a María José -bromea Dani.
-Bueno... En el videoclip de 1900 no me pille ningún colin. Fui el único. -todos nos quedamos pensando en el videoclip.- Bueno, David y yo, que a él le pegaron un hostión.
-Es verdad -confirmo.
-En realidad fueron cuatro -corrige David- Por las tomas falsas y tal.
-¿Te dolió? -pregunta Blas.
-No. Hizo cosquillas.
-Bueno, al fin y al cabo eran cuatro hostias bien dadas.
-Venga, Coral y Carlos. ¿Sabéis lo que tenéis que hacer?
-Sí.. -decimos ambos a la vez.
-Venga, va.
Carlos se quita la camiseta y los pantalones, yo me giro, más por María José que por mí. Además, a Carlos le da vergüenza que le vean sin camiseta o algo así porque casi siempre sale con ella puesta en las fotos y tal.
Él se mete en la cama y después voy yo. Este es el mal rollo para ambos, ya que los dos tenemos pareja.
-Ahora era para hacer una foto e ir corriendo a enseñársela  a María José. -dice Blas.
-Venga, al lío -dice Eloy.- Pero hacedlo con ganas, que si no queda mal.
Hacemos lo que dice el párrafo de la canción:


'Cada sentimiento y cada latido,
todos mis besos, mis caricias, mis suspiros.
Cada madrugada, cuando sueño que eres mía,
cada mañana bajo el sol sobre el rocío.

Cada pensamiento cuando sé que estás dormida.
Todas las palabras que no digo cuando grito.
Todo cuanto tengo, todo te lo puedes quedar.'

Y no puedo evitar sentirme mal por María José, deseando que esta grabación acabe ya.
Ahora, Carlos me muerde, en lugar de morderle yo a él, tal como nos dijo Eloy. Aparto a Carlos de mí y él sonríe con una sonrisa maliciosa. Cortamos y Eloy viene y me pone unas gotas de sangre falsa, luego continuamos rodando.
Comienzo a agonizar mientras lo miro con ojos desesperados, luego él se acerca y me besa ligeramente en los labios.
Me cuesta respirar. Mientras suena 'Y una vez más', continúo agonizando, 'Preferiré morir contigo que ir al cielo', finjo que me muero, dejando los ojos abiertos.
Ahora sé lo que tiene que hacer Carlos: se levanta con su sonrisa de antes, busca algo en uno de los bolsillos de su chaqueta y saca una foto mía. Roza mi cuello ensangrentado con la yema de su dedo y tacha mi cara. Por último, deja la foto a mis pies y se marcha de la habitación.
-¡Corten! ¡Perfecta! -exclama Eloy.- Me ha encantado.
-¿Me puedo vestir ya? Es que tengo frío -pregunto.
-Sí. -salgo de la cama y David viene y me pasa el vestido.
-Que sepas que tú besas mejor que los demás -le susurro- Y, aunque haya besado a los demás para el vídeo, sigues siendo mi favorito.
-Y tú mi favorita, princesa.
-¿Ya te has vestido? -me pregunta Carlos
-Sí, podéis salir de donde quiera que estéis. -anuncio
Los chicos salen del baño, que era donde estaban antes.
-¿Valen las tomas? -le pregunta Blas a mi hermano.
-Sí, están perfectas. Gracias, chicos.
-De nada -respondemos todos.
-¿Te falta algún otro vídeo o algo? -pregunto.
-Bueno, por ahora no, pero después para octubre o así tengo que presentar otro.
-¿Para octubre? -pregunta Álvaro- Nosotros tenemos que hacer un videoclip de una canción para esa fecha. De 'Viral'. Es para una película pero aun así queremos hacer un videoclip. Podríamos hablar con Magí y que lo hicieras tú -sugiere.
-¿Sí? -todos asienten.
-Pareces bueno con las cámaras y te manejas bien -le alaga Dani.
-Muchas gracias, tío.
-Nosotros lo hablamos con Magí y ya te informamos, ¿vale?
-Vale. De todas maneras en agosto iré a My Camp Auryn para grabar imágenes del día a día, si no os importa.
-No, claro. María José también se viene. Es un miembro del staff. -anuncia Carlos.
-Pues entonces decidido: mi hermano se viene a My Camp Auryn con nosotros.

Capítulo 71

Capítulo 71

Después de hacer la parte de Álvaro y de Dani, nos vamos a nuestro hotel. Ya son las cuatro de la madrugada y estamos muy, muy cansados.
-Voy a que María José me dé unos retoques en el maquillaje, ahora vengo. -informo a Eloy.
-Vale, no te entretengas.
Voy a la habitación de al lado, donde está María José. Está leyendo.
-Buenas noches. ¿No puedes dormir? -pregunto.
-No sabiendo que mi mejor amiga se va a enrollar con mi novio para un videoclip.
-¿Otra vez? Que no me voy a enrollar con Carlos. Es un videoclip.
-Ya, ya -dice sonriendo.- ¿Qué quieres? ¿Que te dé tácticas de besar?
-Está visto que se te ha pegado el humor de Carlos.
-Lo sé. -se ríe- ¿Te retoco el maquillaje?
-Sí, porfa. -ella saca su maletín con todo el maquillaje, lo abre y empieza a darme retoques.- Podrías venir a ver, si quieres.
-No, gracias. Prefiero no verlo. -bromea.- ¿Sabes? Que sepas que no vas a conquistar a Carlos de gótica, ¿eh?
-Obviamente, has heredado su sentido del humor.
-Te daré un poco más de blanco en la piel.
-Gracias por acompañarme el otro día a comprar el vestido y la ropa interior negra.
-De nada.
-Es que la otra opción era ir con David, pero como alguna auryner nos viera...
Me da unos últimos retoques en la piel.
-Vale. Entre lo poco que vas a la playa, por no decir nunca, y lo blanco, estás tan pálida como Bella de Crepúsculo.
-Gracias, supongo. ¿Estás segura de que no quieres venir a ver?
-Que no... Vete ya, pesada.
-Vale. Adiós -me despido cerrando la puerta.
Cuando entro a la habitación, todos se me quedan mirando.
-Uno de mis primeros videoclips y me tengo que quedar en ropa interior. -comento.
-Bueno, así nos alegras la vista. -comenta Dani, a lo que David responde con un pequeño tortazo en la cabeza.
Me alegro que vuelva a ser él. Antes hemos hablado. Estaba tan borde porque se había enfadado un poco con la chica que le gustaba. Resulta que Dani le pidió salir, la chica le dijo que sí, y al poco tiempo descubrió que solo le preguntaba por Blas. Es decir, el que le gustaba era Blas y no él, sólo se estaba aprovechando.
-Con mi princesa nada. -dice David.
-Pero si es la mía. -protesta Dani.
En ese momento David se levanta del filo de la cama y se pone justo delante de Dani, que está sentado en una silla, le saca por lo menos una cabeza.
-Vale, vale. La tuya. -rectifica.
-A ver, nos dejamos de tonterías. -comienza Eloy- Vamos a empezar con David que ambos tenéis más confianza.
-Uiii, me pregunto por qué será -murmura Carlos.
-¡Que te calles! -gritamos David y yo.
-Yo grabo -dice Dani cogiendo la cámara.
-Vale, pero no enfoques sus cuerpos desnudos. -le dice Carlos.
David y yo decidimos ignorar ese tipo de comentarios. Será lo mejor.
-A ver -comienza mi hermano- Apagad la luz, anda. Estáis los dos de pie,  besándoos, luego David le coge el vestido a la zona del estómago y tira para acercarla más hacia él. David te levantará el vestido y te lo sacará y te quedas en ropa interior. Luego empiezas a besarle el cuello y os tiráis en la cama. Os besáis y tal y luego, Coral, le vas besando la boca y bajas hasta el cuello, donde tras unos besos, le das un mordisco. Tú, David, haces una mueca cuando te muerda y, como estarás abajo, echas la cabeza hacia atrás y como que te mueres. Luego le pondré unas gotitas de sangre artificial en el cuello y tú la cogerás, te levantarás, irás hacia el corcho ese de allí y tachas la cara de David. ¿Vale?
-¿Con la sangre? -pregunto.
-Sí.
-Pero, ¿me muerde de verdad? -pregunta.
-No, hombre, que te haga un chupetón solo -se entromete Dani- Que si no me pongo celoso.
-Lo suyo sería que te diera un mordisco, ahora que si te duele, nos conformaremos con un chupetón solo. -explica Eloy.- Ah, se me ha olvidado, Coral, tú le tienes que quitar la correa del pantalón y desabrocharle el botón.
-Esto es muy incómodo, ¿lo sabéis? -pregunto.- Y más con vosotros mirando.
-Vale, a ver, necesito que a la vez que yo, le déis al play a esas cámaras de allí. -indica Eloy.- ¡Acción!
David y yo nos besamos, él me coge el vestido y me lo sube entre besos, dejando ver mi preciosa lencería nueva. Es todo un profesional. O eso, o se está dejando llevar. Espero que no sea esto último. Bajo las manos hasta dar con la hebilla de la correa de su pantalón y la desabrocho, lo mismo hago con los botones del pantalón. Él se los quita con un movimiento rápido. Me tira en la cama y, como me dijo mi hermano, me pongo encima suya. Le beso en los labios y voy bajando hasta el cuello, donde le doy un mordisco sin apretar muy fuerte.
-¡Corten!
-¿Te he hecho daño? -le pregunto justo cuando mi hermano pronuncia 'Corten'
-No, princesa, tranquila. Lo has hecho muy bien. -me tranquiliza.
Mi hermano le pone las falsas gotas de sangre en el cuello, que se deslizan.
-¿Sabes lo que tienes que hacer?
-Sí, Eloy -respondo.
-¡Acción!

jueves, 26 de septiembre de 2013

Capítulo 70

Capítulo 70

-Pfff. Odio estos tacones. -protesto.- Se me va a doblar el tobillo.
-Y, ¿por qué no te pones unas manoletinas o unas sandalias? -me pregunta Carlos.
-Para el videoclip tengo que estar fabulosa, no puedo presentarme con este 
precioso vestido y unas vulgares sandalias. -respondo.
-Pero te las podías haber puesto para el camino -dice Álvaro bajando de un salto del auryncar.
-¿Ahora quién me ayuda? -pregunto.
-Trae, ven. -David se acerca a la puerta del auryncar y me agarra la cintura para bajarme del coche.
-Yo voy a aparcar- dice Dani.- Ahora vengo.
-Adiós -me despido.
-Hasta ahora.
Cierro la puerta y comienzo a andar. Los chicos le están echando un vistazo al lugar.
-Vaya... Qué guapos venís todos. -digo mirando sus preciosísimos trajes de chaqueta.- Espera, ¿son los mismos que trajisteis para el Festival de cine de Málaga?
-Sí -responde Blas.
-Oye, qué bien maquillada estás. ¿Quién ha sido? -me pregunta Carlos.
-Tu novia.
-Obviamente sé reconocer lo bueno. -responde estirándose el cuello de la camisa- Por cierto, ¿otra vez te has cambiado el color del pelo?
-Hombre, a juego con el vestido.
-Te cambias más de color de pelo que Katy Perry. Además, estás muy pálida.
-¡¿Quieres dejar de protestar, Carlos?! -exclama Dani furioso. Por lo visto lleva un rato detrás nuestra.- Déjala que vaya como quiera.
Está rarísimo. Estaba normal hace un rato y ahora está súper borde.
-Bueno, vale. Yo sólo preguntaba -se disculpa Carlos.
-Es que, Eloy quería que fuese como si fuera un vampiro, entonces María José me maquilló como tal. -explico.
-Ah, vale.
-Bueno, ¿empezamos? Ya le he pedido permiso a la mujer de la casa de aquí para que os asoméis a la ventana que da a esta calle.A ver, David, te quedas aquí y te pones el abrigo y la bufanda. Luego, Álvaro, Daniy Blas, os metéis en las respectivas casas a mirar por la ventana.
-¡Qué guay! ¡Van a mirar por una ventana! -exclama Carlos irónico.
Los tres entran en la casa y saludan a la mujer. Después se van a sus ventanas y se ponen a saludarnos mientras hacen el tonto.
-A ver, Coral, tú te quedas aquí y cuando te avise, le das al play para que se escuche la canción. Carlos, coge la cámara y graba para las memorias de Auryn y para el Making Of.
-¿Es encesario el Making Of? -pregunto.
-No, pero me gusta tenerlos. -responde.- Y a vosotros también os gustará. Vale, sigo explicando: tenéis que hacer lo que yo os diga, ¿vale? Coral, estate atenta porque tú tienes que entrar a saludar a David.
-¿Cómo que saludar? ¿Decirle 'Hola' y ya está? -pregunto.
-No, tonta. Llegas, en plan, corriendo tipo chica y le pones los brazos alrededor del cuello, os quedáis así abrazados hasta que os avise, y luego os besáis.
-¿Con lengua o sin lengua? -pregunta Carlos.
-Como queráis -dice Eloy con una sonrisa traviesa.
-Con lengua, porfi -suplica Carlos.
-¡A tu cámara! -gritamos David y yo a la vez.
-Vale, vale. Pero esto se quedará para las memorias de Auryn.
-¿Cómo se enterarán los de la ventana cuándo tienen que mirar? -pregunta David.
-Les hablo por el micro. Ellos llevan puesto unos pinganillos. Venga, no perdamos más tiempo. Dale al play, Coral.
Le hago caso y le doy al play. Mientras Carlos nos enfoca a los tres de vez en cuando, Eloy le va dando algunas indicaciones a David. Por ejemplo, 'Mira a los lados' o 'Frótate los brazos como si tuvieras frío'
-Ahora, mirad por la ventana -indica por el micro.
Los tres ojos se asoman por la ventana y mi hermano coge unos cuantos planos de ellos.
-Métete y saluda, Coral. -me indica.
Yo le obedezco y hago lo que me pidió antes. Después llega el momento del beso, y David me lo da sin lengua porque, si no, parecerá que nos estamos sobando delante de todos.
-¡Corten! -grita- Vale. Que venga Blas y que se vaya Carlos a sustituirlo. David, tú coge la cámara que tenía Carlos.
Hago lo mismo con Blas. Como tenemos confianza, no nos da vergüenza hacer la escena del beso.

Capítulo 69


Capítulo 69

-Ah, Coral. Se me había olvidado -dice Mariajo apartando ligeramente el brazo de Carlos que está sobre su hombro- Te ha llamado tu hermano. Dice que lo llames, que es muy importante. -automáticamente los ojos se me ponen en blanco. No puedo evitar pensar en mi tío.- Tranquila, no ha pasado nada. Es que necesita tu ayuda para unos trabajos del curso de fotografía o algo así. Me dijo que lo llamaras en cuanto pudieras.
-Ah, vale -me relajo- Gracias, lo haré.
-Llámalo ahora -me dice David desde mi izquierda.- No importa. Además, sé que tienes curiosidad por saber lo que es.
-Gracias. -digo dándole un beso en la mejilla- Ahora vengo.
Salgo de la habitación del hotel en la que estamos todos y marco el número de teléfono. No lo coge. A lo mejor está dormido. No debería llamarle a estas horas.
-¿Coral? -me pregunta.
-¡Hola, hermanito! Es que estaba en un conci. ¿Estabas dormido?
-No, estaba terminando un proyecto que tengo que entregar mañana.
-Siempre a última hora, ¿eh? -dejo escapar una risita- ¿Qué era eso de lo de fotografía?
-Ah, es que nos han mandado que tenemos que hacer como un videoclip con alguna canción. Tiene que ser exactamente lo que diga la canción. He pensado que podrías ser la chica de mi videoclip con alguna canción de Pablo Alborán.
-Mmmm -no estaría mal. De todas maneras, estoy acostumbrada. Siempre me ha hecho vídeos para los trabajos de su colegio.- Y ¿por qué no, mejor, uno en el que salga Auryn con una canción nuestra?
-Vale -dice entusiasmado.- Pero son dos videoclips. Tenemos que entregar uno a mediados de agosto y otro a principios de octubre más o menos.
-Podemos hacer uno ahora y el siguiente más adelante. ¿Te parece bien?
-Sí. Además, como lo hacía desde pequeño, no tardaré mucho en editarlo. Y bien, ¿qué canción?
-Elígela tú. Escucharás nuestra música, ¿no?
-¡Pues claro! A mí me gusta Cuando sé que estás dormida. ¿Te parece bien que usemos esa?
-¡Perfecto! Te puedes venir mañana mismo. Tenemos que firmar discos en Madrid, pero después podremos irnos a Barcelona.
-¿Por qué tiene que ser en Barcelona? -me pregunta.
-Porque en una parte dice: 'Apenas veo a nadie, silencio por las calles de El Raval...' Es una barrio de Barcelona. Si quieres que sea realista, tendremos que irnos allí, ¿no crees?
-¿A los chicos le parecerá bien?
-Claro que sí. No sabes lo que se aburren los días libres.
-¿Seguro?
-Seguro.
-Vale. Voy a sacar el billete de avión. Gracias, hermana.
-De nada. Nos vemos.
-Adiós.
Cuelgo el teléfono y vuelvo a entrar en la habitación.
-Chicos, ya tengo algo que hacer los días libres. -anuncio.- Por lo menos los de este finde.
-¿El qué? -pregunta Carlos.
-¡Vamos a grabar el videoclip de 'Cuando sé que estás dormida'! -exclamo.
-Pero si hace nada grabamos el de 'Make My Day' -protesta Blas
-Ya, pero es que este es para mi hermanito que tiene que entregar un trabajo de un videoclip de una canción o algo así.
-Pues yo no tengo ganas- dice Dani con desgana.
-¡Pues lo vas a hacer! -exclamo.
-Pero, ¿por qué? -pregunta.
-¡Porque así hace publicidad nuestra en América! Y eso, reconozcámoslo, no nos vendría nada mal.
-La verdad es que Coral lleva razón. -reflexiona Álvaro- No nos vendría mal tener publicidad en América, aunque ya haya algunas fans. ¿Qué decís? Yo voto que sí.
-Y yo.
-Yo estoy con mi princesa.
-Y yo, aunque me dé pereza hacerlo. -dice Carlos vago.
-Bueno.... vale. -termina diciendo Dani al final.- Pero sólo por tu hermano.
-¡Ay! ¡Gracias! -digo dándole un abrazo.- ¡Te quiero!
-Sí, sí... todo el mundo quiere a Dani cuando es generoso -dice de mala gana.
-Yo no, ¿eh? Que yo seré pastelita, pero os quiero a todos por igual.
-Menos a David, que lo quieres más.
-Exacto. Menos a David, que lo quiero más -digo mirándolo. Él esboza una de sus maravillosas sonrisas.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Capítulo 68

¡Hola! Bueno, deciros rápidamente, por si no os habéis enterado, que Auryn ha ganado 3 premios de 2 en los Neox Fan Awards. Uno de ellos era al mejor grupazo, que fue el primero que le entregaron, después le entregaron el de mejor single del año por 'Heartbreaker' y por último, al más rettweteado. Mañana os informaré con más detalles y colgaré algunos vídeos y fotos de la gala. ¡Besos y disfrutad del capítulo!

Capítulo 68

-¿Qué me pongo para el conci? -le pregunto a María José.
-Hombre, tu estás guapa con lo que sea, así que... ¡Lo que quieras!
-Gracias, pero así no me ayudas. Es que tengo mucha ropa.
-¿Qué te parece este? -dice enseñándome un vestido azul- Bueno, mejor no, que cuando saltes se te verá todo. -lo guarda en la maleta- Mmm. ¿Y esto? -me pregunta sacando una blusa amarilla.
-Pff. No sé cómo me pude comprar eso. Odio el amarillo.
-Te lo podrías poner.. Hoy estáis en Alicante. Deberías hacerlo por mi Carlos. Anda, porfa. Porfa, porfa, porfa -me suplica.
-Además, ¿con qué lo voy a combinar? -en realidad quiero buscar una escusa para no ponerme esa blusa.
-Con esto -dice levantando un pantalón en tono coral. Y estos zapatos. Es un conjunto perfecto. -vuelve a ponerme pucheros, así que no tengo más remedio que aceptar.
-Vale -mascullo.- Recuérdame que queme esta blusa cuando lleguemos a Madrid.
-Vale -obviamente, mi comentario hace que le salga una sonrisa.
-¿Carlos sabe que estás aquí? ¿O es una sorpresa?
-Es una sorpresa -me dice sonriente.- Porfa que no se entere.
-No te preocupes, mis labios están sellados. ¿Qué es lo que vas a hacer exactamente?
-Verás, le he pedido a los demás que se vengan aquí cuando acabe el concierto, y que dejen a Carlos el primero. Él se irá al camerino de en frente y allí le voy a estar esperando yo para darle un fuerte abrazo y un achuchón.
-Un abrazo, un achuchón y un beso -corrijo.
-Y un beso -añade.- ¿Crees que saldrá bien?
-¡Por supuesto!
-¡Coral! Quedan cinco minutos, ¿estás lista? -pregunta Magí golpeando la puerta de mi camerino.
-¡Casi! ¡Un momento! -digo abrochándome la blusa.
-¿Me explicas por qué tenéis camerinos distintos?
-Al parecer, a los chicos se les iban mucho los ojos -bromeo.
-¿A Carlos también? -me pregunta ella muy seria. Es obvio que no ha entendido mi broma.
-¡Era broma! -exclamo subiéndome los pantalones para abrocharme después el botón.- ¿De verdad te lo has creído?
-Bueno... sí. -musita.
Me peino un poco el pelo y me miro en el espejo revisándome de arriba a abajo.
-¡Coral! -grita Álvaro- ¡Venga, que vamos a salir tarde y hay que hacer el saludo!
-¡Voy! -digo abriendo la puerta- Lo siento.
-Que vamos a salir tarde. -me pelea. -Tú espera aquí y cuando salgamos al escenario te vas a la escalera si lo quieres ver. -le indica a María José.
-Eres muy brusco, ¿lo sabías? -le digo mientras me empuja hacia la escalera.
-Es que tiene que salir todo perfecto. Yo soy así.
-Sí, lo sé. Y a veces te odio por ello.
-Gracias, pequeña. Yo también te odio cuando eres despistada como ahora. Estar con David no te sienta muy bien respecto al tema de la responsabilidad, ¿eh? -bromeamos.
Hacemos el ritual pre-concierto y subimos al escenario con nuestros micrófonos.
-¡Buenas noches, Alicante! -grito nada más subirme a él. Todos responden con unos gritos muy sonoros.- ¿Cómo estáis?
Comienza a sonar Route 66 (Up We Go!) y nos comenzamos a unir a la canción conforme va sonando nuestra parte.

martes, 24 de septiembre de 2013

Capítulo 67

Capítulo 67

Llego a la habitación del hotel después del concierto de apoyo a la candidatura de Madrid 2020. Anteayer estuvimos en Barcelona y hoy en Madrid. Se puede decir que hemos estado en la carretera.
-Voy a ducharme -dice Álvaro.- ¿Prefieres ser tú la primera?
Esta es una de las novedades del plan de Magí para disimular. Resulta que el recepcionista del hotel nos avisó de que unas chicas venían preguntando por donde nos alojábamos y, claro, al haber rumores de que David y yo estábamos juntos, no tengo más remedio que dormir con Álvaro. Nuestra otra opción era irnos cada uno a su casa, pero como no nos hacía mucha gracia, decidimos quedarnos en un hotel ya que todos nos lo podemos permitir.
-No, no te preocupes. -contesto- Además, así reviso mi twitter y veo la entrevista que nos hicieron en Barcelona.
-Vale.
Primero abro mi twitter y las interacciones. Intento leerlas todas pero me resulta casi imposible. Casi todos son alagando nuestro concierto de esta noche o pidiéndome que les mande un beso.Comienzo a responder a todos los que me encuentro, lo cual resulta difícil ya que, nada más enviar el primer tweet, recibo cien menciones de golpe.
Cuando he respondido a unas diez personas (entre ellas mi hermano que me manda un saludo junto con una foto de cuando éramos pequeños), abro las interacciones y me encuentro con más tweets de auryners. Mis ojos se clavan especialmente en uno que pone:

Odio que algunas 'auryners' le envíen mensajes a Coral sólo para fardar de que han sido mencionadas por ella. @CoralAuryn

Eso es verdad, hay muchas auryners que me han escrito y que en su biografía pone: Auryner, pero no de Coral. A esas casi siempre procuro no responderlas. Son demasiado inmaduras al creer que les voy a quitar a uno de los chicos. Tienen que superarlo. Quizás suene un poco egocéntrica pero sé que levo razón y que debo comenzar a dejar a esa gente. Quizás deba recibir algunas clases de callar bocas de Blas.
Me gustaría responderle a esa chica, pero sé que si lo hago, habrá una especie de pelea. Aún así me anoto su twitter para poder revisar sus tweets más a menudo.
Cuando ya he respondido a varias personas, cojo mi móvil (ya que antes estaba con el ordenador) y el peluche que hoy me han regalado dos chicas de la primera fila. Me pongo en posición lateral abrazando el peluche, y me hago una foto. Decido hacerme dos o tres más y luego elijo la que más me gusta. 
Abro instagram y selecciono la foto, no sin antes poner: 'Gracias por todo en esta noche. He averiguado que la fuerza para seguir adelante me la dáis vosotr@s. Os quiero. Dreams come true'

Me despido de nuestros auryners por twitter y me pongo a ver la entrevista que nos hicieron.




domingo, 22 de septiembre de 2013

Capítulo 66

Capítulo 66

Subo los seis escalones aproximadamente para subir al escenario a hacer la prueba de sonido. O como Blas llama: El 'soundcheck'. Dirijo la vista a los pies del escenario y puedo ver a unas quince filas llenas de auryners. Melilla tiene más auryners de lo que yo pensaba.
Nada más subir, mientras organizan los micros y tal, Dani se sienta para poder tocar la batería. Como los demás están pendiente de los micrófonos y tal, yo decido irme a hablar con las auryners de la primera fila. Hasta que no me siento en el filo del escenario no me doy cuenta de que también hay un chico de unos dieciséis años o así.
-Hola -las saludo, ya que al parecer no se han dado cuenta de mi presencia. Todas están embobadas mirando a los chicos. Es lo que tiene que estar en un grupo donde solo hay chicos y la mayoría de fans son chicas, que a ti no te hacen demasiado caso. Aunque también hay que decir que me respetan y no me llaman convenida ni nada de eso, lo cual me vale.
-Hola, chicas -repito- ¿Podéis secaros la baba que se os cae al mirar a los demás y hacerme un pelín de caso, por favor? -bromeo. Todas me miran y esbozan una sonrisa a la vez que se sonrojan.- ¿Qué tal?
-Bien, bien -responden todas a la vez.- Es que estábamos mirándolos -se excusan.
-Ya me había dado cuenta. Se os cae la baba, ¿eh? Espero que no os hayáis dejado un novio en vuestra casa, solito -bromeo.- O alguna novia -miro al chico.
-¿Yo? No, yo no tengo novia. -dice sonriendo.
Obviamente, esto es parte de Magí, que al hablar con los auryners y las auryners, fuéramos más cariñosos con ellos. Como si fuéramos amigos de toda la vida, incluso lo hemos hablado con nuestras respectivas parejas y no les parece mal. Eso sí, no puedo evitar sentir una punzada de celos cuando David se acerca al filo del escenario de una esquina y se pone a hablar con unas chicas bastantes guapas.
-¿Qué te pasa? ¿Celos?
-Ah, hola Dani -saludo dándome la vuelta- Bueno... Es que son muy guapas.
-Pues tú lo eres más -me dice- Es verdad. Además David te quiere -dice bajando un poco la voz-. Muchísimo. ¿Sabes? Me dijo que no te lo contara pero eres la que le hace estar en su sitio.
-Él ya está en su sitio. Es perfecto.
-¿Acaso sabes lo despistado que era antes? -me pregunta con una sonrisa.
-¿Y qué tiene que ver que haya dejado de estar despistado cuando se dio cuenta de que le gustaba? -pregunto confusa.
-Pues que estaba pendiente de si tenías novio o no. Es obvio. -con eso, consigue sacarme una sonrisa- ¿Sabes? Creo que el tinte rubio te está afectando al cerebro y te estás volviendo tonta. Ah, por si no lo sabías, dicen que las rubias son tontas.
-Sí lo sabía, listo -digo haciendo una mueca divertida- Entonces tú también eres tonto, ¿no? O eso o eres rubio de bote -digo entre risas.
-Claro que soy rubio de bote. ¿Lo dudabas? Me teñí a los catorce antes de ir a Eurovisión Junior, porque de rubio se liga más. Y ya, como salí en la tele, siempre he tenido la necesidad de teñirme -cuenta medio en broma.
-Claro que sí. ¿Sabes? Cuando empiece el verano a ver si me puedo poner las mechas californianas pero rosas. Quedaría guay, ¿no?
-¡Chicos, venid a probar los micros! -nos llama Blas.
-Supongo que quedaría guay -me responde mientras vamos hacia Magí y los chicos.
Cuando llegamos, David le está pidiendo a Magí algo de bajar a no sé dónde.
-No sé si podremos, pero lo vamos a intentar cuando hagamos la prueba. -responde él.
-¿Qué pasa? -preguntamos Dani y yo a la vez para después reírnos.
-Las y los auryners nos piden si podemos bajar a firmarles los discos y esas cosas. -me explica Blas- Magí dice que a lo mejor cuando hagamos el 'soundcheck'.
-Es tu parte favorita, ¿verdad?
-Sí.

viernes, 20 de septiembre de 2013

Capítulo 65

Capítulo 65

El avión comienza a despegar y al principio estoy asustada y me mareo un poco, pero al momento cojo confianza y me tranquilizo un poco más.
-¿Estás bien? -me pregunta Dani- Creo que debemos hablar para distraerte un poco. -piensa en voz alta- ¡Vaya! ¡Mira qué vistas! -dice mirando por su ventanilla. Por un segundo me recompongo y me asomo a la diminuta ventanilla de Dani. No es cómo lo esperaba. Volamos demasiado alto y creo que me estoy mareando de nuevo. -No ha sido una buena idea.
-No, muy buena, no -reconozco.- Mientras me acuerde no volveré a subir a un avión en mi vida. Esto es horrible.
-Además de aburrido. ¿Qué podemos hacer?
-Ni idea. Podemos hablar. -se me ocurre.
-¿Hablar? ¿De qué?
-De... antes. ¿Qué hacías antes de estar en Auryn? ¿A qué dedicabas tu tiempo libre?
-Pues... al principio me apunté a fútbol, luego empecé con las motos, después con el kárate y un poco después, a la vez que hacía kárate, estaba en teatro con unos amigos.
-¿Con los que te dieron la sorpresa en un canal de Castilla La Mancha?
-¿Qué sorpresa?
-Una que te dieron tus amigos del teatro de la obra: 'La vida es sueño'
-¿Cómo sabes tú eso?
-Hay un vídeo en youtube -le respondo con una sonrisa.
-¿Sí? -me pregunta, yo asiento- Pues lo quiero ver.
-Cuando lleguemos te lo enseño. Recuérdamelo -le pido.
-Vale. ¿Sabes? Si quisieras y no triunfas en el mundo del espectáculo te podrías hacer espía.
-Sí, hombre -digo irónica- Por cierto, ¿por qué ya no llevas tu piercing en el lóbulo izquierdo?
-Pensé que habías dicho que no valías para ser espía.
-Respóndeme, anda. -le pido.
-Secreto. Ya te enterarás.
-¡No es justo! -digo cruzándome de brazos.
-Venga, cambiemos de tema.
-¿De qué hablamos? No hay mucho de lo que hablar si no me quieres responder a eso.
-Hay más cosas de las que hablar. ¿Sabes que en el My Camp Auryn de este año va a haber una fiesta de disfraces?
-¿Sí? ¿De qué vas a ir?
-No tengo ni idea. ¿Y tú?
-Tampoco lo sé. Pero ya pensaré algo ¿Para el concierto en Ceuta vamos en avión también?
-Creo que vamos a ir en barco.
-¡Bien! -exclamo- Odio los aviones. Y ya desde que me has dicho lo de la peli esa...
-Bueno, el día del barco te puedo recordar Titanic. -pongo los ojos en blanco. ¿Tiene que haber acaso una película sobre algún medio de transporte que se estrelle o se incendie?- Te has puesto fatal, ¿verdad?
-Pues un poco. -dicho esto, él suelta una carcajada.

Capítulo 64

Capítulo 64

Ya en el avión, Blas se dedica a hacer vídeos para subirlos a su instagram. Sube dos: uno de David, Álvaro y él diciendo que se van a Melilla, y otro de él haciendo playback con la voz de una mujer indicando que nos abrochemos los cinturones y que apaguemos los móviles y las cosas electrónicas.
-Dani, apágamelo porfa. -digo pasándole el teléfono.
-Coral, tienes chicles -me pregunta Carlos desde el asiento de atrás.
-Sí, de sandía.
-Dame uno, anda.
-Voy, espera. -busco en mi bolsillo del pantalón  hasta dar con el paquete de chicles Five, saco uno y se lo doy.- Toma. ¿Magí querrá uno también?
-Magí, ¿tú quieres uno?
-No, gracias.
-Toma, Coral. Ya te he apagado el móvil.
-Gracias, Dani.
-Oye, Coral -comienza a decir Carlos cuando me he vuelto- ¿Te has puesto esa camiseta para no perderte?
-Muy gracioso -respondo irónica.
-No, se la ha puesto por si se estrella el avión, para que encuentren su cadáver pronto. -dice Dani.
-Ay, Dani. No me metas miedo.
-Por cierto, Carlos, ¿has visto la peli de 'El vuelo'?
-¿La del avión ese que se estrella? -pregunta Carlos.
-Sí, esa. Y que le dan al vuelta y ponen el avión boca abajo y sale una tía con el cuerpo partido por la mitad y un hombre que tiene como un boquete en la cabeza.
-Ah, si. Estaba muy guay. -comenta Carlos.
-¡Dani! ¡Ya vale! -exclamo.
-Pero si estaba muy guay. Esa y la de 'The Ring'. Qué bueno fue el susto que te dio Carlos. ¿Lo recuerdas?
-¿Cómo iba a olvidarlo? -le espeto.- Blas, Dani me está asustando diciendo que el avión se va a estrellar.
-Dani, para -le 'regaña' mi compañero.
-Si sólo estaba comentando la peli esa de 'El Vuelo' en la que un avión se estrella y sale un tío como con un boquete en la cabeza.
-¡Ah! ¡Sí! Esa está muy guay -exclama Álvaro.- Vale. Chicos no tiene gracia. No os riáis más de Coral, que la pobre lo está pasando muy mal -dice serio.- ¿Mejor?
-Sí. Gracias -digo con una sonrisa. Me pongo derecha y abro mi libro para entretenerme las dos horas de avión que nos quedan hasta que lleguemos a Melilla.
-¿Eso es lo que te has traído para el viaje a Melilla? -me pregunta viendo la portada de mi libro- '¿Sabes que te quiero?' -lee.- Eres muy aburrida.
-¿Por qué? ¿Porque me gusta leer? -le pregunto.
-Sí.
-Pues prefiero ser una aburrida culta. -digo volviendo a abrir el libro.
-Anda, dame. Vamos a hablar. -dice quitándome el libro.
-¿Sobre qué? -le pregunto.
-Sobre novios y novias.
-Ah, ¿pero tú tienes novia?
-No, pero me gusta una chica...
-¡Qué bien! ¿Y cómo es?
-Bueno, es pelirroja y muy guapa.
-Lo último lo suponía. Con lo mujeriego que eres...
-¡Eh! -dice entre risas.
-Es broma.
-Para mí que has cogido mucha confianza, ¿eh?
-Hombre, después de casi dos meses juntos... Ya era hora, ¿no?

jueves, 19 de septiembre de 2013

Capítulo 63

Capítulo 61

-Tienes miedo, ¿eh? -me pregunta Dani.
-Pues sí. Es que nunca he subido a un avión. -le digo.
-¿Nunca? -me pregunta con los ojos abiertos como platos.
-Pues no. Os dije que nunca había pasado de visitar Málaga y Madrid.
-Es verdad -dice él.
-Chicos mirad la tía esta -dice David señalando a una especie de mujer-robot.
Todos nos acercamos y escuchamos cómo la mujer nos da algunos consejos sobre las maletas y sobre exceso de peso.
-Esperad, hacedme un video. -nos pide dándole el móvil a Carlos.
Carlos termina de grabarlos a los dos cuando David le da un beso a la mujer.
-Quiero verlo -pide.
Carlos le da al play y pone el video.
-¡Mola! -dice David cuando termina- Lo voy a subir a Vine. -teclea algo en su móvil y añade-  Ya está, subido.
-Esto no os va a gustar -comienza a decir Blas- David y Coral, ya hay rumores de que estáis juntos. Se rumorea que estáis juntos por la cantidad de fotos que subís a instagram. Abrazándoos, dándoos besos...
-Si los besos son en la mejilla -le interrumpo.
-Da igual, aún así, sospechan.
-Tío. Están en todo -comento.
-Pues como tú antes.
-Hombre, es que.... érais mis ídolos.
-Ah, ¿y ahora no? -pregunta Dani- Te hemos pillado.
-A ver, seguís siendo mis ídolos pero como os tengo al lado siempre, me concentro más en mi misión de conocer a Pablo Alborán. -me explico.
-Pues tú sueña, sueña -dice Carlos entre risas.
-Oye, a lo mejor lo conoce. ¿Por qué no? -comenta Magí.
-¿Qué tramas? -pregunta Álvaro.
-No lo puedo contar, lo siento.
-Entonces, ¿qué vamos a hacer con lo vuestro? -pregunta Blas.
-A lo mejor si se hace más fotos con los demás dejan de pensar que están juntos y piensan que se quieren mucho. -comenta Álvaro.
-Eso. Debería hacerse más fotos con nosotros. -comenta Dani- Podrías empezar conmigo, si quieres. Te recuerdo que todavía me debes eso beso en la mejilla de tu primer alojamiento en un hotel.
-Es verdad. Al final no te lo di -reconozco.
-Aún puedes arreglar eso -dice poniendo la mejilla.
Bueno, si sólo es un beso... Me acerco a su mejilla y le doy un beso sin darme cuenta de que Carlos nos hace una foto justo en ese momento.
-¡Carlos! -exclamamos a la vez.
-¡Ya tengo una foto vuestra! ¡Ahora la voy a subir a mi instagram y no podréis hacer nada para poder evitarlo! -dice con una carcajada malvada.
-Venga Carlos, no tiene gracias. Borra la foto. -dice Dani serio.
-Ya no. La he subido.
-¡¿Qué?!
-Se siente.
-¡Te vamos a matar!
-Venga, tampoco es para tanto, ¿no? -dice Blas- En fin, mirad los comentarios: 'Qué monos sois. ¡Pero no quiero que me quites a mi blue!' Y este otro: 'Qué suerte tiene Coral. Ellos son la verdadera prueba de que los sueños se pueden conseguir' Casi todos son así, así que tampoco es para tanto, ¿no?
-Supongo...
-¡Pero tampoco os paséis con lo de las fotos! -corto a Dani.

sábado, 14 de septiembre de 2013

Capítulo 62



Capítulo 62

¿Qué te parece? -me pregunta Álvaro- Muy elegante, ¿eh?
-Es un Burguer King.
-Bueno... como no me habías avisado antes... yo que sé.
¿Tienes idea de lo malo que es esto para el cuerpo? ¿La cantidad de grasas trans que tiene?
-Lo siento... -se disculpa agachando la cabeza.- ¿Por qué te ríes? -pregunta al levantar la cabeza.
-¡Porque era una broma! No me importa que me hayas traído aquí.
-Ah, ¿no?
-Pues claro que no, tonto. -digo dándole un pequeño codazo- Anda, vamos a pedir.
-¿Sabes qué es lo que quieres?
-Un menú Diver King de esos.
-¿Lo pides por el muñequito? -me pregunta con una sonrisa.
-¡Sí! Es que está súper guay.
-Vale. Yo pediré otro. -le dice a la empleada.
-Sabes que el muñequito es el mismo, ¿no?
-Ya -dice con cara triste- Pero lo podían poner distinto.
-Sí... Cuando venía con mi tío y con mi hermano, nos cambiábamos los muñecos.
-¿Aunque fueran iguales? -pregunta mientras coge la bandeja y caminamos hacia la mesa.
-Aunque fueran iguales -confirmo- Mi hermano decía que así nos acordaríamos del otro porque lo tendríamos reflejado en el muñequito o algo así. -digo con una sonrisa.
-¿Lo hechas de menos? -me pregunta.
-Pues sí. A ver si un día puede venir aunque sea a un concierto.
-¿Ahora mismo está grabando alguna peli o algo?
-Que yo sepa, no.
-Cuando yo era un poco más pequeño y mi hermana se fue, lo pasaba fatal. Aunque nos peleáramos mucho, no podíamos vivir el uno sin el otro. -me informa- Una vez, le quemé la pierna con la plancha del pelo y me puse a llorar porque tenía miedo de que le pasara algo. Ella todavía tiene la cicatriz.
-Ya lo sabía. Lo pusiste en el libro. Pobrecilla...
-¿De verdad que tú nunca te has peleado con tu hermano? -me pregunta con un toque de duda.
-Nunca. Es raro, ¿no?
-Un poco...
-Cuando se fue por primera vez a Nueva York, lo pasé fatal. Por las noches lloraba por si le pasara algo durante el vuelo. Fue el peor mes de mi vida. -cuento.
-Mi hermana se fue una vez a Granada de excursión y yo también lo pasé fatal. Supongo que ahora lo pienso y lo veo como una tontería aunque sé que en esas fechas me importaba bastante.
-Osea que, ¿ahora odias a tu hermana? -pregunto dándole el último bocado a mi hamburguesa.
-Me refiero a que ahora lo veo como una tontería de preocuparme demasiado, porque es muy raro que eso te pase a ti o a alguien de tu familia.
Evidentemente, ese comentario me hace pensar en el accidente de mis padres.
-Lo siento -se disculpa nada más darse cuenta de lo que ronda en mi cabeza- Lo siento de verdad, no prentendía...
-Bah, no te preocupes -digo restándole importancia.- Ya está superado. De todas maneras, tengo que aprender a que vosotros me habléis de vuestros padres y tal.
-Lo siento, de verdad.
-Que no pasa nada...
-¿De verdad?
-De verdad.  ¿Nos vamos? -dicho esto, cojo nuestra bandeja y vamos a tirarla a la papelera.
-Cualquiera diría que te has puesto así de guapa para venir a cenar a un burguer. -comenta.
-La próxima vez habrá que planificarlo mejor. -comento.
-Pues sí.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Capítulo 61


Capítulo 61

Termino de enjuagarme el pelo y me lo envuelvo en una toalla. Álvaro está en el salón esperando a que termine de ducharme para irme a cenar con él. En ese momento suena mi móvil. Mierda. Me lo he dejado en la entrada. El estribillo de 'Me gusta' resuena a todo volumen por la casa. Me envuelvo el cuerpo en una toalla más grande y salgo disparada hacia él. Pero, desgraciadamente, cuando he llegado se ha cortado. Miro la lista de las llamadas perdidas. Es David. Busco su número en la agenda y lo llamo.
-Hola, David -saludo.
-Hola. ¿Qué tal la clase de teatro? -me pregunta.
-Bien, la profesora me da asco, pero por lo demás, genial. Y tú, ¿qué tal?
-Ah, me alegro. Yo estoy bien, con mi pequeña. -dice. Escucho voces de una chica.- Espera que se quiere poner mi hermana.
-Vale.
-Hola, Coral. -me saluda una voz.
-Hola Lucía, ¿qué tal?
-Bien, ¿y tú? -me pregunta.
-Yo muy bien. Ya mismo te dan las vacaciones, ¿no?
-Sí. Tengo ya muchas ganas. Creo que voy a sacar todo notable.
-¡Qué bien! Pero tú, ¿en qué curso estás?
-En sexto.
-Ah.
-¿Con mi edad sacabas todo notable? -me pregunta.
-Es que yo no he ido al colegio, pero mi profesor particular decía que estudiaba mucho.
-Es verdad, lo leí en el libro. Bueno, te dejo que mi hermano se quiere poner. A ver si un día te puedo conocer, ¿vale?
-Vale, preciosa. Un beso. Adiós.
-Adiós.
Ahora el teléfono lo coge David, después de que su hermana le susurre algo.
-Bueno pues ya está. -me dice- Me ha hecho llamarte porque quería hablar contigo.
-¿En serio? -le pregunto.
-Sí. Parece que le has caído muy bien. Tiene muchas ganas de conocerte en persona.
-Podría ir mañana a Granada si eso.
-¿De verdad? -me pregunta- ¿Y qué pasa con el teatro?
-Pues le diré a las chicas que digan que estoy mala o algo así. Si la vieja de la profesora esa ni se enterará.
-Vale.
-Pero no se lo digas a tu hermana. Que sea una sorpresa.
-Vale. No se lo digo.Adiós.
-Adiós, un beso.
Cuelgo el teléfono y vuelvo al baño. Termino de secarme y voy a mi habitación a vestirme.
Después de estar un rato frente al armario, escojo un vestido rosa palo que combino con unos tacones color beige, me dejo el pelo suelto, voy al baño y me maquillo un poco, ya que no me gusta estar muy maquillada.
-Ya estoy -le digo a Álvaro que habla con María José animadamente en la cocina- ¿Nos vamos?
-Qué mona estás, Coral.
-Gracias María José. ¿Te quieres venir con nosotros?
-No, me quedo aquí con Carlos, no te preocupes.
-¿Seguro?
-Sí. Es lo malo de tener un novio que sea 'sofing boy'. -dice intentando sacarme una sonrisa- No te preocupes y vete. Pasalo bien.
-Vale. Gracias, mi niña. -digo abrazándola- Pero mañana regañaré a Carlos.
-Vale...

jueves, 12 de septiembre de 2013

Capítulo 60

Siento no haber subido capítulos estos tres días, pero los he pasado con mi hermano y con mi prima de Barcelona porque... ¡hoy es mi santo! jejejeje En fin, disfrutad del capítulo de hoy. Y suerte para las que habéis empezado el cole o lo vais a empezar el lunes. También si alguna María lee esto. ¡Felicidades! Besos.

Capítulo 60

-A ver, empezad de nuevo. -nos pide la profesora del teatro.- Supongo que ninguno ha bailado nada profesional nunca, ¿verdad?
-Coral. Coral sabe bailar ballet. Acaba de terminar octavo. -se apresura a responder Ainhoa.
-¡Ainhoa! -exclamo.
-¿Es verdad eso, Coral?
-Bueno, sí. Es que yo empecé con seis años, como ya tenía la altura adecuada...
-A ver, haznos una demostración.
-¿Ahora? Bueno, yo... -miro a los demás y puedo leer en sus ojos que no me creen, así que tengo que hacer algo para que Ainhoa no quede como una mentirosa.
Flexiono un poco las piernas, comienzo con un plié, seguido de un arabesque, y por último hago un fouetté.
Cuando termino, todos aplauden.
-Podrías hacer un pequeño número de ballet. Un solo. Si quieres, claro. Sería una buena decisión que aceptaras. -me aconseja.
-Deberías hacerlo -me dice Álvaro desde una de las butacas.- Si tienes talento y se te da bien, deberías hacerlo.
-Tú a callar -le digo desde el escenario ocultando una risa- Te he traído para que mires, no para que me ordenes.
-Es que este teatro me trae muy buenos recuerdos.
-Bueno, lo haré -digo al fin.
-¡Bien! Pero tendrás que quitarte esas mechas que te has hecho en el pelo.
-¿Por qué? -le pregunto.
-¿Cuándo has visto que una bailarina de ballet lleve mechas? -me pregunta la profesora un poco enfadada.
-Bueno, siempre hay una primera vez para todo -le digo.
-Pues en la historia del ballet no. Así que las mechas, fuera. Y si te quitas las extensiones, perfecto.
-No pienso quitarme ni las mechas ni las extensiones.
-Pues deberías quitártelas o...
-¿O qué? -le reto.
-O no tendrás solo. -dice cruzándose de brazos. En ese momento suena un timbre que anuncia que la sesión ha terminado- Tú verás lo que haces. En fin, clase. Hemos terminado por hoy. Nos vemos mañana. -les anuncia a mis compañeros- ¿Vendrás, no?
-Pues claro que sí. Vendré hasta el veintiuno y también el veintisiete y el veintiocho. Sabes que me encanta verte siempre que puedo -le digo sarcástica.
-Cuidadito por donde vas, Coral.
Ainhoa, María José y yo salimos del teatro juntas, y Álvaro viene detrás.
-Quizás no ha sido buena idea lo de llevarte a la peluquería -comenta Ainhoa.
-Debería haberme teñido el pelo de rubio como tú, María José, en lugar de ponerme mechas -digo arrepentida.
-Si estás preciosa, mi niña -dice tocándome las mechas rizadas y rubias de mi pelo.
-A ver, Coral, ven -dice Álvaro dándome en el hombro.- Vosotras iros a casa, luego la acompaño yo. ¿Qué te pasa? -me pregunta.- Tú nunca has retado a nadie.
-Es que la vieja esa me saca de quicio. Se cree que tiene todas las de ganar. -le digo- Estoy harta de ella. ¿Has visto cómo los trataba cuando no le salían los pasos?
-Sí. Volviendo a lo de antes. Tengo que darte la enhorabuena por enfrentarte a la vieja esa, como tú la llamas.
-Gracias.
-Ah. No te quites las mechas ni las extensiones, te sientan genial.
-Gracias.
-Y ahora, ¿tendrías el honor de ir a cenar algo conmigo? -dice poniéndome su brazo.
-Estoy todo sudada -le digo.
-Ah. Entonces, mejor no me toques. Vamos a tu casa, te cambias y vamos a cenar.
-Vale. Por cierto, gracias por hacerme compañía. Es que David ha ido a ver a su familia a Granada.
-De nada. Está bien pasar tiempo con alguien que comparte el mismo gusto por el teatro que yo.
-Podrías apuntarte también al teatro. Como hacías antes. ¿Por qué lo dejaste?
-¿Sabes? Hubo un momento en el que me resultaba imposible compaginar las dos cosas. Tenía mucho estrés. Por eso lo dejé.
-¿Cómo te irás a Alcalá? Te puedes quedar a dormir en casa, si quieres.
-¿Sí? -yo asiento- Gracias.
-Pero no te confundas, ¿eh? Que sólo soy tu amiga -le digo entre risas.
-Vaya por Dios... -finge decepcionado.



lunes, 9 de septiembre de 2013

Capítulo 59

Bueno, siento no haber publicado ningún capítulo, pero estaba en casa de una miaga mía que no veía desde que acabó el cole, y como ahora me voy a ir a uno distinto, quería despedirme de ella. Deciros que a partir de hoy, sólo publicaré un capítulo por día. Y a partir de la semana que viene, sólo podré publicar viernes, sábados o domingos, porque quiero aprobar todo este año. Ir al colegio, estar obsesionada con tus ídolos y llevar un blog por internet no es fácil.
También me he informado sobre el álbum que hoy tendría que estar a la venta. A lo largo de la semana se irán distribuyendo, así que no os asustéis si por ahora no lo encontráis en vuestros kioskos o papelerías.
También recordaros que el calendario de Auryn 2014 saldrá mañana a la venta y lo podréis comprar en sitios como el Fnac.
Aquí os dejo el capítulo de hoy. ¡Disfrutadlo!

Capítulo 59

-Gracias por acompañarme, Adrián.
-De nada. Ten cuidado la próxima vez. Quizás no esté ahí para librarte de más hombres de esos. -me advierte.
-Vale, gracias. Adiós.
-Adiós.
Entro al portal. No le contaré nada a David ni a Carlos ni a María José. No quiero preocuparlos. Les diré que tuve que irme a la calle de al lado porque este contenedor estaba lleno.
Entro a casa y están todos casi dormidos con la baba medio-caída.
Aprovecho a que están dormidos para ir a mi cuarto y coger una película fingiendo que llevo aquí muchísimo tiempo.
-¡Eh! ¡Despertad! Vamos a ver la peli ¿o qué? -pregunto.
-Ay no, que estamos muy cansados -protestan todos a la vez.
-Pues a dormir, venga. Anda que...

                                             
                                     *  *  *  *  *  *  *  *  *  *  *  *


-Hola. ¿Les puedo ayudar en algo? -nos pregunta una chica rubita.
-Pues sí. Verá, ¿tienes ropita para un niño de unos dos meses? Si puede ser celeste...
-Sí, vengan por aquí. -la dependienta de la tienda nos guía por un pasillo en el que hay mucha ropita para niños.- Tenemos este conjuntito de este peto vaquero y esta camisa.
-Es precioso. Me encanta. ¿Te gusta, David?
-Sí. Está bien. Seguro que a Aarón le quedará genial.
-También tenemos este pantaloncito...-la dependienta nos sigue mostrando más ropita. Pero David y yo no hemos cambiado de opinión. Nos gusta mucho el conjunto.
-Nos llevamos el conjunto, ¿vale Coral?
-Sí, me ha encantado. Le quedará genial.

Después de pagar, vamos a casa de Lucas. Lorena sigue en coma. Puede parecer que nos hemos olvidado de ella pero no es así. Casi siempre la tengo en mente. A ella y a Lucas. ¿Cómo ha podido, con tan sólo catorce años, criar a su sobrino solo? Yo sé la respuesta. Porque es una persona muy fuerte y valiente.

Mi tío viene mañana a vernos. En realidad tendría que haber venido ayer, pero perdió el vuelo o algo así, por lo que he aprovechado para ver a Lucas y a Aarón.
-David -dice una chica dándole en el hombro. Ambos nos giramos y vemos a una chica con el pelo moreno y rizado- Hola. ¡Ay qué fuerte! Sois David y Coral, ¿De auryn, verdad?
-Sí. -respondemos a la vez.
-Qué fuerte, por Dios. -dice casi llorando- Soy auryner. ¿Os podéis hacer una foto conmigo, por favor?
-Claro, que sí. ¿Cómo te llamas? -le pregunto.
-Lorena. -dice sacando su móvil. No puedo evitar pensar en Lucas y en Aarón al oír este nombre. Nos ponemos cada uno a un lado, de manera que ella quede en medio y saca la foto- Muchas gracias de verdad.
-De nada. Me alegro de conocerte, guapa. A ver si nos volvemos a ver. -le dice David.
-Vale, gracias. Adiós -dice con una sonrisa parecida a las mías cada vez que oía hablar de ellos o de Pablo Alborán.
-Adiós -nos despedimos.
-Qué mona -dice David con una sonrisa.
-A ver si me voy a tener que poner celosa. -le digo fingiendo estar enfadada.
-Si tú sabes que para mí eres única. -dice pasándome un brazo por los hombros- ¿En serio? Podías darme un beso en lugar de pasarme un brazo por el hombro.
-Claro. ¿Y lo próximo qué será? ¿Subir una foto a instagram de nosotros besándonos? -me pregunta irónico con un toque de enfado.
-¿Y qué más da que el mundo sepa que estamos juntos? -le pregunto apartándole el brazo de mi hombro y elevando demasiado el tono de voz.
-Baja la voz que nos van a oír.
-Lo siento. Pero, ¿qué mas da?
-Vamos a ver, si decimos que estamos juntos, estarán pendientes de nuestra relación. Que si nos enfadamos, que si te ven con un chico, que si me ven a mí con una chica, que si nos peleamos, que si rompemos... ¿No lo entiendes?
-Mira, lo dejamos porque si no, acabamos peleándonos.
-Pero, ¿lo entiendes?
Claro que lo entiendo. Pero esconder nuestro amor es muy difícil. Casi imposible. Llevo años soñando con estar junto a él. Lo que nunca supe era que ese día iba a llegar.
-Sí... Lo entiendo...

jueves, 5 de septiembre de 2013

Capítulo 58

Capítulo 58

-¿Os ha gustado la cena? -pregunto mientras froto con el estropajo uno de los platos.
-Estaba muy buena. En lugar de actriz deberías hacerte cocinera -comenta David.
-No tienes tú fe si crees que me voy a hacer cocinera. -digo irónica.
-Estaba riquísimo. A ver si le vas a quitar el puesto de cocinero a Blas.
-No creo, Carlos. A él le gusta pero a mí, no. -termino de enjuagar el último plato y ahora los tengo que secar. Me irá para largo- Oye, ¿por qué no os vais a ver un ratito la tele mientras yo termino de recoger esto?
-Vale. Y luego vemos una peli -sugiere María José.
-Vale, venga.
Todos se levantan de las sillas de la cocina y se van al salón.-Oye, ¿no falta una chica? Es decir, aquí vivía otra chica con vosotros, ¿no?-pregunta Carlos de camino al salón.
-Sí -contesta María José- Pero ha ido a echarle una mano a un chico de nuestra edad que tiene a su sobrino a su cargo. Su hermana está en coma.
-Ah, pobrecillo.

Tras quince minutos termino de secar los platos, vasos, cubiertos, etc. En más de dos ocasiones se me han resbalado y se han caído, pero no se han llegado a romper, lo que prueba que no eh nacido para fregar platos.
-¡Chicos voy a bajar la basura, ahora vuelvo! -grito desde la cocina.
-¡¿Te acompaño?! -pregunta David.
-No, no te preocupes. Si vuelvo enseguida. Ni que me fuera a pasar nada malo.
-Bueno, vale. Pero ten cuidado -me pide.
Cojo las llaves y la bolsa de basura y me dispongo a salir por la puerta.
Bajo en el ascensor y llego al portal, bajo los escalones y me fijo en las luces que atraviesan las ventanas de la puerta. Inmediatamente me acuerdo del suceso de la otra noche con David y Esme. Lo aparto de mi mente sacudiendo un poco la cabeza.

Salgo a la calle y el aire fresco me golpea tan fuerte que me estremezco. Dirijo la vista hacia donde debe estar el contenedor de la basura, lo han cambiado de sitio. Ahora tengo que bajar un poco más por la calle.
Pulso la especie de palanquita del contenedor y se abre. Tiro la bolsa dentro. Esto me da un asco...
Suelto la palanquita y la tapadera se baja. Me alejo del contenedor, veo a un hombre de unos treinta años apoyado en la pared de una esquina.
Comienzo a andar deprisa. No me hace mucha gracias que la calle esté desierta y que esté ese hombre. Cruzo el paso de cebra y llego hasta el portal de casa. Pff. Menos mal que no me ha pasado nada.
Meto la llave en la cerradura y la giro. Empujo la puerta cuando escucho una voz áspera detrás mía:
-Esto... hola guapa.
Yo levanto la vista hasta los cristales y veo el reflejo de él. Es un hombre de unos treinta años con barba. Ignoro su saludo e intento entrar en el portal, pero él me detiene sujetándome por la muñeca.
-¿Vives por aquí? -dice obligándome a que lo mire a los ojos- Podríamos pasar la noche juntos. -dice acercando su boca a la mía. Su aliento apesta, huele a tabaco y a alcohol. Está a punto de besarme cuando le doy un empujón. Me repune y aunque no lo hiciera, no pienso hacerlo porque David me quiere de verdad.
-¡Eh! Ya te vale, morena. -dice muy serio- Vas a hacer lo que yo te diga, quieras o no. ¿Está claro?
Yo intento zafarme de sus brazos, pero cuanto más lo intento, más me aprieta la muñeca.
-Ven. Vamos a mi casa. Está aquí al lado -dice tirando de mi brazo.
Yo me resisto como puedo, sin éxito alguno.
Llegamos a la esquina, dispuestos a cruzar el paso de cebra, cuando un chico sale desde una esquina y tira de mi mano.
-¡Corre! -me grita.
Yo intento correr todo lo que puedo debido a los tacones que tengo. Corremos hasta la calle de al lado, es entonces cuando se para y me mira.
-¿Estás bien? -me pregunta un chico medio morenito con ojos verdes.
-Esto...sí. Gracias.
-De nada. ¿Cómo se te ocurre salir sola a estas horas de la noche? Hay muchos cerdos por ahí.
-Bueno, yo sólo he bajado a tirar la basura.
-¿Tan bien vestida?
Me mira de arriba abajo. No cuela mucho que salga a tirar la basura tan bien vestida. Con uno de mis mejores pantalones y mi jersey de verano nuevo. Y ya no decimos nada de los zapatos...
-Bueno... sí. Es que estaba cenando con unos amigos.

Capítulo 57

Capítulo 57

Hoy es quince y estamos firmando libros a más no poder. Ha sido una buenísima idea lo de publicar un libro, aunque no haya sido mía.
Ayer me llamó mi tío. Tienes una semana libre y quiere aprovechar que voy a estar en Madrid hasta el día veinte para venir a ver cómo ha quedado la casa. Le conté que David se iba a venir a vivir a casa y a él le pareció bien, pero dijo que no nos pasáramos. No entendí a lo que se refería hasta que carraspeó.
-Aquí tienes tu libro, preciosa. Gracias por todo -le digo con una sonrisa.
-De nada. Adiós. -me dice tímida.
-Hola-me dice la siguiente chica.
-Hola. ¿Cómo te llamas?
-Nerea. ¿Te importaría hacerte una foto conmigo y con Dani? Es que sois mis favoritos.
-¡Claro, Nerea! ¿Se lo has dicho?-le pregunto.
-No, es que me da vergüenza. ¿Se lo puedes decir tú?
-Claro, espera -digo firmándole el libro- ¿Desde cuándo eres auryner?
-Desde hace poquito. Abril o así.
-Está muy bien. -le digo- Ya llevas un tiempo grande, ¿eh?
-Bueno, pero me gustaría llevar desde el principio, pero no os conocía.
-Bueno, eso no lo podías evitar, ¿no?
-Supongo -dice mientras le entrego el libro.
-¡Dani! Ven que Nerea quiere hacerse una foto con nosotros.-le grito.
-¡Voy! -termina de firmar un libro y viene directo hacia nosotras.
Nerea se pone en medio y Dani y yo cada uno a un lado. Yo le paso un brazo por la cintura a Nerea, y Dani pone morritos como hace siempre. Nos hacen la foto y volvemos a nuestros asientos a continuar firmando libros.

                                                   *  *  *  *  *  *  *  *  *  *

Llaman al timbre con insistencia.
-¡Abro yo! ¡Abro yo! Que no abra nadie más -grita María José corriendo hacia la entrada.
Yo termino de limpiar la última sardina para la cena, la pongo en un plato y la enjuago junto con las demás. Este trabajo es asqueroso pero esta semana me toca hacer a mí la cena y qué mejor día para darnos un festín que el día en que se vienen a vivir nuestros respectivos novios.
-¡Carlos! -exclama María José- Hola mi amor -dice dándole varios besos.
-Buenas noches, princesa -dice con un toque de misterio- Mira quién ha venido y Coral ni si quiera lo ha notado.
Al decir el nombre de Coral, me giro hacia la puerta y veo a mi pastelito favorito.
-¡David! -digo corriendo hacia él- Pensaba que ibas a venir más tarde.
-Ya. Pero quería darle una pequeña sorpresa a mi princesa de este cuento. -dice dándome un ligero beso en la boca.
-No te me acerques demasiado que estoy cocinando. Bueno, estoy limpiando pescado que es mucho peor. -le digo apartándome de él- Ay que ver, ¿eh? Una futura actriz limpiando pescado. Hasta dónde iremos a llegar. -digo fingiendo estar demasiado orgullosa.- Mientras termino, que vayan guardando las cosas en los armarios. Yo ya te he hecho hueco, David.
-Y yo a ti, Carlos.
-María José, acompáñalos anda.
-Voy.
Ella se los lleva hacia la otra parte de la casa. Yo termino de cocinar las sardinas metiéndolas en el horno. Mientras estas se hacen, me dedico a recoger la ropa que al fin he lavado y a doblarla para guardarlas en el escaso hueco que he dejado para mí en el armario.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Capítulo 56

Capítulo 56

Me he quedado sin palabras. ¿Irme a vivir con él? Podría hacerlo, pero ahora acabo de comenzar a vivir en mi casa con Ainhoa y con María José. ¿Qué puedo hacer?
-Me encantaría irme a vivir a tu casa, pero ahora acabo de comenzar a hacerlo en la mía con Ainhoa y Esme. -me quedo un momento en silencio- ¿Y si te vienes tú a vivir conmigo?-le pregunto.
-¿Sí? ¿Te parece bien? -me pregunto con los ojos iluminados.
-Claro. Haré hueco en el armario para tu ropa, pero me parece bien. Como la cama es de matrimonio...
-¡Bien! -dice levantándose a la vez que da un salto- Gracias princesa. Eres la mejor. -dice dándome un beso- Ven, te pongo el colgante. -dice girándome delicadamente.
-Yo también tengo una cosa para ti. -digo buscando en el pequeño bolso mientras él me coloca el colgante.- Aquí está. Toma. -le doy una cajita, él la abre y deja ver un anillo plateado.
-Gracias, mi amor.
-¿Te gusta? Mira, tiene una inscripción por dentro.
-'Y si tengo ganas de llorar, tu me abrazas y se va' -lee- Gracias mi amor. -me da un ligero beso en los labios- Te quiero, eres la mejor.
-Yo también te quiero a ti.
-Ah, ¿sí? ¿Me quieres? -dice poniéndose el anillo en el dedo anular de la mano derecha- Y yo que pensaba que no -dice con un toque de ironía.
-Tonto -digo pasándole los brazos por el cuello y besándolo suavemente.
Su móvil suena.
-Lo siento -me dice.- ¿Sí? Ah, sí. Espera. Es para tí, Coral-dice pasándome el móvil
-¿Sí? Ah, hola. María José-saludo -¿Qué tal con Carlos?
-Bien -me dice mi compañera de piso al otro lado de la línea- Carlos es un cielo. Pero verás, me preguntaba si se podría venir a vivir con nosotras. Es que me lo ha pedido.
-Que Carlos te ha pedido ¿qué?
-¿No es fantástico? Se arrodilló delante mía y con un colgante con mi nombre me pidió que me fuera a vivir a su casa. Pero yo no quería dejaros solas, así que le pregunté si se quería venir a la nuestra.
-Es fantástico. David me ha pedido lo mismo. Supongo que se habrán puesto de acuerdo mutuamente para darnos la sorpresa a las dos. Qué monos -digo mirando a mi pastelito- Claro que se puede venir, pero tienes que hacerle hueco en tu armario, ¿eh?
-Vale, vale- Yo le hago hueco -repite- Gracias, Coral.
-De nada, preciosa. Un beso, y dale otro a Carlos.
-Vale, un beso adiós.
Intento colgar el teléfono pero no puedo, mis dedos no hacen contacto con la pantalla táctil del móvil.
-Ay, toma. Cuelga tú -le pido pasándole el móvil.
-Vas a tener que contratar a alguien para que friegue los platos por ti. Te estás quedando sin sensibilidad en los dedos.
-Ya-digo mirándome las manos.
-¿Que quería María José?-me pregunta.
-Si Carlos se podía venir a vivir con nosotros. Por lo visto él y alguien -digo recalcando esta última palabra- han quedado en hacer lo mismo en su aniversario.
-¿Qué me dices? -pregunta haciéndose el sorprendido.
-Eres el mejor.
-Y tú la mejor
-Y tú el más guapo y el más majo y el hombre más perfecto que hay sobre la Tierra.
-Te quiero, mi princesa.
-Y yo a ti, mi príncipe.

Capítulo 55


Capítulo 55

Abro los ojos y lo primero que veo es la cortina en movimiento debido al aire que entra por la ventana abierta.
Intento hacer memoria de lo ocurrido anoche. Estábamos celebrando nuestro aniversario de un mes juntos en la azotea del hotel. Cuando terminamos de cenar, bajamos a la habitación y pasamos la noche juntos entre besos y caricias.
Me desperezo un poco y a mi lado no está David. Está al lado del armario colgando unas camisetas y unos pantalones en las perchas.
-Hola, mi amor -le saludo- ¿Qué haces?
-Como vamos a pasar aquí un día, he ido a tu casa y le he pedido ropa a Ainhoa.
-Ah. ¿La has despertado a las... -miro el móvil- a las diez en punto de la mañana para que te de ropa mía?
-Sí. Lo bueno es que se lo ha tomado bien. Ni siquiera me ha preguntado a dónde te he llevado ni nada de eso.
-Supongo que esos detalles me los preguntará a mí cuando vuelva a casa.
-Sí, supongo. Venga, vístete que vamos a desayunar y a bajar al spa.
-¿Hay spa?
-Claro que sí. Lo mejor para mi pequeña.-me dice.- Toma, también le pedí varios bikinis. Y que sepas que tienes mucha ropa por lavar.
-Ya, es que esta semana me toca hacer la colada -digo sonriendo.
Me levanto de la cama y acepto la ropa que me ofrece mi pastelito. Entro al cuarto de baño y me pongo mi bikini negro y blanco. Encima, me pongo un vestido con flores hawaianas para la piscina que me compré hace varias semanas.
Bajamos al comedor y estamos, prácticamente, solos a excepción de una pareja de unos treinta años que aparentan estar de luna de miel.
El buffet es libre así que, dejo de lado el beicon y las tostadas con mantequilla, para comer algo más sano y que me apetece más ahora mismo, como una macedonia de frutas y un zumo de naranja.

Cuando hemos terminado de desayunar, bajamos al spa. Es enorme, y en él hay desde una piscina de olas hasta un jacuzzi, pasando por una sauna. Ambos lo probamos todo, hasta que llega la tarde.Después volvemos a la piscina de olas, y esta vez está desierta. Sólo para nosotros dos.
-¿Por dónde quieres empezar?-le pregunto.
-Podemos empezar diciéndote todo lo que te quiero. O mejor, vamos a empezar por mi boca, bésala, baja hasta mi cuello, y mientras, te susurraré al oído lo mucho que te quiero, lo mucho que te necesito para respirar tranquilo, y lo mucho que llevo esperando para decir que te amo demasiado que me duele pasar un segundo sin estar a tu lado -murmura cerca de mi boca.- Te quiero. Te quiero tanto que duele. -En ese momento rebusca en el bolsillo del interior de su chaqueta y saca una cajita.
-Oh, David.-murmuro.
-Llevamos poco tiempo juntos y sé que eres pequeña, pero me gustaría esatr más tiempo a tu lado -él abre la cajita y deja ver un colgante plateado con mi nombre- ¿Quieres venirte a vivir conmigo? -me pide arrodillándose- Por favor.
-Bueno, yo...




Capítulo 54

Capítulo 54

Subimos unos escalones, yo todavía continúo sin poder ver nada gracias a la venda que me ha puesto David, aún así, él me va guiando hasta llegar a un lugar donde el aire mueve la falda de mi vestido.
-Cierra los ojos.-me pide, me quita la venda- No los abras hasta que te avise, ¿eh?
-Sí...
-Vale, ya puedes abrirlos.
Abro los ojos y lo veo al lado de una mesa para dos con una velita en el centro. Estamos en una azotea, tal como describiría mi cita ideal. Nuestra cita ideal.
-Oh, mi niño es genial-murmuro.
-¿Te gusta? No me hizo falta ni mirarlo en le libro para saber que sería  tu cita ideal.
-¿Ya te has leído el libro?-pregunto.
-Sinceramente, no.-reconoce.- Ya sabes que no soy muy de leer.
-Ya,ya.-digo acercándome a la mesa.
-Siéntese usted, señorita.-dice retirando la silla para que me siente.
-Gracias, caballero.
Él se sienta en el otro extremo de la mesa. Al momento viene un hombre vestido de chaqueta que supongo que será el camarero.
-¿Qué desean beber?-pregunta el camarero- Les puedo ofrecer un vino dulce...
-Lo siento, ella no bebe -le interrumpe David- Es menor de edad.
-Lo siento, señorita -se disculpa- Pensaba que era mayor de edad.
-No se preocupe señor. Tomaré agua, gracias.
-Yo tomaré lo mismo -indica David.
-Muy bien, enseguida les traigo la bebida y el menú especial-dice pronunciando esta última palabra de una manera 'especial'.
-A este paso dentro de unos años pareceré una cuarentona -le susurro a David.
-Pero para mí serás siendo la más guapa y la más joven.-dice cogiéndome la mano y dándome un beso.
-Y tú para mí el más guapo, el más joven y el mejor príncipe que puede tener cualquier chica.
-Cualquier princesa -me corrige cariñosamente.
El camarero sube con una bandeja en la que hay dos copas y una botella de vidrio llena de agua con el nombre de una marca que no había visto en mi vida.
Nos coloca las copas y las llena con agua. Antes de irse, sube otro camarero más joven con dos platos en los que hay un filete de ternera, los coloca en la mesa y ambos se van.
-¿Este era el menú especial? -le pregunto.
-¿Qué pasa? ¿No te gusta?
-Me encanta.
-Pues me alegro, lo pedí especial porque lo otro era no se qué cosa ladeada o algo así. Supuse que no te gustaría.
-Pues la verdad es que nunca lo he probado, pero prefiero ir a lo seguro. Gracias, cariño.
-De nada, princesa.


martes, 3 de septiembre de 2013

Capítulo 53

Capítulo 53

-Buenos días, princesa.-me despierta David.- Mira que desayuno tan rico te he preparado, mi amor.-dice enseñándome una bandeja donde hay un bol.
Me incorporo como puedo y me pone la bandeja sobre las piernas.
-Feliz aniversario, mi princesa-dice dándome un beso en los labios.
-Feliz aniversario, cariño.-le digo con una sonrisa tímida- ¿Y esto?
-¿Esto?-dice señalando le bol- Tu desayuno. Tú me lo trajiste una vez, ahora me toca a mí.
-Ay, pastelito. No tenías por qué.
-Venga, que te lo doy-dice cogiendo una cucharadita. Abre la boca, mi niña.-abro la boca y me mete  con delicadeza la cucharada- Muy bien, otra más.
-Ya me lo puedo tomar yo sola.
-¿Seguro?
-Que sí...
-Vale, me voy a mi casa. Cuando termines de desayunar, te pones más guapa de lo que eres que esta noche nos vamos a celebrar nuestro aniversario.
-¿A dónde?
-Sorpresa.
-Vale.-digo tragándome otra cucharada de cereales.
-Un beso, mi amor-me dice acercándose a mí.
Yo le doy un beso mientras sonrío.
-'No imaginabas que soñaba en secreto, que te comía la sonrisa a besos...'-canta bajito.

                                                       *  *  *  *  *  *  *  *  *
Me visto con el vestido que me regaló David por mi cumple y me pongo el collar que me regaló Magí, María José me ha planchado el pelo para después ondularmelo, y Ainhoa me ha maquillado.
El timbre suena y María José da un salto.
-¡Ay! Tu príncipe azul-dice corriendo a abrir la puerta.
-¡Espera! Yo también voy-grita Ainhoa.
Ambas van corriendo hasta la puerta y escucho que se cae algo hecho de cristal.
-¿Qué habéis tirado?-pregunto.
-¡Nada! Se ha caído el platito de la maceta del salón pero no se ha roto.
-Torpes...-mascullo- Torpes y locas.
-Pasa David-escucho que dicen.- Tu princesa ya está casi lista, espera un momentito.
Las dos vienen corriendo y me dan un último retoque antes de darme vía libre.
Salgo de mi habitación y veo a David dándose unos retoques en el espejo de la entrada. Cuadno ve mi reflejo, se gira y me sonríe.
Está guapísimo. Va vestido con una camisa roja de cuadros, una chaqueta gris y unos vaqueros. Me suena ese look, es el del videoclip de Last Night On Earth.
-Hola, princesa-me dice dándome un beso ligero en la boca.- Estas preciosa.
-Hola. Tú tampoco estás nada mal.-saludo. David levanta la mirada hacia detrás mía y yo me giro. María José y Ainhoa están plantadas mirando.-¿No tenéis nada que hacer? Ainhoa, ¿no te vas con Lucas?-ella niega con la cabeza- María José, ¿no tenías el aniversario de Carlos?
-Es mañana-me informa.
-¿Nos...vamos?-me pregunta David.
-Sí.
-Pasadlo bien.-dice Ainhoa.
David me tiende la mano a la vez que abre la puerta.
-Mira-dice Ainhoa- Le ha dado la mano. Qué mono. Es un cielo.
-Adiós-me despido ignorando sus comentarios.
-Adiós.-se despide María José.
-Coral, ¡si no lo quieres, para mí!-grita Ainhoa antes de cerrar la puerta.
-Y bien, ¿a dónde vamos?-le pregunto en el ascensor.
-Está cerca, pero te tienes que poner esto-dice sacándose un pañuelo del bolsillo.-¿Vale?
-Vale-le digo sonriendo- Pero no me despeines.
Él me pone la venda en los ojos sin apretármela demasiado para no marcarme en el pelo.
-¿Está bien?-me pregunta.
-Sí.
-Perfecto, entonces,ven.


Capítulo 52

Esta es la canción que escuchan David y Coral. Si queréis no la escuchéis, no es necesario.



Capítulo 52

La canción comienza a sonar y ambos escuchamos atentamente la letra. Le miro a la cara mientras el tararea la canción.
-No sabía que te la supieras.-comento.
-La he escuchado demasiadas veces. A Blas le gusta la música de Pablo Alborán.
-Ya sé que a Blas le gusta Pablo Alborán, pero pensaba que a los demás no.
-No es que no nos guste, simplemente no está en nuestra música para escuchar diariamente.
-Ah.-digo bostezando.
-Vaya, ¿tan cansada estás?
-Un poco. Es que la bolera cansa mucho, y además luego me fui de compras, así que...
-Todavía no me has enseñado la ropa que te has comprado.
-Es verdad, espera. Te hago un pase de modelos de esos.-le digo levantándome de un salto.
Voy a mi habitación y rebusco en las bolsas. Me pongo la falda azul con pequeños lunares amarillos y una camiseta amarilla. Escojo unos tacones amarillos del armario y me los pongo.
Después me asomo al pasillo.
-Ya voy, ¿eh?-le grito.
-Vale, venga.-dice entre risas.
Ando lo mejor que puedo por el pasillo, haciendo un poco el payaso, mientras el se ríe a más no poder.
Hago lo mismo con dos o tres conjuntos más. Después, me siento encima de él. Ha quitado la música y ha puesto la tele.
-¿Dónde están las chicas?-me pregunta.
-Pues Ainhoa está ayudando a Lucas con Aarón.
-¿Le dieron el alta?-me interrumpe.
-Sí. Lucas se recuperó y aceptó que su hermana está en coma, así que el mismo día vino a por su sobrino y se lo llevó a casa. Ainhoa va de vez en cuando a ayudarle, pero yo creo que se gustan.
-Ojalá se recupere Lorena pronto.-dice esperanzado.
-Pues sí. Por lo menos, si Lorena no se recupera y Ainhoa y Lucas se quieren como yo pienso, tendrá a alguien que le eche una mano con el bebé.
-Pues sí. ¿Y María José?
-Con Carlos. Son un amor de pareja.
-Pues pegan, la verdad. Quién le iba a decir a Carlos que encontraría el amor gracias a ti. Tú te sabes la historia de su amor, ¿verdad? Cuentamela, anda.
-Pues el día que quedamos para decidir a dónde iba a ir cada uno en el día de Auryn, María José se fue a su casa, y Carlos la acompañó. Entonces María José le dijo: 'Bueno, a ver si nos vemos otro día' y Carlos le respondió: 'Sí, porque no creo que vaya a poder olvidarme de ti' Entonces se acercó a ella y la besó. Entonces se dieron los teléfonos, y ya se llamaron y comenzaron la relación.-le cuento.- Es una bonita historia.
-Sí, pero no como la nuestra. ¿Recuerdas?
-¿Cómo la voy a olvidar? Fue la mejor noche de mi vida. Y eso que sólo fui a darte tu regalo de cumple.
-Lo tengo encima de mi cama. Cada vez que lo veo pienso en ti.-reconoce.-Oye, nuestro aniversario de un mes fue el seis y no lo celebramos.
-Bueno, después rompimos.
-No fue una ruptura exactamente, fue tiempo.
-Bueno, pero cuando nos peleamos, eso es como romper.
-No tiene por qué.
-Entonces ¿nuestro aniversario es el día seis o el día treinta?
-Pues no lo sé. Pero yo creo que el seis.
-Yo creo que el treinta.
-Pues lo ponemos a la mitad. ¿Qué tal el doce?-me pregunta.
-El doce es mañana.
-Por eso. ¿Qué te parece?-dice sonriendo.
-Vale.
-Lo vamos a pasar genial. Te voy a preparar una sorpresa exprés. Pero ve a dormir, que tienes que estar descansada.
-Vale.
Me levanto y me voy ha la ducha. Cuando termino, voy a dormir. David coge una toalla del armario y unos pantalones a media pierna, se va a la ducha y cuando sale, se mete en la cama conmigo, Me pone la cabeza sobre su pecho y nos quedamos dormidos los dos.

domingo, 1 de septiembre de 2013

Capítulo 51

Para entender un poco más el capítulo os recomiendo que escuchéis esta canción de Pablo Alborán. ¡Disfrutadlo!


Capítulo 51

Ya hemos terminado de comer, los chicos se han ido cada uno a su casa, María José se ha ido con Carlos. Pasado mañana celebran su aniversario de un mes juntos, así que Carlos le ha pedido en secreto que se quede a dormir en su casa. Ahora mismo, Esme está en mi casa. Cuando se enteró de que me había comprado una casa, no dudó en insistir para verla.
Estamos en la cocina tomando un vaso de Fanta, cuando suena su móvil.
-Es mi madre. Lo siento, tengo que irme. Mi madre me espera abajo.
-¿Te acompañamos?-le pregunto por ser educada.
-¿De verdad? Gracias.
Mierda. ¿Por qué he hablado? No tengo más remedio que acompañarla. Eso me pasa por cagarla tanto.
-Vamos-me dice David.
-Es que no encuentro las llaves-le digo mirando bajo la mesa.
-Bueno, yo me tengo que ir ya.-dice Esme.
-Yo la acompaño-dice David.
-Vale, a ver si las encuentro y bajo.
-Vale-dice Esme- Gracias por todo.
-De nada.-digo dándole dos besos.
Ambos salen de casa y yo me pongo a buscar las llaves como una loca. No quiero que esa tía esté a solas con mi niño.
Voy a mi habitación y rebusco bajo la cama. Tampoco, ahí tampoco está.
Si estuviera Ainhoa se las pediría a ella. Recuerdo que Esme pidió entrar al baño así que voy allí y las veo: están en la pequeña canastita con las cremas para el cuerpo. Ladrona.
Sin pensarlo dos veces, las cojo y salgo corriendo de casa.
Llamo al ascensor pero como tarda mucho, bajo corriendo los tres pisos por las escaleras a toda prisa. Llego al rellano y bajo unos últimos escalones hasta llegar a la puerta. Desde dentro puedo apreciar lo oscura que está la calle. Me asomo por los cristales de la puerta del portal. y no puedo creer lo que veo. David está besando a Esme, o Esme está besando a David.
Siento cómo el mundo se me viene encima. ¿Por qué? ¿Por qué a mí? Como dice la canción, 'No pasa nada si el amor no es perfecto, siempre y cuando sea honesto' El nuestro era perfecto, pero supongo que no honesto.
David coge a Esme por los hombros. Tengo lágrimas en los ojos. Estoy apunto de darme media vuelta cuando David la empuja para  apartarse de ella. Me seco las lágrimas. Escucho cómo David le grita algo, pero no entiendo el qué. Esme también le grita algo. Después, David se acerca a ella y le dice algo, noto la ira en su mirada.
Ella, enfadada, se da media vuelta y grita algo más. Inmediatamente, se va andando a su casa. Esta visto que lo de que su madre la estaba esperando se lo ha inventado completamente.
Antes de que pase nada más, vuelvo a casa, subiendo las escaleras a toda prisa.
Me miro en el espejo de la entrada para comprobar que no se note demasiado que he llorado. Disimula un poco, eso es lo bueno. Al momento, llaman al timbre. Abro sin mirar, porque sé que es David.
-Hola-me dice.
-Hola.
-Lo has visto todo, ¿no?-me pregunta.
-Un poco.-murmuro agachando la cabeza.
-Coral-me dice entrando y cerrando la puerta- Te juro que yo no he hecho nada. Fue ella. Estaba diciéndole que podríamos quedar todos otro día. Coral, te juro que te estoy diciendo la verdad.-dice mirándome a los ojos.
-Te creo-murmuro.
No sé cómo han salido estas dos palabras, pero estoy segura de que mi pastelito me está diciendo la verdad. Cuando es consciente de estas dos palabras que le he dicho, suspira tranquilo.
-Lo siento, fui un tonto. Es una auryner demasiado loca.-murmura.
-Ella no es una auryner-le digo.
-Creo que ya sé a lo que te refieres.
-Habrá que avisar a los demás, ¿no?-sugiero.
-No, ellos me han dicho que no les cae nada bien. Así que no tienes por qué preocuparte.
-Pues vale. Pero una cosa. ¿Qué le gritaste? Es que no lo entendí.
-Ven, vamos a sentarnos en el sofá.-Me coge de la mano y me lleva hasta el sofá negro. Él se sienta y me coge en brazos, de manera que quede encima suya.- Bueno, estaba hablándole de que podíamos quedar otro día todos y de pronto se acerco a mi y me besó. Cuando me di cuenta de lo que había hecho ella, la cogí por los hombros y la empujé para que se apartara y le pregunté que qué hacía, luego va ella y me dice: 'Pues besarte. ¿Qué iba a hacer? Sé que te gusto, me miras demasiado.' Entonces, yo me acerqué a ella y le dije, muy enfadado: 'Si crees que me gustas estás muy equivocada, porque yo estoy locamente enamorado de una persona a la que quiero más que a ti. Y no te quiero volver a ver por aquí' Después me gritó: 'Eres un idiota' Y se fue.-hace una pausa y me mira- ¿Estás bien?
-Sí. Es sólo que no me creo que me haya echo eso. Creo que voy a entrar en una depresión de esas.-le digo sonriendo.
-¿Sí?-me pregunta.- Yo sé algo muy bueno para eso. A ver, levanta.
Me levanto de encima suya y va a por el disco 'En Acústico' de Pablo Alborán, que está en la vitrina del salón. Se acerca al radiocasete que está encima de una mesita pequeña al lado del mueble de la televisión y lo pone.
-Dime una-me pide.
-No te olvidaré.
-Es la número...-dice buscando en la carátula.
-Diez-le interrumpo.
-Madre mía, sí que estás loca por él. A ver si me voy a tener que poner celoso.
Le da al play y suena la canción.

Capítulo 50

Capítulo 50

Llegamos a la cafetería donde están los chicos sentados. Sólo faltan David y Carlos.
-¿Dónde están?-pregunta María José nada más llegar.
-Han ido al baño-responde Blas.
Esme me da un codazo en el hombro, indicándome así que la presente.
-Esta es Esme. Una amiga. Esme, ellos son Blas, Álvaro y Dani. Supongo que ya los conoces.
-¡Claro que sí! ¡Si soy auryner!-exclama.
-Ah, ¿Sí?-pregunta
-Sí. Fui a un concierto vuestro.
-Lo siento. No me acuerdo, es que sois demasiadas-se disculpa Blas.
¡Toma! Se lo tiene bien merecido. Solo va buscando lo que va buscando. Y creo que casi todos nos hemos dado cuenta.
-No importa.
Todos le dan dos besos en la mejilla. Estamos un rato más hablando hasta que vienen Carlos y David.
-Sí que habéis tardado-les digo.
-Lo siento, es que había mucha cola en el baño-se disculpa David.
Él intenta darme un beso en al mejilla, pero yo se lo rechazo porque Esme está delante y seguro que lo va contando por ahí. David se da cuenta de que lo he rechazado porque ella está delante así que se acerca disimuladamente y coge las bolsas.
-Ay que ver que haya tres hombres y que ninguno haya sido para decir. 'Vamos a cogerle las bolsas a Coral, que le tienen que molestar mucho'
-Es que obviamente tú eres el más amable-dice Dani apoyándose en la barandilla.
-¡Y yo también!-exclama Carlos cogiendo las bolsas de María José.
-Bueno, esta es Esme, es amiga mía.-les digo a David y a Carlos.
-Hola, encantado-dicen dándole dos besos cada uno.
-Hola-saluda ella.- Qué pena no tener bolsas para que me las cojáis.-insinúa.
Al final no se llevó la falda porque decía que no el gustaba cómo le quedaba. decía que le hacía campana, y que ella quería que toda la ropa le hiciera diábolo, o algo así.
Para que la ropa le haga diábolo primero tendrá que tener tetas, digo yo.
-¿Te gustaría venir con nosotros a comer?-le pregunta David.
-Claro, me encantaría. Muchas gracias.-responde ella.
No puedo evitar sentir una punzada de celos. Sé que David nunca me engañaría con otra, que antes de eso preferiría romper conmigo, pero la forma de hablar de Esme... Es como si supiera que ya tiene todo ganado.