jueves, 28 de noviembre de 2013

Capítulo 126


Capítulo 126

-¿Te gusta la casa? -me pregunta David entrando a la habitación.
-Sí, es muy bonita -sonrío- ¿Cuándo viene tu hermana? -pregunto.
-Está en el colegio. Vendrá en una hora o así -dice.
-Ah, vale. Tengo unas ganas  de verla... -digo.
-Y ella a ti. Te adora -dice.- Oye, cambiando de tema, perdona que tengamos que dormir los dos juntos, es que se supone que seguimos siendo novios y tal, entonces...
-Bah, no te preocupes -digo restándole importancia con la mano- No me importa, de verdad.
-¡David, ayúdame con la compra! -grita su madre desde la cocina.
-¡Voy! -le dice- Bueno, me tengo que ir. Hasta ahora.
-Adiós -sonrío.
Estoy aquí por hacerle un favor a David y porque su familia me cae genial, porque si no... Estaría con Dani en la playa. Dijo que íbamos a ir a la playa de Málaga. En mi opinión, es la mejor playa del mundo.
Me levanto de la cama y miro por la ventana. Se puede ver Granada desde aquí. Es muy bonita. Mi móvil suena, es un mensaje de Dani.

'Hola. ¿Sabes? Lo he estado pensando y creo que deberíamos dejarlo de una vez. Sé que no sientes nada por mí, y yo no siento nada por ti, así que, ¿para qué seguir con esta farsa? Eso sí, cuando quieras repetir, me llamas ;)'

 ¿Qué? Pero, ¿de qué va este tío? No puede ser verdad. Tienen que haberle quitado el móvil o algo. ¿Se habrá metido en algún lío? Y ya lo de la última frase... Decido llamarle por teléfono. Si tiene narices, que me lo diga a la cara. Cuando va por el tercer timbre, me cuelga el teléfono. Cabreada, tiro el móvil contra el suelo, y este se abre, y se le sale la batería y la carcasa. Al escuchar el golpe, David viene corriendo, y al verme llorando, se acerca a mí y me abraza.
Yo apoyo la cabeza en su pecho mientras lloro. Él me acaricia la espalda, y me tranquiliza.
-Venga, deja de llorar -dice secándome las lágrimas.- ¿Qué ha pasado?
-Me ha llegado un mensaje de Dani. Dice que rompía conmigo. -sollozo.
-¿Que rompía contigo? -pregunta.
-Sí. Ha dicho que sabía que no lo quería y que él tampoco me quería a mí. -digo entre lágrimas- Solamente me ha utilizado.
-No habrá tenido narices.... -masculla.- Espera, ¿has dicho que él sabía que no lo querías? -pregunta.- ¿Era eso verdad?
-Bueno... sí. -respondo.
-¿Por qué lo hiciste? -pregunta- Me refiero, ¿por qué saliste con él, si sabías que no lo querías?
-¡Para darte celos, joder! -estallo- ¡¿No te puedes enterar de una vez que me es imposible vivir sin ti?!
-¿Y por qué rompiste conmigo, si eso es verdad?
-No lo sé, David, juro que no lo sé -sollozo.- Por favor, perdóname.
-Mira, ya me has toreado lo suficiente, ¿no crees? Ya te vale, ¿no? Estoy hasta las narices de esta mierda de 'ni contigo, ni sin ti' -yo me limito a agachar la cabeza, avergonzada por todo- ¡Joder, que me importas mucho, ¿vale?! Me importas mucho para que vengas aquí a salir con el otro para darme unos estúpidos celos. -dice- ¿Hasta dónde has sido capaz de llegar con tu mentira? ¡Que hasta te has acostado con él, joder! Y yo mientras besando el suelo que pisabas.
-¿Sabes? Ahora mismo me vendría bien consuelo, y no una estúpida regañina. -le echo en cara.
-Se acabó eso de ser bueno, ¿te enteras? -yo agacho la cabeza, él me coge el brazo muy fuerte- ¡¿Te estás enterando, o no?! -yo asiento mientras las lágrimas ruedan por mis mejillas- No te diré que este hombro no estará disponible para ti a lo largo de toda la vida-dice-, pero por ahora, háblame lo justo para que mi hermana no piense que estamos enfadados.
Dicho esto, sale por la puerta dando un portazo. En la planta de abajo también escucho otra puerta, y yo me siento en una esquina, y me pongo a llorar sobre mis rodillas.
-¿Coral? -dice la voz de una mujer- ¿Coral, qué te pasa?
La madre de David entra en la habitación, y al verme llorando, se agacha y se sienta a mi lado.
-Venga, ya está -dice dándome unos ligeros golpecitos en la espalda.- ¿Te has enfadado con David? Ya sé que habéis roto, pero...
-Va mucho más allá, me ha dicho que le hable lo justo para que Lucía no sospeche que ya no estamos juntos. -sollozo- Lo quiero. Lo quiero muchísimo para dejarlo ir.
-Venga, vente. -dice levantándome del suelo- Anda, túmbate en la cama. -me indica- Te voy a preparar un Cola-Cao calentito, y duermes un rato, ¿vale? Verás como al despertarte te sentirás mejor, ¿quieres?
-Vale. Gracias -digo esbozando una leve sonrisa.
-Ahora vengo.
Se va de la habitación y cambio la postura a un lado. Pienso en David, en Dani, en por qué no me ha cogido la llamada. No puedo evitar contenerme las lágrimas, y acabo llorando otra vez. Matilde viene, y me da una taza con Cola-Cao. Insiste hasta que me lo bebo todo, y se queda conmigo trenzándome el pelo hasta que me quedo dormida.

2 comentarios:

  1. ENSERIOOO ME ENCNTAAAAA
    ERES LA MEHOR
    PUEDES PASAR EL ENLACE DE TU NUEVA NOVE PLISS

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Todavía no he empezado a publicarla. Comenzaré a publicarla cuando acabe esta ;) Yo pasaré el link, tranquilas. Gracias :D ¡Besos principescos! :p

      Eliminar