martes, 30 de julio de 2013

Capítulo 15

Capítulo 15

-¡Blas!-grito encendiendo la luz. -¿Qué haces aquí?
Él abre los ojos y se frota la frente.
-¿No es obvio? Te espero para que me cuentes que habéis hecho.-me dice.
-Pues nada, le he dado el regalo, le ha encantado y hemos ido a la cafetería a tomar algo y a hablar.
-¿Ya está?-pregunta.
-Bueno...
-Bueno, ¿qué?-pregunta entrecerrando los ojos.
-Luego... ¡me ha besado en el pasillo!-digo sin poder contener una sonrisa en mi boca.
-¡Enhorabuena, Coral!-me dice abrazándome.
-Pero, él tiene veinticinco años, y yo sólo catorce.-digo, preocupada- Aunque, bueno, el uno de junio es mi cumple y tendré los quince...
-Va, no te preocupes por eso, tonta. Fijo que no se dará ni cuenta. Como dicen, el amor no entiende de edades.
-¿Tú crees?-pregunto.
-Sí. Además, David es muy inteligente, así que habrá meditado sus sentimientos antes de besarte.
-Bueno...
Lo dice con mucha seguridad así que supongo que llevará la razón en este tema.
-Venga, princesa, a dormir que mañana te espera un día duro.-dice Blas- Supongo que te sabrás alguna canción nuestra ¿no?
-¡Me las sé todas!-digo riendo.- Desde siempre he sido auryner. Pastelita, en concreto. Pero no le digas a nadie esto último ¿eh?
-Descuida. Buenas noches.
-Buenas noches, chiqui.

                                                            *  *  *  *  *  *  *  *  *


Cuando abro los ojos, ya es de día. Qué raro, no es la habitación donde suelo dormir siempre. Echo un vistazo y me acuerdo de todo. Estoy en un hotel, con Auryn porque soy su nuevo componente y bla bla bla.
Miro el reloj y son las diez y cuarto pasadas, casi y veinte. En la cama de al lado, está Blas durmiendo. Me fijo en su cara y en sus facciones. Es guapo, sin duda, cuando duerme tiene cara de bebé. Mi móvil suena. Lo miro y es un mensaje de David. A mi mente se viene el recuerdo de anoche. ¡Qué bien lo pasamos! Fue una velada tranquila. Fuimos a la cafetería a tomar algo y me acompañó a la habitación. Justo antes de entrar, me besó. Fue un beso muy tierno. El primero que me han dado y espectacular, por supuesto. Miro el mensaje:
                                         'Buenos días, princesa. ¿Estás despierta?'

Miro la hora a la que fue enviado el mensaje. Hace cinco minutos, supongo que seguirá despierto, así que le contesto.
'Hola David. Sí, me acabo de despertar. ¿Tu compi de habitación está despierto?'

Rápidamente, recibo su respuesta:
                                        'No, está dormido. ¿Quieres que nos veamos?'

                                         'Vale. Te espero en la puerta de tu habitación'
    
                                          'De acuerdo, princesa. Por cierto, ve con el pijama.'

¿Para qué querrá que vaya con el pijama? No tengo ni idea. Hago caso de su petición y voy al baño a peinarme un poco. Decido dejarme el pelo suelto. Cojo las llaves de la habitación, con cuidado de no despertar a Blas y salgo a hurtadillas de allí. Cuando estoy fuera, unas manos me agarran por la cintura.
-¡Qué susto, David!-susurro.
-Lo siento, no quería asustarte.-me dice. Se acerca a mí y me da un ligero beso en los labios.- Ya te echaba de menos.-susurra.
-Yo siempre te he echado de menos.- le digo.-Ayer no te lo dije porque me daba vergüenza pero... tú siempre habías sido mi favorito.- no puedo evitar sonrojarme.
-Bueno, cuando te vi en el casting para el vídeo, me sorprendiste, la verdad. Me hubiera gustado que hubieras sido tú y no Úrsula la 'rompecorazones'-dice soltando una pequeña risita. Se inclina sobre mí y me besa otra vez. Es un beso dulce, suave, como el de anoche. Siento que cada vez que me vuelve a besar, me enamoro más de él. 
Notamos que se abre una puerta y nos vemos obligados a separar nuestros labios.
-Emm. Lo siento-dice Álvaro. Pestañea un poco- ¿David?-luego me mira a mí- Ven- dice cogiéndole la mano.
Lo mete en la habitación y no puedo evitar acercarme a la puerta para intentar escuchar lo que dicen. Sé que está mal pero necesito saberlo. Sólo escucho palabras sueltas y un suspiro demasiado sonoro de Álvaro. Me separo de la puerta, y al momento salen otra vez. Ambos con una sonrisa. Yo me quedo atónita.
-Pues nada. Vamos a desayunar- dice Álvaro.
Miro a David, que está guapísimo con ese pijama. Me encanta verlo en camiseta de tirantas.
-¿Coral?-dice Álvaro- Eo. No te quedes embobada mirando a David.-dice y añade susurrando- Sé que te gusta, pero disimúlalo un pelín.
-Vale. Voy a despertar a Blas. -digo.
-Y yo a Carlos y a Dani-dice Álvaro- Es que duermen juntos en la misma habitación- me explica.

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