domingo, 15 de diciembre de 2013

Muchísimas gracias por todo, princesitas.

¡Hola! Bueno, escribo esta entrada con una sonrisa, y con una cara larga a la vez.
Estoy triste porque todo esto se haya acabado, porque ya, probablemente, no volveréis a oír hablar de Coral ni de Mariajo, ni de Ainhoa, ni de Lucas...
Pero, al mismo tiempo, escribo con una sonrisa porque en toda esta trayectoria, me he dado cuenta de que sois vosotras las que siempre estáis ahí, las que con vuestros comentarios, habéis conseguido que escriba esta historia. Gracias a vosotras, he sido nominada a seis premios Liebster Blog Awards ¡Seis, nada más y nada menos! Superando a escritoras como Zambra ( Do You wanna Make My Day? ), que es, en mi opinión una escritora fabulosa.
Dios, es que no sé qué decir.
Bueno, que voy a empezar otra novela, se llama Amores Imposibles, y que me gustaría que me dijérais (bien por un comentario, o por mi twitter @maralboranista) si queréis que os avise. Con esto no pretendo poneros en un compromiso, ni mucho menos. Si queréis leer mi nueva novela me lo decís, si no, pues no me lo digáis, no me enfadaré ni nada de eso, ¿eh?  Y si alguna vez queréis que deje de avisaros, me lo decís, que no pasa nada.

Más cositas. Que vuelvo a daros las gracias otra vez (sé que soy muy pesada) porque lleváis toda la historia (o la mayor parte) junto a mí, y que eso se agradece muchísimo. Y deciros que las nominaciones a los premios no son mías, son vuestras, que sois las que escribís la historia, de verdad.
Me gustaría que me dijérais cuál ha sido vuestra escena (o capítulo) favorito.

En fin, que muchísimas gracias por todo, de verdad. Y que espero que sigáis en la familia (tanto auryner como princesita) muchísimo tiempo. Que ha sido una trayectoria de poco tiempo (unos cinco meses), pero que me habéis hecho pasar el mejor momento de mi vida. Lo sois todo para mí.

Os quiere,

María.

Epílogo (Parte 3)

Epílogo (Parte 3)

-Princesa, buenos días -me dice David.- Mira quién ha venido a verte.
-¡Mamá! -exclaman mis niñas.
-¿Es un hermanito, o una hermanita? -pregunta Juliette.
Yo miro a David, que decide responder él.
-Es un niño -responde- Se va a llamar Daniel.
-¿Cómo el tito Dani? -pregunta Judith.
-Sí -sonrío.
-¡Bien! -exclaman.- ¿Lo podemos ver?
-Sí, claro -sonrío- Decidle hola.
Las niñas se acercan a Daniel, y hablan con él y con David. Matilde se acerca a mí y me da un beso en la frente.
-Estoy muy orgullosa de ti, hija. -dice.
-Gracias. -sonrío- Gracias por todo. Para mí has sido como una madre. Gracias, de verdad.
-Es lo que hacen las madres, ¿no? -sonríe.
Tocan la puerta de la habitación, y entra una enfermera.
-Perdonen, se ha acabado el tiempo de visita. -anuncia- Hay más gente fuera esperando, y...
-Vale, no pasa nada -sonríe Matilde- Nos vamos. Venga, niñas. Vamos a comprarle ropita a Dani.
Juliette y Judith nos dan un beso a Dani, a David y a mí, y se van con Matilde.
Al momento, pegan en la puerta, y entran Blas, Lorena, Aarón y Luchianna, que nos traen unas deliciosas galletas caseras.


-Enhorabuena, cariño -dice Lorena dándome un beso.
-Enhorabuena, Coral -sonríe Blas.- ¿Cómo lo has llamado?
-Daniel -se apresura a responder David, con una sonrisa.
-Enhorabuena -repite Blas dándome un beso en la mejilla.- Venga, niños, dadle un beso a la tata.
Aarón y Luchianna se acercan y me dan un beso. Aarón tiene diez años, y Luchianna, ocho.
-Bueno, siento tener que irnos tan pronto, pero hay más gente fuera esperando. -anuncia Lorena.
Me dan otro beso, y se marchan.
-¿Y mi tío? -pregunto a David.
-Le llamé cuando diste a luz. Ha sacado un billete para venir aquí mañana. -dice.- No te preocupes por él.
-Está bien -sonrío.
Vuelven a pegar en la puerta, y David va, y abre. Aparecen Dani y Belén. Él es el primero en venir hacia mí y abrazarme.
-Ay, mi niña, que otra vez es mamá -dice- Mira lo que te he traído -dice poniendo un osito hecho a base de flores sobre mi cama- Es que lo de los ramos de flores está ya muy visto.
-Gracias, Dani. -sonrío.


-Voy a ver al enano -dice él acercándose al pequeño.
-Hola, Coral, enhorabuena -dice Belén dándome dos besos.
-Gracias -sonrío.
-Hemos hablado con Álvaro -comienza Belén- No podrá venir hasta mañana, está en Londres, y no hay vuelo hasta mañana.
-Bueno, no pasa nada. -le digo.
-Belén, mira que bonito es -dice Dani.- ¿Cómo se llama?
Miro a David y sonrío.
-Dani -dice su padre.
-¿Qué dices? ¿De verdad lo habéis llamado como yo? -pregunta él, emocionado.
-Sí -sonríe David.
-Gracias -le dice abrazándole- Vais a ser unos padres buenísimos, de verdad.
Nos quedamos hablando un poco más, ya que no hay nadie fuera esperando a verme.
-¿Tú no quieres niños, Dani? -pregunto.
-No, todavía no lo he encargado, pero bueno... Si se da el caso, sé que amaré a Belén más que nunca.
-Lo cierto es... que hice un test de embarazo y me dio positivo. -dice ella- Lo siento.
Dani se acerca a Belén, y David y yo tememos que se peleen.
-¿Por qué te disculpas? -pregunta él.
-Sé que no querías tener un niño, pero...
-Pero nada -dice él- ¿Tienes idea de lo feliz que me has hecho en este mismo momento?
Belén suspira, y Dani le da un beso en los labios y acaricia su barriguita.
-Te amo -le susurra.
Continuamos hablando un poco más, y al cabo de media hora se van, y David coge a Dani y se acerca a mí.
-Mira -dice emocionado- Otro más.
-Sí -sonrío.
Me fijo en David y veo que se le van a saltar las lágrimas.
-Te amo -susurra.
-Y yo. Gracias -susurro.
-¿Por qué? -pregunta.
-Por haberme hecho cumplir los Sueños de Auryners.

Epílogo (Parte 2)

Epílogo (Parte 2)

Salgo del cuarto de baño, y toda la casa está a oscuras. Supongo que Matilde se habrá duchado en el otro baño y se ha acostado. Voy hacia la habitación de invitados, donde hay una cama de matrimonio, y veo a David dormido, con su carita de bebé. Le doy un beso en la mejilla y me tumbo. Me siento algo rara. Es como si... No sé explicarlo. Como si me fuera a explotar la barriga. Quizás me haya sentado mal la cena. Miro el reloj. Son las doce del día veintidós de noviembre del dos mil veintidós. Otro día más sin que Dani o Matilde salga de 'su cueva'. Me tumbo boca arriba, y se me comienzan a cerrar los ojos, cuando noto la cama húmeda, acompañada de un dolor agudo que va desde mi espalda hasta mi barriga. Dejo escapar un pequeño gemido, pero no me altero. Sé que eso significa que o Dani o Matilde está aquí.
-David, David -le digo- El bebé ya está aquí. -le digo ahogando otro gemido.
Él se despereza.
-¿Qué? -pregunta.
-Me estoy poniendo de parto, David.
Estas palabras hacen un efecto en él, que se levanta rápidamente y me coge de la mano.
Vuelvo a mirar el reloj, contando el tiempo que pasa entre contracción y contracción, asegurándome de que esté de parto. A cada contracción que recibo, tenso la espalda. La verdad es que duele.
-Shhh -susurra- Venga, ya está.
Es mi primer parto natural. Juliette y Judith nacieron mediante cesárea. Sé que esto significa que voy a pasar las de canutas para que nazca el bebé.
Recibo otra contracción, e inconscientemente, suelto un pequeño grito. Me caen gotas por la cara. ¿Será sudor o lágrimas? Abro los ojos y veo la cara de David. Es él. Es él el que está llorando.
Alguien pega en la puerta de la habitación. David me suelta la mano, y va a abrir.
-Mamá, Coral se ha puesto de parto. -dice- Llama a una ambulancia, por favor. -solloza.
-¿Qué te pasa? -pregunta ella.
-Le duele, mamá. Le duele mucho -dice.
-Shhh. Tranquilo -dice ella- Todo va a salir bien, no te preocupes.
-Llama a una ambulancia y diles que vengan lo más rápido posible.
-¿No la llevas tú? -pregunta.
-No. -niega él.
-Tienes que tranquilizarla, ¿vale? Dile que controle la respiración.
David asiente, y Matilde se va.
-Shhh. -me susurra él a mi lado- Controla la respiración.
Yo asiento, y empiezo a respirar e inspirar, pero me viene otra contracción que me duele el doble.
Matilde pega en la puerta, y trae consigo una mala noticia: Todas las ambulancias están ocupadas.
-Tendrás que conducir tú -le dice a David.
David no se lo piensa dos veces. Se pone los vaqueros y una camiseta, coge las llaves del coche y baja a por él. Mientras, Matilde me ayuda a ponerme un vestido premamá.
David llama al móvil, lo que significa que debo bajar.
-Quédate con las niñas -le digo- Cuando nazca te llamo, ¿vale?
-Vale. -asiente ella.
-Matilde -comienzo a decir- Tengo miedo. -susurro.
-No tienes por qué. David estará a tu lado, créeme, no te dejará sola.
-Pero él es aprensivo a este tipo de cosas -susurro.
-Puede más su amor que su aprensión, confía en mí. -dice dándome un beso- Lo vas a hacer muy bien.
Yo asiento y sonrío.
Bajo a la planta de abajo, donde está David con el coche. Me siento en el asiento de detrás y él pone rumbo hacia el hospital.
 
Al llegar al hospital, me meten en una habitación, donde la matrona me inyecta suero. Me pregunta si quiero que me pongan la epidural, y yo niego. Sé que eso es malo para el bebé. Tengo contracciones hasta las cinco y veinte de la mañana, que es cuando la matrona me indica que comience a empujar para que salga el bebé. Yo agarro de la mano a David y se la aprieto.
-Venga, princesa -me susurra al oído- Tú puedes hacerlo. Sé que lo vas a conseguir.
Yo empujo muy fuerte, pero el bebé no consigue salir. Tengo ganas de abandonar, de dejarlo todo de una vez, de acabar con esto. No puedo más, y el dolor es atroz.
-Por favor, Coral. -suplica David.- Hazlo por mí.
Dejo caer una última lágrima, hago un esfuerzo, y empujo muy fuerte. Lo más fuerte que he podido empujar.
-Muy bien -dice la matrona- Enhorabuena. Lo has hecho estupendamente.
Pero las palabras que más me han gustado, y más me han tranquilizado, han sido las de David:
-Enhorabuena, princesa, lo has hecho genial. Te amo.

Epílogo (Parte 1)

Epílogo (Parte 1)

Abro la puerta con las llaves que me ha dejado David, y al momento, dos niñas de seis años vienen a por mí y me abrazan.
-¡Mamá! -exclaman.
-Hola, mis niñas -digo dándoles besos.
-Mamá, mira lo que hemos encontrado en el cuarto de la tata -dice la más bajita levantando una foto- Eres tú, ¿no?
-Sí, cariño. Soy yo. -sonrío.
Esa foto... Me trae tantos recuerdos. Fue el día de mi boda. Fue Magí el que me hizo la foto. Reconozco que salí preciosa.


-¿Dónde está papá? -me pregunta la más alta, Juliette.
-Abajo, aparcando el coche. -respondo- ¿Y la tata Lucía, dónde está?
-Con el tito -sonríen- Han ido a dar un paseo.
-Mamá, ¿es verdad que se quieren? -pregunta Judith.
-Eso pregúntaselo a ellos -río.
-A ver -comienza a decir una voz de hombre- ¿Quién es Judith, y quién es Juliette?
Las tres nos giramos, y vemos a David, su padre.
-¡Yo soy Judith! -bromea Juliette.
-¡No! ¡Yo soy Judith! -contradice la otra.
David y yo nos miramos y sonreímos.
-A ver. Yo creo que Judith eres.... tú -dice señalando a Juliette.
-No, yo no soy Judith. -niega con la cabeza.
-Papá, ¿todavía no te has aprendido quiénes somos? -pregunta Judith reprimiendo una sonrisa.
-Sí me lo he aprendido. Tú eres Judith, 'la bicho' -dice sacando una lengua.
Judith y Juliette se miran y asienten.
-¡A por papá! -gritan las dos.
David sale corriendo mientras grita:
-No me vais a coger, ¡soy muy rápido!
Las niñas van detrás. Yo sonrío y me acerco a la cocina, donde está Matilde.
-Hola, cariño -me saluda con dos besos.
-Hola, ¿cómo estás? -pregunto- ¿Son buenas?
-Sí. Se portan muy bien, y juegan con Lucía -sonríe- ¿Y vosotros, cómo estáis?
-Bien, bastante estresados con la gira, como siempre. -respondo encogiéndome de hombros.
-Tendrás que tener cuidado con el que viene ahora, ¿no? -me pregunta dándome dos toquecitos en la barriga.
Yo me quedo de piedra. Pensé que no lo sabía. Pensaba decírselo hoy, debido a que se me nota bastante.
-¿Desde cuándo lo sabes? -pregunto.
-Me lo dijo David. -responde ella, sonriendo.
-Matilde, lo siento. No debería haber pasado. Ya tienes suficiente con dos niñas, para que ahora venga otro y...
-Anda, no te preocupes. -dice ella restándole importancia con una mano- ¿Sabes con la ilusión con la que me llamó David cuando se enteró? Es el mejor regalo que le puedes dar. Aunque no lo creas, eres una gran madre. -me elogia- ¿De cuánto estás? ¿Ya tienes que estar a punto, no?
-El veinticinco de noviembre cumplo -sonrío.
-Uff. Pues estamos a veintiuno, ¿eh? -dice ella- ¿Cómo se te ha ocurrido venir?
-Tenía ganas de veros, y como estoy con la gira y tal...
-Pues he preparado una comida riquísima, que me parece que tienes que ganar algo más de peso.
-Al contrario, el médico me ha dicho que estoy bien. -respondo- Lo que pasa es que como poca grasa, por eso no tengo la barriga tan gordita.
-Bueno, si el médico te ha dicho eso... ¿Cómo lo vais a llamar? ¿Sabéis si es niño o niña?
-No. No quería saber si era niño o niña. Quería que fuera sorpresa. -respondo encogiéndome de hombros.- Si es niña... Matilde -sonrío. Ella levanta la vista- A David le encantará. Y si es niño... -me detengo un momento a pensar. ¿Cómo lo podría llamar?- No sé...
-Llámale Daniel -responde ella.
-¿Daniel? -pregunto recordando lo que pasó con Dani cuando rompí con David.- No sé yo... A lo mejor se lo toma a mal.
-Créeme que no -sonríe él entrando por la cocina. Me coge la cintura y me da un beso en la mejilla- Daniel es perfecto. Si a ti te gusta, a mí también.
Matilde me mira y sonríe, y sigue moviendo el puchero.
-Te quiero -me susurra David al oído.
-Bueno, voy a hacer algo. No sé. Limpiar el polvo, o algo así. -digo cogiendo un paño.
-Ah, no, no -dice David quitándomelo delicadamente de las manos.- Tú te sientas, y descansas. Ya lo hago yo -sonríe.
-David, que no me importa, de verdad. -le digo.
-Tú te sientas y descansas -repite- Y cuida de Dani o Matilde, que tiene que estar cansado de que trabajes tanto.
-¿Dónde están las niñas? -pregunto.
-En la habitación, jugando con las muñecas -dice él- Bueno, Juliette juega a las princesas, como siempre; y Judith a los defensores esos a los que siempre juega. -ríe.- Anda, descansa, que está todo bien.
Me dedico a poner la mesa, tras mucho insistir en que debo hacer algo. Llamo a las niñas, y vamos a la cocina a cenar.
Al acabar, ayudo a Matilde a fregar. David está muy cansado por todo el día conduciendo, por lo que se va a dormir. Las niñas también se han ido.
-Anda, ve a darte una ducha -dice ella mientras seca los platos- Yo acabo esto -sonríe.
-¿Estás segura? -pregunto.
-Sí. Anda, ve.
-Está bien.

Cinco nominaciones más a los Liebster Blog Awards

¡Hola otra vez! Bueno, me han vuelto a nominar a los Liebster Blog Awards. Con esto ya sumo ¡seis nominaciones!, lo que está ¡súuuuuuper guay! Mi seño de lengua está súper happy. En fin, como me han nominado a tres premios seguidos, voy a hacerlo por partes y a responder uno a uno.
Lo que hay que hacer cuando te nominan es:
-Agradecer a quien te haya nominado.
-Responder a unas preguntas.
-Nominar a once blogs como máximo.
-Hacerle once preguntas.

La primera nominación que he visto es la de @PastelitaTala, una princesita que está desde el principio principio. Su blog es He Aprendido A Vivir. ¡Muchísimas gracias por estar desde el principio y por la nominación, no sé cómo agradecértelo!

Las preguntas son:

1- ¿Cuántas visitas tienes?
Muchísimas, unas 12420, o así :D

2-¿Han criticado tu novela, o algo que aparece en ella?
Que me lo hayan dicho en comentarios, en tweets, mensajes o así, no. A lo mejor me lo dicen por la espalda, quién sabe, aunque me da igual, la verdad. Yo escribo para mis princesitas, no para gente que insulta porque se aburre ;)

3- ¿Qué cambiarías de tu novela?

Cambiaría un poco como los últimos capítulos en los que ahora Coral vuelve con uno, luego se va con otro. Además de ser lioso, creo que es un poco surrealista, algo que no pretendía conseguir con esta novela.

4- ¿Has escrito más novelas?

Relacionadas con Auryn, estoy empezando una ahora mismo, para cuando termine esta. Eso sí, también he tenido otras novelas que no han tenido mucho éxito. Una de ellas era relacionada con Los Juegos Del Hambre, otra sobre unos chicos con poderes, y otra romántica, de una chica que se enamora de su profe de Educación Física (pretendo continuar esa novela).

 5- ¿Cómo, en qué o con qué te inspiras?

Con música de Auryn no, seguro, porque me pongo a pensar en las letras y acabo cantando y buscando videoclips de ellos. Así  que, lo que hago, es estar un ratito haciendo los deberes y pensando en cosas mías, y se me acaba ocurriendo algo ;)

6- ¿Lees otras novelas?

Muchísimas, las del margen de la derecha (como he dicho antes), y muchísimas más. También leo libros, cómics... No me gusta leer, por si no ha quedado claro :p

7- ¿Por qué empezaste a escribir la novela?

Porque necesitaba contarle mis pensamientos a alguien. ¿Y qué mejor que a las Auryners?

8- Si alguien te pidiera consejo para escribir una novela, ¿cuál le darías?

Que escriba sus pensamientos. Un/a escritor/a escribe para él, no para los demás.

9- ¿Cuántos capítulos va a tener tu novela?

Pues estoy pensando en que tendrá unos veinticinco más, o así. Aunque quién sabe, pondré un prólogo súper largo para que se os acaben todas las dudas ;)

10- ¿Qué prefieres, leer o escribir novelas?

Es una pregunta súper difícil. Pero supongo que escribir, porque así haces que la gente se imagine que está viviendo la historia con su personaje favorito. Por ejemplo, imaginarse que a mí me gusta Blas, y Blas está con Lorena, y Lorena está embarazada. Es como lo que le gustaría a una chiquitita, ¿no? Formar una familia con Blas.


Otra nominación ha sido por parte de @LeireArroyoh, por su blog Amigos Con Derecho A Roce. ¡Muchísimas gracias por la nominación y por incluirme como personaje de tu novela!

1- ¿Por qué habéis empezado a escribir?

Porque necesitaba contar mi historia a algunas personas.

2- Si hiciérais otra novela, ¿de quién sería?

Utilizaré esta pregunta para desvelar algo de mi próxima novela: va a estar narrado en tercera persona, por lo que los personajes estarán mejor descritos y la historia será mejor contada. Habrá menos dudas ;)

3- ¿Por qué una novela de Auryn?

Porque me gustaría saber lo que hacen en sus vidas privadas, y también porque todos los tenemos como que son los mejores y que lo hacen todo bien, y no siempre es así. Son personas, tienen fallos y se equivocan.

4- ¿Cómo sabéis que escribir?

No lo sé. Me sale y ya está. Si un día estoy más depre, hago un capítulo depre, si estoy feliz, hago uno muy bonito.

5- ¿Os ha ayudado alguien para que la gente lea vuestra novela?

La verdad es que sí. El RT en  twitter y los comentarios halagando mi trabajillo sirven de mucho. Gracias :')

6- ¿Canción favorita?

Pfff. A ver, de Auryn me quedaría con 1900 (aunque me es imposible elegir mi favorita), porque con esa canción comencé a oírles más.
De Pablo Alborán me quedo con Éxtasis, que me encanta.
De Pablo López, me quedo con Lluvia En El Cristal o con Mi Casa, que trata sobre los deshaucios.
De Sweet California, me quedo con su versión de Impossible. Pienso que sus voces se aprecian más en esta última canción que con la de Infatuated.

7- Grupo o cantante favorito.

Auryn, Gato-Dÿlan, Evanescence, Skillet (no es lo mismo que skrileex o algo así), Pablo López, Pablo Alborán...

8- ¿Qué es lo que más os gusta de vuestra novela?

Lo que más me gusta (y lo que más trabajo supone para mí) es la parte en la que tengo que cuadrar todo para que coincida con la realidad. Por ejemplo, el día 22 de agosto fue el concierto de Auryn en Málaga, y en la novela, estuvieron en Málaga. Siempre intento mirar su instagram, twitter, etc para que todo cuadre. Tanto como en los conciertos, como en las actividades de vacaciones.

9-¿Habíais pensado en algún momento que estaríais nominados a los Liebster Awards?

Sinceramente, no. Un día vi que una chica estaba nominada, y se me antojó una nominación. Eso sí, no la conseguí hasta el mes siguiente. Aunque como dicen, más vale tarde que nunca.

10- ¿Cómo te has sentido al saber que estabas nominada?

Bueno, esta vez no ha sido tanto como la anterior. La anterior fue como especial, porque fue un día antes de mi cumple, y me pilló de súper imprevisto. Aunque esta se agradece muchísimo porque son tres nominaciones más del tirón, así que...

11- ¿Qué deberíais cambiar de vuestra novela?

Pues, como he dicho antes, hacerla un pelín más realista en el sentido de que Dani y David quieran a al vez a Coral y de que ella se vaya primero con Dani, y a la semana o así con David. Creo que eso es bastante surrealista.

La tercera nominación ha sido por parte de @RocioBraws, Una Historia Más. ¡¡¡Súper gracias por todo!!!

1-¿Cómo se te ocurrió crear un blog? ¿Qué te inspiró?

Pues tenía ganas de contar ideas que me rondaban por la cabeza, y también tenía muchas dudas al saber lo que pasaría si un grupo como Auryn, todo de chicos, tuviera una chica añadida recientemente. Si se enamorarían de ella, si la trataban como a una hermana más... 

2-¿Cada cuánto subes una entrada?

Casi siempre los fines de semana, aunque a veces lo intento entre semana ;)

3-¿Por qué crees que has sido nominada?

Yo creo que es porque a la gente le gusta mi novela, ¿no?

4- ¿Esperabas ser nominada?

Sinceramente, no.

5-¿Cuál es tu canción favorita?

De Auryn, me quedaría con 1900, porque para mí, fue el inicio de todo.

6- ¿Qué sueño te gustaría cumplir?

Ir a MCA (obvio), conocer a los actores y actrices que me gustan, ser actriz y modelo, saber bailar y cantar bien (lo de bailar está en proceso, lo de cantar lo eh abandonado :p ), y sacar un diez en sociales (se me da fatal, no preguntéis mis notas :p)

7- ¿Dónde te esconderías apra pensar, para perderte o alejarte de todo?

En una pradera con hierba muy verde y un lago.

8- ¿Cuántos blogs sigues?

Pues unos veinte o así, no sé, son demasiados.

9- ¿Existe alguien que no conozcas y que te gustaría conocer en persona?

Pues a mis princesitas, a Auryn, Pablo López, Pablo Alborán...


Otra nominación ha sido por parte de @PaulitaDvlc, por el blog El aprendiz de Amante. Muchas gracias por nominarme otra vez, no sé cómo agradecértelo ;)

1-¿Crees que se te da bien escribir?

Hombre, supongo que sí, ¿no? En las redacciones de lengua saco muy buenas notas... ;)

2-¿En qué te inspiras para la novela?

Básicamente, imaginación y pensar en o que me gustaría que sucediera.

3- Cuando te atascas escribiendo, ¿qué haces?

No tengo más remedio que dejarlo para otro día. A veces lo que hago es ponerme a ''estudiar'', y como lo que estudio me interesa menos que escribir la novela, empiezo a imaginarme cosas y se me ocurren nuevas ideas (no em copiéis, por favor, soy un desastre)

4-Aparte de twitter, tuenti y demás, ¿cómo recomiendas tu novela?

¡Pues en el colegio, obvio!

5-¿Pones música en los capítulos?

A veces, cuando quiero que una canción transmita algo que mis palabras no pueden.

6-¿Alguna vez has hecho alguna crítica mala de una novela?

La verdad es que no. Si comienzo a leerla y veo que no me va a gustar, ¿para qué dejar un comentario con una crítica mala? Simplemente, no em vuelvo a meter para leerla, y ya está.

7-¿Alguna vez han criticado tu novela?
Que yo sepa, no.

8-¿Cuál es tu libro favorito?
El de Auryn, pero si no fuera ese, me quedaría con 'Soy el Número Cuatro', de Pittacus Lore.

9-¿Te dejas influir por las opiniones de los demás?

No, casi nunca. Siempre intento ser yo misma, y a quien no le guste, que no mire. Eso sí, si me dan un consejo, me lo pienso. (Esto no quiere decir que no lo haya pasado mal por haberme dejado influir alguna vez)


10- A la hora de escribir, ¿escribes sola, o algún amigo te ayuda?

No, siempre escribo sola.

11- A largo plazo, dentro de varios años, ¿te ves escribiendo profesionalmente, como hobby, o haciendo otra cosa?

Como hobby fijo que escribo. Profesionalmente, no sé, si sale a la luz, ¿por qué no? Y haciendo otra cosa... Bueno, me gustaría ser actriz y modelo. Ahí lo dejo ;)


La última nominación que he visto ha sido por parte del blog Ya Pasó La Tempestad. ¡Muchísimas gracias!

1- ¿Cuántas novelas lees aproximadamente?

Unas veinte, o así, son demasiadas.

2- ¿Cuál es tu favorita?

No lo sé. Todas tienen su punto único que hace que me encante, así que me temo que no puedo escoger a una. Sorry :(

3- ¿Tienes más de una novela?

De Auryn, voy a empezar otra. Y de otro tipo sí, pero están en desuso.

4- ¿Crees que se te da bien escribir?

Yo estoy en que sí, no sé..

5- ¿Cómo decidiste empezar a hacer una novela?

Necesitaba contar mis pensamientos a gente como yo, así de simple.

6- ¿Que te gusta leer más, novelas o libros?

Pfff. No sé, pero me parece que la escritora de una novela escribe con más sentimiento que un escritor de libro, ¿no? No sé, de verdad.

7- ¿Te gusta escribir?

Más que estudiar, sí.

8- ¿Te cuesta mucho escribir?

Tengo mis días, la verdad.

9- ¿Te gustaría que tu novela fuera famosa?

Hombre, como a todos, ¿no?

10- ¿Cuántos capítulos más o menos piensas subir hasta acabar la novela?

Pues hasta el capítulo 133, y luego un epílogo que constará de tres partes.

11- ¿Has dado alguna vez una mala crítica de una novela?

Pues... No. A veces he dado sugerencias que quizás hayan sonado como a mala crítica, pero de criticar en el sentido de insultar... Nunca lo he hecho.


Bueno, y ahora nomino a todos los blogs que están en el margen de la derecha, que me gustan muchísimo y que, sin ellos, esta historia no hubiera sido posible.
Preguntas para que respondan los nominados:

1) ¿Algún familiar sabe que escribes una historia, o es consciente de que te encanta escribir?
2) ¿Tuviste dudas a la hora de empezar la novela?
3) ¿A veces has tenido ganas de dejar la novela de lado debido a que estabas estancada, o no sabías qué escribir?
4) Cuando acabes la novela, ¿piensas escribir otra?
5) ¿Has tenido la sensación de que a los lectores no les gusta tu novela?
6) ¿Cuál ha sido tu capítulo (o escena) favorita?
7) ¿Con qué personaje de sientes más identificado?

Las preguntas que quedan os dejo que elijáis ;)

Muchísimas gracias por todo, de verdad, no sé cómo agradecéroslo.

Capítulo 133

Bueno, este es el último capítulo de 'tiempo actual', por decirlo de algún modo. Los siguiente serán epílogos, y constará tres partes. ¡Disfrutadlo!

Capítulo 133

Después de tirarle el arroz a Blas y a Lorena, es el momento en el que la novia tire el ramo. Según dicen, la mujer a la que le caiga el ramo, será la siguiente en casarse. Todas nos ponemos en un grupo. Yo la última de todas. Contamos hasta tres y Lorena tira el ramo. ¿Y a quién va a parar a caer? A mí, que ni siquiera participaba activamente. Todos me miran y se hace un profundo silencio.
-Yo no, ¿eh? Yo no -digo negando. Todos estallan en carcajadas.
-¿Por qué no? -pregunta una voz. Es mi hermano.
-Porque... -no se me ocurre qué decir, así que digo lo primero que se me viene a la cabeza- Porque hoy es la boda de Lorena y Blas, y eso es mi vida privada -bromeo.
Todos vuelven a reírse, y continuamos con la fiesta. Estoy bailando una canción con Blas, cuando mi hermano viene y me dice que tengo que ir al piso de arriba de la casa que han alquilado.
-¿Por qué? -le pregunto.
-No sé. Me han dicho que tienes que ir.
-¿Quién te lo ha dicho? -pregunto, confusa.
-Un hombre moreno y alto. Me suena su cara, pero no sé de qué. -se limita a responder con una sonrisa.
Mediante una seña, le indico a Blas que me voy, y él asiente. Entro en la casa, ya que bailábamos en el césped, no hace frío, pese a estar en Enero. Al entrar y cerrar la puerta, noto un olor muy fuerte a velas perfumadas.
Hay un camino de velas que sube por las escaleras, todas están encendidas. Me subo el vestido y comienzo a subir los escalones con cuidado de no prenderle fuego al vestido.
Al llegar a la planta de arriba, veo que el camino de velas sigue hasta una habitación. Al principio me siento un poco extrañada, ¿será que Blas lo ha preparado para Lorena? Decido avanzar, y si me doy cuenta de que no es para mí, darme media vuelta e irme. Entro en la habitación, y veo a David sentado en una silla bastante anticuada.
-David, ¿qué haces aquí? -pregunto- Todos están abajo.
-Bueno, ya que me dijiste que no de la otra forma, quería hacerlo como en una película.
-¿A qué te refieres? -pregunto temiendo que me vuelva a pedir matrimonio.
Efectivamente, se arrodilla delante mía y saca una cajita del bolsillo del interior de su chaqueta. La abre y deja ver un precioso anillo de plata.
-Coral, hemos vivido momentos maravillosos. Momentos de risas, de ánimo, de alegría, de perdón, de... -hace una pausa, como buscando las palabras adecuadas- de lecciones de vida. Podríamos hacer un pacto de amor eterno. El compromiso de amarnos cada día más. De respetarnos, comprendernos y ayudarnos muchísimo más de lo que hemos estado haciendo. ¿Aceptas este compromiso de amor? ¿Aceptas ser mi esposa?
-Oh, David -sonrío con ojos llorosos.
Yo lo amo, y quiero casarme con él, pero ¿cómo se lo tomará mi tío? Sin su consentimiento, no me dejará, y no podré casarme.
-Mi tío... -comienzo a decir.
-Te dejará -confirma él- Lo he hablado, y le parece bien.
-¿Seguro? -pregunto, insegura.
-Seguro. Entonces, ¿qué dices?
Suspiro, y dejo que desde dentro de mí salga un:
-Acepto.
Al oír estas palabras, se levanta sonriendo, me coge de la cintura y me besa.
-Te amo -dice- Te amo. Te amo. Te amo.

Capítulo 132

Capítulo 132

Los meses han ido pasando. Blas ha cumplido veinticuatro años, Aarón ha cumplido dos añitos... Estamos en Enero, y hoy es la boda de Lorena y Blas. Me pongo el vestido de dama de honor, y Magí viene a hacernos una foto a mí y a otras dos chicas que son amigas de Lorena. El vestido es precioso. El color depende de cada una, pero principalmente color caramelo, el favorito de Juan, su ex marido que falleció en un accidente.


Termino de peinarme y salgo al salón, donde están la madre y el padre de Blas, acompañado de sus respectivas parejas. Me acerco a saludarles.
-Hola -sonrío.
-¿Coral? ¿Eres tú? -me pregunta la madre- Dios, cómo has cambiado. Estás guapísima.
-Gracias -sonrío- Usted tampoco está nada mal.
-No me trates de usted, que soy joven, o al menos eso creo -ríe.
-Coral, ¿puedes venir? -me pregunta David desde la sala continua.
-Disculpadme -le digo a los padres de Blas. Me acerco donde está David, que me da un beso en los labios- Estás preciosa, cariño.
-Y tú también. -le digo.
-Quién nos iba a decir que se iba a casar Blas antes que yo. -bromea.
-Sí, es verdad. -coincido.
-Pero, si no nos casamos, es porque tú no quieres, ¿eh? -dice acercándose a mí.
-David, yo te quiero, pero es que...
-Shhh. Calla -dice poniéndome un dedo sobre los labios- ¿Me prometes que te lo pensarás durante el día?
-Está bien... -suspiro al fin.- Pero, dime, ¿por qué tanta prisa?
-Porque no me basta sólo con tenerte a mi lado en los conciertos y durante la gira. Te necesito para siempre -susurra.
-¿Para siempre?
-Para siempre -confirma él.
-¡Mira, ya está aquí! ¡Qué guapa! -exclama la madre de Blas desde el salón.
-Bueno, me voy -dice él- Tengo que prepararme para la sorpresa.
-Vale. Adiós -le digo dándole un rápido beso.
Vuelvo con los padres de Blas, y veo a una Lorena guapísima. Todavía tiene la barriga un poco hinchada por el embarazo de Luchianna, pero el vestido le sienta genial. El blanco del vestido sobre su piel morena destaca mucho.


Cuando me ve, me sonríe, y yo voy hacia ella y la abrazo.
-Estás guapísima -le digo.
-No menos que tú, ¿acaso te has visto? -sonríe ella- Gracias por haberme hecho conocer a Blas, Coral.
-A ti por haberle conocido cuando estaba mal -sonrío.
-Lorena, Coral -avisa un Dani muy bien vestido y  peinado-, la ceremonia va a empezar. Hay que coger los asientos.
-Vale -digo- Lo siento, pero tendréis que salir al jardín y sentaos. -me dirijo a los padres.
-Está bien -dicen dándonos dos besos a cada una- Estáis preciosas.
-Gracias -sonreímos las dos a la vez.
-¿Quién te lleva al altar? -pregunto cuando ya se han ido todos.
-Mira. -dice señalando con el ramo- Por ahí viene.
-¿Álvaro? -pregunto mirándola.
-Sí -responde él- Blas quería que fuera yo, y bueno, no he podido decir que no llevaría a una preciosidad tan bella -dice besándole la mano a Lorena.
Yo carraspeo.
-¿Y yo, qué? -pregunto.
-Tú también estás muy guapa, Coral. -dice, al fin.
-Bueno, me voy a coger sitio.

sábado, 14 de diciembre de 2013

Capítulo 131

Por favor, escuchad esta canción




Capítulo 131

Salgo a la calle, y todo el frío me da de golpe en la cara. Recibo un escalofrío, y me estremezco. Toda la calle está a oscuras. Veo a un chico, me parece que David, cruzando la calle. Echo a correr todo lo que me permiten los tacones, y cruzo el paso de cebra hasta llegar a un parque rodeado de árboles. Miro a los lados, pero no lo veo, me parece que lo he perdido. Me acerco a descampado del parque, donde hay unos bancos. En tres o cuatro de ellos hay varias parejas besándose, y en otro hay un chico solo. Apostaría lo que sea a que es David. Me acerco a él y me siento. Definitivamente, es David, un David llorando.
-David...
-Déjame -dice él entre sollozos.
-Siento haberlo dicho de esa forma, David, lo siento. -me disculpo.
-Y yo siento haber cambiado. Siento no gustarte, ¿vale? Es que, sin tus besos, sin tus caricias, no soy nada ni nadie. Me completas, Coral, tú eres la única que hace que sea como siempre he sido. -dice.- Siento haber hecho que creyeras en mí al haberte hecho sonreír. Perdóname.
Ambos nos quedamos en silencio. Yo, mirando al suelo, y David, mirando hacia un lado, esquivando mi mirada. Gira su cabeza y me ve. Se quita el abrigo y la bufanda, y me los pone.
-Cogerás frío -le digo.
-Prefiero que no seas tú la que coja frío -dice él.
Nos volvemos a quedar en silencio. Pasa una chica con unos cascos bastante altos. Se puede escuchar un piano. ¿Me equivoco, o ese es el piano de Cartas entrelazadas?
-'No puedo describirte, no puedo siquiera nombrarte, solo son líneas que caen sobre el papel, intentando dibujarte' -canta él.
-'Una parcela de cielo en la Tierra, el mundo entero en tu regazo. Una puerta por la que siempre pasar un billete de ida, para huir de la rutina' -completo yo.
-'Un mirador con vistas al infinito, este insomnio placentero. El olor de la ansiedad sobre mi almohada. Una última caricia, en mi ciudad callada, no.'
-'No puedo describirte, no puedo siquiera nombrarte. Sólo son líneas que caen sobre el papel intentando dibujarte' -cantamos a la vez.
-'Una pregunta que aún no quiero entender, una respuesta en tu mirada. Un mar de aceite que me vuelve a sorprender cuando en mi vida haces tu entrada, no' -canto yo.
-Lo siento, pero tengo que hacerlo -dice él.
-¿El qu...?
Se lanza sobre mí y me besa. Me separo de él delicadamente, y le miro a los ojos. Vuelven a estar esos ojos ahí. Los ojos castaños y brillantes. Los ojos de enamorado de verdad. Los ojos de mi pastelito.
-Sé que no confiarás más en mí, pero te quiero, te necesito. Te lo juro por mi vida. -dice.- Te juro por mi vida que no te volveré a hacer daño nunca más.
-¿En toda la vida que nos queda juntos? -pregunto.
Él parece confuso.
-No sé a qué te refieres con 'a toda la vida que nos queda juntos' -dice él.
-Sí -insisto yo- A toda la vida que nos queda juntos. -repito. Él sigue sin entenderlo- Tonto, te estoy diciendo que sí, que te quiero. Te estoy diciendo que te amo, te estoy diciendo que has vuelto a ser tú. Te estoy diciendo que quiero pasar toda mi vida a tu lado. Te quiero más que nunca. -suelto de golpe.
Él coge mi mano y apoya su frente en la mía.
-¿Sabes lo que te quiero decir yo? -pregunta él, sonriendo- Que me quiero casar contigo.
Al oír estas palabras, el mundo se me viene encima. Tengo dieciséis años recién cumplidos, ¿cómo me voy a casar con él? Lo amo, y sé que esta vez va en serio, que nada nos podrá separar, pero... No sé. Todavía soy joven.
-David, tengo dieciséis años -le digo.- Ni siquiera soy mayor de edad. ¿No crees que deberíamos esperar un poquito?
-¿Esperar para qué? -pregunta él- Blas y Lorena también se van a casar, así que...
-¡¿Qué?! -exclamo- ¿Se van a casar?
-Sí. ¿No lo sabías? Me lo dijo Blas hace dos o tres días.
-No, no lo sabía. -digo.
-A lo mejor te querían dar una sorpresa. -piensa- Pues si era eso, lo he estropeado -dice él- Actúa como si no lo supieras, ¿vale? -dice guiñándome un ojo.
-Vale -sonrío.- Pero, ¿cuándo es la boda?
-En Enero. ¿Vamos, verdad?
-¡Claro! -exclamo- ¡El chiquitito se nos casa! -exclamo. David se ríe.
-Bueno, si no quieres comprometerte conmigo, no te obligaré -dice él-, por ahora -añade con un toque misterioso.- Eso sí, te obligo a una cosa.
-¿A qué? -pregunto.
-A besarme ahora mismo. -dice.
Me acerco a él, le cojo la cara, y le beso. Es un beso dulce, a lo que él no puede evitar acercarse más a mí y comenzar a besarme el cuello.
-Shh, venga, ya está -le digo separándome de él- Que esto es un parque.
Él se ríe, y me vuelve a besar.
-Te amo -susurramos a la vez.

viernes, 13 de diciembre de 2013

Capítulo 130

Capítulo 130

Al principio, dejé llevarme por su beso, pero después me separé de él. Sabía que esto no estaba nada bien, creo que ya no puedo fiarme más de él. Hecho esto, me cogió los hombros y me miró fijamente.
-¿Por qué paras? -preguntó.
Yo me quedé en silencio.
-Dime, ¿por qué paras? Pensé que entre nosotros había algo.
-David, si quieres que entre nosotros haya algo, me temo que tendré que pensármelo. Lo siento. -dije
-¿Por qué?
-Porque... Creo que me costará volver a confiar en ti. -solté al fin- Me parece que no eres el mismo chico que fue a Eurovisión, me parece que no eres el mismo chico que se emocionó aquel día cantando 'Cartas Entrelazadas', me parece que no me quieres tanto como antes, me parece... Me parece que no eres tú.
-Yo te quiero... -comenzó a decir.
-Siento decirte que no me lo creo, David. Yo me enamoré del chico de Eurovisión, del chico de 'Last Night On Earth', y me parece que ése no eres tú, y que las palabras las dice otro.
-¿Cómo puedo demostrarte que te amo? -me pregunta.
-Demuestramelo día a día -le digo- Pero, por si no lo consigues... -me acerco a él y le beso en los labios. Al momento, me separo de él, y sé que se ha quedado con ganas de más, pero no puedo volver a repetirlo.
Salimos del ascensor, y entramos en la casa. Todos siguen en la mesa hablando sobre ropa y zapatos, y se quedan bastante asombrados al vernos llegar.
Como si no hubiera pasado nada, David y yo nos sentamos cada uno en su sitio, y seguimos comiendo el postre.

Después de cenar, ayudo a Blas a fregar. Los demás están en el salón hablando.
-¿Qué te ha dicho David? -me pregunta Blas- ¿Lo puedo saber?
-Nada. Básicamente, que me quiere y que siente mucho lo que me ha hecho. -respondo- Pero no me lo creo. Hay... Hay algo en él que no me gusta. Ha cambiado, Blas. Me parece que todos hemos cambiado -aseguro.
-Llevamos bastante tiempo en esto -dice él- Ha habido varios roces y reconozco que no nos tratamos como el primer día.
-Todo ha sido por mi culpa -digo- Si no hubiera ido a ese casting...
-¡No digas eso! -exclama él- Si tú no hubieras ido a ese casting, ¿qué sería de Lorena, de Dani, de Álvaro...? ¿Qué sería de nosotros? ¿Qué sería de mí? He encontrado a una de las mejores amigas que he podido tener en mi vida. Gracias a ti, he encontrado a la mujer de mis sueños. Tengo una hija y un hijo, ¿puedo ser más feliz?
Me quedo en silencio. Esas palabras me han pillado por sorpresa.
-Coral, es inevitable que hayamos cambiado. Todo el mundo cambia a lo largo de su vida. Unos para mejor, y otros para peor. A unos se le nota más, y a otros se le nota menos. Lo importante es que cada uno tenga claro lo que es.
-Pero David no tiene claro lo que es. Y eso a mí me duele -digo.- Temo que quiera volver a jugar conmigo, o que yo vuelva a jugar con él inconscientemente. Temo que, esta vez en serio, no quiera volver a saber nada de mí.
-Eso nunca pasará -me susurra David al oído- Te amo, y lo sabes muy bien. Siento haber cambiado. Siento no gustarte tanto como antes. Pero, sobre todo, siento haber sido un capullo de mierda. -dicho esto, coge su abrigo y se va de la casa.
Blas y yo nos miramos unos instantes.
-Voy a por él -le digo saliendo de la cocina.
Esta vez no me limito ni a coger mi abrigo. Salgo con lo puesto, un precioso vestido. Nada más.


sábado, 7 de diciembre de 2013

Capítulo 129

Capítulo 129

-Bonjour -saludo amablemente- Ça va?
-Hola, Coral -saluda Blas con una sonrisa- Bien, ¿y tú?
-Bien -sonrío- ¿Soy la última?
-Sí -responde sonriendo.- Por cierto, ¿sabes que bonjour es Buenos días, ¿no?
-Ups. Dos ups, porque claro... -sonrío.
-Anda, pasa y siéntate.
-Vale, gracias. -digo entrando.
Me quito mi abrigo negro y lo coloco en el perchero. Los saludo a todos disculpándome por haber legado tarde.
-No pasa nada -sonríe Lorena- Sólo son las nueve, así que...
Me siento en una de las sillas y me acerco a la mesa. Blas trae los platos para cada uno: solomillo de cerdo con verduras al vapor. Todos comenzamos a comer y lo felicitamos. Está bastante bueno. De postre, nos trae un flan de coco. También delicioso.
-Qué suerte tienes de tener un novio así, Lorena -comento- Yo también lo quiero. ¿Me lo dejas unos días para que me haga las comidas? -bromeo.
Ella niega con al cabeza.
-No, no, lo siento. Blas es mío -dice cogiéndole el brazo a su chico.
-¿Todavía no te has cansado de jugar con los chicos, Coral? ¿Tan mal vamos? -pregunta David, serio.
Todos levantamos la cabeza de nuestros platos. Yo miro a David, y los demás a mí y a David. Esperan mi reacción. Dani decide tomar la palabra:
-Venga, David, déjala. Ya está todo olvidado.
-Quizás para ti, sí, pero para mí, no. -dice él.- ¿Quién me iba a decir que la chica de la que yo me había enamorado hace dos años, desde la primera vez que la vi en el casting, iba a tomarnos el pelo a todos nosotros? Y lo peor de todo es que no podemos quitárnosla de encima.
Vale, ese comentario me ha dolido, bastante.
-David, vete un poquito a la mierda, ¿quieres? -le digo levantándome de la silla y cogiendo mi abrigo.
-¡A tu lado es cuando verdaderamente estoy en ella! -exclama él mientras salgo por la puerta.
Bajo en el ascensor hasta la calle, donde me siento en uno de los escalones. Intento no llorar, pero me es imposible, las lágrimas empiezan a caer solas por mis mejillas. Sé que se me estropeará el maquillaje, pero ahora mismo me da igual. Me quedo mirando la carretera, sin una mirada fija.
Oigo la puerta detrás mía, y sin girarme digo:
-Sé lo que vas a decir, Dani, pero tú y yo sabemos que David me odia, y lo hará siempre. Si vas a venir a consolarme, te lo agradezco, pero no uses esa coartada porque ya no cuela. Una tiene ya cierta edad.
-No soy Dani.
Me giro, y al ver su cara, vuelvo a mirar a la carretera. Él se sienta a mi lado.
-Para tu información -comienza a decir-, no he venido por voluntad propia, me han obligado.
-Me lo imaginaba.
-Y no te odio -dice él.
-Eso no se lo cree ni Dios -digo cruzándome de brazos.
-Pues que él no se lo crea, pero tú, sí. -dice él.
-Que no cuela, David, que no se lo cree nadie. -le digo. Ambos nos quedamos en silencio, hasta que se me ocurre preguntar- ¿Y si no me odias, por qué me tratas así?
-Digamos que por celos -responde él, tranquilo.
-Pues no sé de quién tendrás celos.
-No tengo celos de alguien, tengo celos de algo.
-¿De qué? -pregunto cansada del tema.
-De tu ropa, porque puede rozar tu piel y tú te dejas; y de tu pintalabios, porque puede besar tus labios. -dice acercándose a mí.
Yo pongo los brazos y le aparto.
-David, no puedes venir, besarme e irte otro día a una discoteca, pillar un pedo y tirarte a alguna, entiéndelo. -digo poniéndome de pie.- Anda, volvamos con los demás.
Él se levanta sin poner objección, y entramos al ascensor. Allí, David rodea mi cintura con sus brazos y me da besos en la mejilla. Yo me limito a cruzarme de brazos. Él baja la cabeza y huele mi cuello, después lo besa.
-En realidad te gusta, ¿eh? -dice él, engreído.
-A lo mejor no me gusta lo que me estás haciendo. -digo.
<<Quizás me gustas tú -pienso>>
-Si no te gusta, me lo dices, y paro -dice él.
Yo no respondo a sus últimas palabras. Él se lo toma a bien, sigue besándome el cuello hasta llegar a la planta de Lorena y Blas. Antes de salir del ascensor, me pone frente a él, me mira con sus ojos castaños, se acerca a mí lentamente y me besa.

jueves, 5 de diciembre de 2013

Capítulo 128

¡Disfrutad del capi y gracias por leer!

Capítulo 128

Mañana hará un año de esa pelea. La última que tuve con David. Y digo la última, porque apenas hemos vuelto a estar solos en una misma habitación. Sólos salvo una vez, y no era la noche en la que su hermana viniera a dormir con nosotros porque había tenido una pesadilla y Matilde no estaba en casa. Lucía sabe que no estamos juntos, se lo ha tomado bien. Le ha dolido, pero nos seguimos viendo y salimos a comprar ropa juntas, seguimos pasándolo muy bien. A veces, ella me cuenta cosas de su hermano, como que salió una noche a una discoteca y no volvió hasta la mañana siguiente. Lucía no puede evitar preocuparse por él, pero no puede decirle nada. Él ya tiene veintiséis años y no es tonto. Él sabe lo que hace, y también sabe que nos hace daño a todos.
Respecto a Dani, él no fue quien me envió el mensaje. Como pensé, le quitaron el móvil y le enviaron el mensaje. Aún así, se enteró de mi reacción, y de que me dio un poco de igual que rompiera conmigo, por decirlo así, así que decidió que lo mejor sería romper. Hace unos días le pidió salir a la chica de mi antiguo colegio, Belén, y ella aceptó. Se puede decir que ahora mismo estoy sola, y soy odiada por dos de mis compañeros de grupo.
Álvaro y Ana son muy felices juntos. A él no le había visto tan feliz en mi vida, y bueno, ella... No la conozco mucho, pero sé que está genial con Álvaro.
Carlos y María José son más felices que nunca. Que yo sepa, nunca se han peleado, así que...
Respecto a Blas y Lorena... ¡Han tenido ya el bebé! Supongo que debo pararme a contar más esta historia, ya que es muy buena. Resulta que, a los tres meses, osea en Enero, Lorena fue a hacerse la ecografía, y Blas la acompañó. Lorena me contó que cuando vio a su hija en el monitor, lloró de la emoción. Eso sí, él no lo quiere reconocer, así que... Fueron pasando los meses, y Aarón cuidaba mucho a Lorena: le daba besos en la barriguita, le hablaba (como podía) a su hermanito... El día del nacimiento, el uno de junio (como yo), estaban de vacaciones, porque fue en esa fecha aproximadamente cuando volvimos de Sudamérica, y Lorena rompió aguas. Estaban en Murcia, así que Luchianna, la hija, es murciana. Blas se puso muy nervioso, y Lorena tuvo que tranquilizarlo. Aarón se quedó con la madre de Blas, y cuando Lorena dio a luz, Aarón y su abuela postiza fueron a ver a su hermana y nieta, respectivamente.
Luchianna tiene cuatro meses, y Aarón cumplirá dentro de poco los dos añitos. Aunque parezca mentira, todos y cada uno de los días de gira, Blas llama a Lorena para preguntarle cómo están ella y sus 'hijos', aunque uno de ellos no lo sea.
Noto unas manos tapándome la vista, las cojo, sonrío y me giro. Es mi hermano.
-Hola -dice dándome un beso en la mejilla- Tienes visita. Está en el salón.
-¿Quién es? -pregunto peinándome un poco.
-Lucas y Ainhoa no, seguro. Qué fuerte que vivan ya juntos, ¿no?
-Hombre... Tienen dieciséis años, así que...
-Flipo contigo, Coral -ríe- Anda, ve a ver quién es.
-Voy.
Me levanto de la cama y voy al salón.
-¡Titi! -exclamo nada más verle sentado en el sofá
-Hola, mi niña -dice abrazándome- ¿Cómo estás?
-Bien, ¿y tú? -sonrío.
-Muy bien. ¿Qué tal la gira? ¿Se han calmado un poco las cosas con los Don D?
Desde que mi tío se enteró, les llama los Don D, no sé por qué, sinceramente.
-Sí, bueno...
-¿Lo echas de menos? -me pregunta.
-¿El qué?
-A ellos -responde.
-Sobre todo la forma en la que me trataban... Ya nada volverá a ser igual -lamento.
-Bueno, ya verás como todo se arreglará -suspira él abrazándome.
-Eso espero.
-¡Eh! ¿Y qué tal Luchianna, Blas, Aarón y Lorena?
-¡Muy bien! -exclamo- Nos vamos a reunir mañana las parejas, y tal, para vernos -le informo.
-Ah, vale.
-¿Tú hasta cuándo estarás aquí?
-Hasta la semana que viene -responde. Nota cómo se me ilumina la cara. Quiero recuperar el tiempo perdido con mi tío- Pero ahora estoy muy cansado por el vuelo y me temo que quiero echarme un ratito en la cama y descansar. -dice yéndose a la habitación que antes ocupaba Ainhoa, ahora vacía.
-Bueno, vale...

viernes, 29 de noviembre de 2013

Capítulo 127

Capítulo 127

Cuando abro los ojos, miro el reloj de la mesilla y veo que son las dos y media. He dormido una hora. Me levanto de la cama y la arreglo. Me miro frente al espejo y me peino un poco el pelo. Después bajo a la planta de abajo, donde me encuentro a David en el salón jugando con su hermana. Nada más verme, Lucía viene corriendo hacia mí y me abraza muy fuerte.
-¡Qué bien volver a verte, Coral! -exclama.- ¿Cómo estás? Mi madre me había dicho que has dormido porque te encontrabas mal.
Miro a David, y él esquiva mi mirada.
-Sí, ya estoy mejor. -respondo- Y tú, ¡qué grande estás! Y guapísima, por cierto.
Ella sonríe y se sonroja. David nos mira y sonríe también. Pero no es su sonrisa de siempre, es una sonrisa triste.
-No os saludáis ni nada -dice Lucía- Qué rollo de pareja. Daros un beso o algo.
David y yo sonreímos forzosamente, y nos damos un beso en la mejilla a la vez que nos abrazamos.
-¡Pero yo quería que os diérais un beso en la boca! -exclama, ofendida.
-Anda, mocosa, ve a quitarte el uniforme del cole -dice él empujándola por la cintura.
-Vale -responde indignada- Pero cuando venga, quiero que os déis el beso.
Yo le sonrío. Ella se va a su habitación, y yo me quedo con David en el salón. Él se sienta en el sofá, y me invita a sentarme. Pone la televisión y me da el mando.
-Toma. ¿Lo quieres? Pon lo que quieras -me dice.
-No, da igual -niego- Pon tú lo que quieras.
-Si insistes...
¿Así vamos a estar? Sinceramente, no creo que Lucía se lo crea. Es pequeña, pero no tonta.
-¿Así vamos a estar cuando no esté tu hermana delante? -pregunto, al fin.
-Y porque ella me importa muchísimo, que si no...
-Pues vale -le digo levantándome del sofá y yendo a la cocina donde Matilde está preparando la comida.
-¿Cómo estás, hija? -me pregunta nada más verme- Perdona a David, es que cuando se enfada, no es él.
-No te preocupes -sonrío tristemente- No me ha hecho nada.
-Anda, ven -dice dándome un abrazo- Ya verás como todo se arregla.
-¿El qué se va a arreglar? -pregunta Lucía entrando a la cocina.
Matilde y yo nos separamos de nuestro abrazo, y yo tomo la palabra:
-Nada, es que ha dicho si hacemos magdalenas esta tarde, y como no sé...
-Ah, ¡no te preocupes! Mamá y yo te enseñamos. -sonríe ella.
Yo me obligo a sonreír. Esta niña es un cielo. Sólo espero que si David y yo dejamos de estar juntos, pueda verla regularmente. Le he cogido mucho cariño.
-Bueno, yo no voy a estar -dice Matilde- Me ha llamado una amiga, Carmen, que su hija ha tenido al niño ya. Como la hija está con la anestesia, me ha pedido que me quede a dormir. Lo siento.
-No importa -digo- Que me enseñe Lucía. O si no, las hacemos otro día.
-¡Yo! ¡Yo te enseño! -exclama ella, entusiasmada.
-Vale -sonrío.
-¿Quieres ver mi cuarto? -me pregunta.
-Mejor después, Lucía, que ahora vamos a comer, ¿vale? -dice Matilde amablemente.
-Vale. Pero recuérdamelo -me pide- Que si no...
-Vale, vale. Yo te lo recuerdo.
-Pon la mesa -ordena su madre.
Yo intento ayudar, pero Lucía insiste en que me siente y no haga nada, al fin y al cabo, yo soy la invitada. Le hago caso y me siento. Lucía llama a su hermano, que viene a destapar la comida.
-Mmmm Paella. Qué bueno. -se sienta en la silla, y comenzamos a comer.
Durante la comida, hablamos de la gira, y de cuándo nos iremos a Sudamérica. Noto como Lucía se entristece. Le preocupa mucho su hermano y lo que le pueda pasar. Se quieren tanto...

jueves, 28 de noviembre de 2013

Capítulo 126


Capítulo 126

-¿Te gusta la casa? -me pregunta David entrando a la habitación.
-Sí, es muy bonita -sonrío- ¿Cuándo viene tu hermana? -pregunto.
-Está en el colegio. Vendrá en una hora o así -dice.
-Ah, vale. Tengo unas ganas  de verla... -digo.
-Y ella a ti. Te adora -dice.- Oye, cambiando de tema, perdona que tengamos que dormir los dos juntos, es que se supone que seguimos siendo novios y tal, entonces...
-Bah, no te preocupes -digo restándole importancia con la mano- No me importa, de verdad.
-¡David, ayúdame con la compra! -grita su madre desde la cocina.
-¡Voy! -le dice- Bueno, me tengo que ir. Hasta ahora.
-Adiós -sonrío.
Estoy aquí por hacerle un favor a David y porque su familia me cae genial, porque si no... Estaría con Dani en la playa. Dijo que íbamos a ir a la playa de Málaga. En mi opinión, es la mejor playa del mundo.
Me levanto de la cama y miro por la ventana. Se puede ver Granada desde aquí. Es muy bonita. Mi móvil suena, es un mensaje de Dani.

'Hola. ¿Sabes? Lo he estado pensando y creo que deberíamos dejarlo de una vez. Sé que no sientes nada por mí, y yo no siento nada por ti, así que, ¿para qué seguir con esta farsa? Eso sí, cuando quieras repetir, me llamas ;)'

 ¿Qué? Pero, ¿de qué va este tío? No puede ser verdad. Tienen que haberle quitado el móvil o algo. ¿Se habrá metido en algún lío? Y ya lo de la última frase... Decido llamarle por teléfono. Si tiene narices, que me lo diga a la cara. Cuando va por el tercer timbre, me cuelga el teléfono. Cabreada, tiro el móvil contra el suelo, y este se abre, y se le sale la batería y la carcasa. Al escuchar el golpe, David viene corriendo, y al verme llorando, se acerca a mí y me abraza.
Yo apoyo la cabeza en su pecho mientras lloro. Él me acaricia la espalda, y me tranquiliza.
-Venga, deja de llorar -dice secándome las lágrimas.- ¿Qué ha pasado?
-Me ha llegado un mensaje de Dani. Dice que rompía conmigo. -sollozo.
-¿Que rompía contigo? -pregunta.
-Sí. Ha dicho que sabía que no lo quería y que él tampoco me quería a mí. -digo entre lágrimas- Solamente me ha utilizado.
-No habrá tenido narices.... -masculla.- Espera, ¿has dicho que él sabía que no lo querías? -pregunta.- ¿Era eso verdad?
-Bueno... sí. -respondo.
-¿Por qué lo hiciste? -pregunta- Me refiero, ¿por qué saliste con él, si sabías que no lo querías?
-¡Para darte celos, joder! -estallo- ¡¿No te puedes enterar de una vez que me es imposible vivir sin ti?!
-¿Y por qué rompiste conmigo, si eso es verdad?
-No lo sé, David, juro que no lo sé -sollozo.- Por favor, perdóname.
-Mira, ya me has toreado lo suficiente, ¿no crees? Ya te vale, ¿no? Estoy hasta las narices de esta mierda de 'ni contigo, ni sin ti' -yo me limito a agachar la cabeza, avergonzada por todo- ¡Joder, que me importas mucho, ¿vale?! Me importas mucho para que vengas aquí a salir con el otro para darme unos estúpidos celos. -dice- ¿Hasta dónde has sido capaz de llegar con tu mentira? ¡Que hasta te has acostado con él, joder! Y yo mientras besando el suelo que pisabas.
-¿Sabes? Ahora mismo me vendría bien consuelo, y no una estúpida regañina. -le echo en cara.
-Se acabó eso de ser bueno, ¿te enteras? -yo agacho la cabeza, él me coge el brazo muy fuerte- ¡¿Te estás enterando, o no?! -yo asiento mientras las lágrimas ruedan por mis mejillas- No te diré que este hombro no estará disponible para ti a lo largo de toda la vida-dice-, pero por ahora, háblame lo justo para que mi hermana no piense que estamos enfadados.
Dicho esto, sale por la puerta dando un portazo. En la planta de abajo también escucho otra puerta, y yo me siento en una esquina, y me pongo a llorar sobre mis rodillas.
-¿Coral? -dice la voz de una mujer- ¿Coral, qué te pasa?
La madre de David entra en la habitación, y al verme llorando, se agacha y se sienta a mi lado.
-Venga, ya está -dice dándome unos ligeros golpecitos en la espalda.- ¿Te has enfadado con David? Ya sé que habéis roto, pero...
-Va mucho más allá, me ha dicho que le hable lo justo para que Lucía no sospeche que ya no estamos juntos. -sollozo- Lo quiero. Lo quiero muchísimo para dejarlo ir.
-Venga, vente. -dice levantándome del suelo- Anda, túmbate en la cama. -me indica- Te voy a preparar un Cola-Cao calentito, y duermes un rato, ¿vale? Verás como al despertarte te sentirás mejor, ¿quieres?
-Vale. Gracias -digo esbozando una leve sonrisa.
-Ahora vengo.
Se va de la habitación y cambio la postura a un lado. Pienso en David, en Dani, en por qué no me ha cogido la llamada. No puedo evitar contenerme las lágrimas, y acabo llorando otra vez. Matilde viene, y me da una taza con Cola-Cao. Insiste hasta que me lo bebo todo, y se queda conmigo trenzándome el pelo hasta que me quedo dormida.

martes, 26 de noviembre de 2013

El final de 'Sueños de Auryenrs' se aproxima :(

Bueno, princesitas, siento tener que deciros que la novela ya mismo tocará a su fin. :( Sé que os entristece la noticia, y a mí también, pero todo tiene un final, y el de la novela llegará ya mismo.
No sé cuántos capítulos me quedarán por publicar, pero seguramente daré un salto en el tiempo de unos dos años, o así. También sé que muchas me habéis dicho que no termine la novela, que os moriréis si pasa eso, pero tengo que deciros que aún así, he empezado a escribir otra novela. Todavía no la he publicado, pero os dejo un adelantillo.



La razón por la que he decidido acabar esta novela es porque, además de quedarme sin ideas, siento que esto empieza a ser un poco como sobrenatural en el sentido de hoy me voy con una, mañana le pongo los cuernos... Sé que os entristece, a mí también, va a ser duro perder a Coral, Mariajo, Ainhoa, Ana, Belén... Aún así, repito, VA A HABER FINAL DE LA NOVELA.
Quiero aprovechar para agradeceros a TODAS las que leéis mi novela, sé que soy muy pesada, pero os estoy enormemente agradecida, en serio. Gracias por ese Liebster Blog Award, y por tanto apoyo y cariño. Os estaré eternamente agradecida, de verdad. Os quiero :')

sábado, 23 de noviembre de 2013

Capítulo 125


Capítulo 125

-¡Buenos días! -exclamo despertando a Carlos.
-Coral, déjame, que tengo sueño. -protesta poniéndose la almohada encima de la cabeza.
-No te dejo, que tienes que llevarte a tu novia por ahí. -le digo- Venga, ve.
-¿Qué quieres, la casa para ti sola, no? -sonríe pícaramente.
-Pues no, es que van a venir Lorena, Aarón, Lucas, Ainhoa y Blas.
-¿Vais a comer? -pregunta.
-No, vienen a hacer el pipa -digo seria- ¡Pues claro que vienen a comer, payaso!
-¿Y a dónde llevo a María José? -pregunta.
-No lo sé. Está en la cocina fregando los platos. Ve y sorpréndela -sonrío.
-¿Cómo? -pregunta- Dame ideas. Qué te gustaría que te hiciera.
-Tú a mí, nada -río- Yo que sé... Ve y pásale los brazos por la cintura mientras le das un beso en la mejilla. Algo así.
-Vale. Voy -dice- Gracias.
Vuelvo a mi habitación y me visto para ir a comprar algunos pasteles. Pasteles. Pastelitos. David. ¿Por qué me rechazó el beso? Fue por que Dani, mi novio, era muy amigo suyo, o era porque ya no me quiere. No puede ser porque no me quiera, me lo dijo la otra mañana, pero ¿qué puede ser? Lo intentaré averiguar estas vacaciones. Una semana me voy con David, y otra con Dani. Mañana saldremos David y yo para Granada, y veré a su hermanita pequeña. Intentaré averiguar el por qué no me quiso besar. Quizás me diga la verdad, no lo sé.
Me pongo unos vaqueros rotos, y una camiseta con una chaqueta, ya que comienza a refrescar un poco.
Llego a la confitería, y pido varios pasteles. Los escojo por la pinta que tienen, ya que no me sé el nombre de cada uno de ellos.
Pregunto también por tartas de cumpleaños, ya que el veinticuatro de este mes, Aarón cumplirá un añito. Lo que me aconsejan es que sea de nata, aunque creen que el niño no podrá comer, por lo que sugieren que la pida de chocolate. Hago una nota mental para comentárselo a Blas.
Vuelvo a casa, donde me encuentro a Carlos y a María José en la cocina llenos de espuma.
-¿Qué ha pasado aquí? -pregunto nada más entrar.
-Nada, que Carlos se ha puesto a fregar los platos -se defiende María José.
-Querías impresionarla, ¿eh? -le pregunto a Carlos bromeando.
-Seh'-dice él.
-Anda, dejaros de impresiones, y limpiad un poco esto, que la gente tiene que estar al llegar -les digo.

Capítulo 124

Capítulo 124

-Nos va a caer una bronca.... ¿Qué hacemos? -pregunta Dani bajando del coche.
-Pues le decimos que había mucho tráfico -respondo, encogiéndome de hombros.
-Qué niña más mala, de verdad -dice irónico. Yo me río.- Anda más rápido que nos van a matar.
En unos cinco minutos, aproximadamente, llegamos a nuestro destino. Vemos a Álvaro, Blas, Carlos y David con mala cara ensayando alguna canción.
-Hola -digo con la máxima cara de inocencia posible que sé poner- Sentimos haber llegado tarde, es que había mucho tráfico.
-Bueno, no pasa nada, sentaros -dice Álvaro. Me parece que no tiene ganas de peleas.
Dani y yo nos sentamos, y nos ponemos a ensayar las canciones que cantaremos esta tarde. Entre ellas 1900, Sentado en el Banco, Still, Viral...


-Bueno, hasta luego, chicos -me despido saliendo por la puerta.
-Adiós -dicen todos.
Salgo a la calle, y cruzo por el paso de cebra. Ahora tendría que coger el autobús.
-¡Coral, espera! -me llama David.
Viene corriendo hasta mí, y me pone la mano en el hombro.
-Hijo, respira, que te me vas a ahogar -río.
-Era por si querías que te acompañara a casa. -dice- Es que me pilla de camino, y claro...
-Si quieres... -digo no muy convencida.
-Oye, si no te besé antes es porque eres la novia de mi amigo, y no quiero causar problemas, ¿eh? -dice, directamente.
-Vale. ¿Y quién te ha preguntado? -digo. Suena un poco borde, así que intento suavizar las cosas- Osea, que no estoy enfadada contigo, no te ralles.
-Ah, vale, vale -dice- ¿Qué te ha pasado en el cuello? -pregunta tocándome donde Dani me besó hace unas horas.- Tienes como un moratón...
-¿Sí? -pregunto, haciéndome la loca- Pues no sé de qué será.

jueves, 21 de noviembre de 2013

Nominada a los Liebster Awards

En fin, ¿qué os pasaría si abriérais la página de un blog que os encantara, y que ese blog esté nominado a los Liebster Awards? Genial, ¿no? Pero, ¿qué pasaría si ese blog te hubiera nominado a ti? ¿Qué haríais? Pues yo, una de mis Party Hards con mi smiler, mi Obviously, con mi pitufa y con mis princesitas. Además, que me he enterado hoy de la noticia y mañana es mi cumple. Osea, doble party, ¿vale?

Bueno, quiero súper agradecer a @PaulittaDeVlc del blog El aprendiz de amante porque me ha nominado. Sinceramente, me había  metido en su blog para cotillear sobre su nominación, y me encuentro que estoy nominada. Juro que sólo me ha faltado llorar de emoción. A mi hermano, porque aunque no sepa que tengo un blog, ha sido él quién me ha enseñado a usar las palabras adecuadas en algunas expresiones, y por aguantar mis comentarios de Auryn. Y a mi seño de lengua, que me motiva diariamente diciéndome lo bien que me expreso, y que busca noticias de Auryn para decírmelas diariamente en clase :p También os quiero agradecer a vosotras, princesitas, por haber estado ahí, y por ser tan comprensivas y entender que no pueda subir capítulos diariamente.

Ahora debo responder a unas preguntas:

-¿Desde cuándo escribes? ¿Cómo se te ocurrió abrir un blog?
La idea llevaba pensándola desde Mayo de este año. Pensaba que cómo sería si hubiera una chica en el grupo. Cómo sería la convivencia, los celos de algunas fans... Así que decidí crear este blog, porque claro, no iba a ir contando por ahí mis pensamientos ocultos. La primera publicación fue el 15 de julio, y desde ahí, he ido subiendo más capítulos gracias a vosotras.

-¿Has pedido consejo a alguien a la hora de escribir?
Yo creo que, más que pedir consejo, he pensado en voz alta con una amiga llamada Anabel (Ana, la novia de Álvaro en la novela). Yo le decía mis sugerencias y ella opinaba sobre ellas.

-¿Cuántas novelas lees?
Muchísimas. Todas las que se pueden ver en el margen de la derecha. Las sigo desde hace tiempo porque la mayoría de ellas son princesitas y les he pedido que me pasen los links de sus novelas para leerlas, y al final, me han acabado encantando. Las pongo ahí para tener controlada su publicación, y para hacer como publicidad un poco.

-¿Las ideas de la novela son reales, o te las inventas?
La mayoría me las invento. Pienso en cómo me gustaría que sucedieran las cosas y las plasmo en la pantalla. Eso sí, la descripción de algunos personajes, como Maria José, Ana, Belén, Esme, etc. son por peticiones que me han hecho mis princesitas.

-¿Eres Auryner desde siempre? ¿A qué otros fandoms perteneces?
No soy Auryner desde siempre. Al principio, no podía oír hablar de Auryn, lo admito, pero luego escuché una canción, 1900, y no pude dejar de escucharlos. Soy Alboranista (Pablo Alborán), Fan Incondicional de Pablo López (no tiene nombre), un pelín Sweetie (Sweet California), Gatito/ Cartulina (Gato-Dÿlan), y me parece que ya está.

-¿Canción favorita de Auryn? ¿Disco favorito?
No puedo escoger ninguna, la verdad, pero si tuviera que quedarme con una, me quedaría con 1900, porque esa canción marcó el inicio de este Endless Road. Respecto a 'Disco favorito', me quedaría con 'Endless Road', porque me transmite mucha paz, y me ayuda cuando estoy depresiva.

-¿Algún truco para que tus posts sean más leídos?
Yo creo que lo de siempre, ¿no? Usar mucho las redes sociales para que la gente oiga hablar de tu novela, avisar cada vez que publiques un capítulo me parece un pelín necesario y cómodo para el lector; también creo que es bueno el contacto, ya sea vía twitter, o telefónica (tengo teléfonos de algunas princesitas); y por supuesto, no creerse superior, ahora que mi novela ha crecido (tanto a nivel de visitas como a nivel de princesitas), no me puedo permitir el lujo de creerme superior por nada del mundo. Algunas personas me lo dicen: que tenga los pies en la Tierra, porque nunca se sabe lo que puede pasar, aunque eso está completamente asegurado.

-¿Publicidad en tu blog?
De Auryn hago publicidad sí o sí, aunque no cobre ;) Pero es verdad que hago publicidad de muchos blogs porque me gustan, y también porque son personas que conozco (no personalmente), ya que la mayoría me seguían en twitter antes de empezar el blog, y éramos como hermanas. (Si @KikiPitum está leyendo esto, muchísimas gracias por estar desde el primer capítulo, y por darme ánimos para seguir, te quiero)

-¿Qué haces en tu tiempo Off-Line?
Pues, estudiar (no tengo tiempo con tanto blog por aquí y por allá), a veces quedo con mi smiler, voy por allí con mi hermanito (que no sabe que tengo un blog, pero creo que se sentirá orgulloso al leer que estoy nominada), dibujos de Auryn, cantar (aunque desafine), intentar que Auryn me mencione sin éxito...

Bueno, ahora, las nominaciones:

-En primer lugar, @RocíoBraws por Una historia más, que siempre me apoya y comenta por twitter.
-También, @I_loveauryn, por su blog, Y es que ya no encuentro el modo de darte un te quiero sin condición.
- @198_Marta, por Un final inesperado
- @CandelitaSmiler, por su novela, Tú, mi destino
- @leirearroyoh, por Amigos con derecho a roce
- @abcd2_auryn, por Querer es poder
-Y por último, no encuentro su twitter (soy un desastre, lo sé), pero quiero nominar a Los sueños se hacen realidad

domingo, 17 de noviembre de 2013

Capítulo 123

Capítulo 123

-No te voy a besar. -dice.
-David, besame, por favor -le pido. Él niega con la cabeza.
-No puedo hacerlo.
-Por favor. Lo necesito, besame. -le digo comenzando a llorar.
-Lo siento, pero no puedo hacerlo -dice dándose media vuelta- Date prisa en llegar al ensayo, vamos tarde. Álvaro, Blas y Carlos nos estarán esperando. Adiós -se despide.
Me seco las lágrimas y vuelvo a casa con la cabeza agachada. ¿Por qué me habrá rechazado el beso? Si él mismo me ha dicho lo mucho que me quiere, lo ha reconocido. Tampoco sé por qué se lo he pedido, si yo quiero a Dani. Y es verdad, lo quiero mucho, pero no sé por qué lo he hecho. Supongo que en esos momentos, realmente me apetecía un beso suyo.
Me miro en el espejo del ascensor mientras subo a mi planta. Gracias a la hinchazón de los ojos, no se nota mucho que he llorado, por lo que estoy tranquila.
-¿Todo bien, Coral? -pregunta Dani cuando abro la puerta- Tu hermano no está, se ha tenido que ir. -me advierte- ¿Has llorado? -pregunta.
Me voy hacia él y le beso con fuerza, con pasión, con cariño.
-Te amo -susurro.
-Y yo a ti -me dice.
Le voy empujando delicadamente hacia mi habitación.
-¿Estás segura? -pregunta entre beso y beso- Mira que llegamos tarde...
-Me da igual -digo mordiéndole el labio.
Él me coge en brazos, con mis piernas alrededor de su cintura, y me va dando besos en la boca, mientras me lleva hasta mi habitación. Lo necesitaba, necesitaba tenerlo lo más cerca posible de mí en estos momentos. Me deja en mi cama, se pone encima mía, y me quita el top y la falda, acariciando mis muslos mientras me besa el cuello. Lo hace tan fuerte, que no puedo evitar dar un pequeño gemido, él ríe.
-Te deseo tanto -susurra hundiendo su nariz en mi pelo.
-Pues aquí me tienes -digo quitándole la camiseta y besando su boca. Me pongo delante suya, y le muerdo la oreja mientras hundo mis manos en su pelo.
Cuando me he dado cuenta, se ha quitado los pantalones, y está en ropa interior, al igual que yo. Ahora es mi momento si me quiero vengar por lo de antes. Pongo mis manos en su espalda y le beso el cuello, él gime mientras sonríe. Y yo me siento feliz, le ha gustado.
-Coral, por favor, necesito hacerlo ya -murmura entrecortadamente.
Me quita el sujetador y me besa, me tumba en la cama y se pone encima mía. La poca ropa interior que nos quedaba desaparece mágicamente.
Con delicadeza, se hunde en mí, lo que me proporciona placer, y un pequeño dolor agudo.
-¿Quieres que pare? -pregunta.
-No, por favor -murmuro.
Sigue repitiendo el movimiento, y yo me agarro a su espalda, el ligero dolor agudo del principio, resulta traer consigo placer.
-Por favor, no pares -le digo. Él tapa mis gemidos con dulces besos. Lo amo demasiado, no puedo dejarle ir. Al menos, por ahora.
Cuando ninguno de los dos puede más, se derrumba a mi lado, besándome el cuello, justo donde me besó antes con fuerza.
-Ah, duele -sonrío.
-Para que no olvides que eres mía -dice- Mía y de nadie más.
-Entonces tú también eres mío, ¿no? -pregunto.
-Para siempre -susurra.
-Bueno, para siempre hasta este momento, porque hay que irse -le digo- Ya son las doce y cuarto.
-Bueno, ya llegamos tarde, así que por unos minutitos más no pasa nada -dice subiéndose encima mía y besándome el cuello.
-No, Dani, que te conozco -le digo, apartándolo- Además, estoy cansada.
-Está bien...
Me pongo una camiseta y unos pantalones vaqueros rotos, que acompaño con unas botas negras tipo militar. Me peino el pelo, dejándomelo suelto,y cojo mi bolso.

Capítulo 122

Capítulo 122

Cuando abro los ojos, es por la mañana, y me veo obligada a salir corriendo hacia el baño, donde en el váter, vomito el poco alcohol que bebí ayer.
Cojo papel y me limpio la boca. Tiro de la cadena y me miro al espejo. Tengo ojeras, la cara pálida, y los ojos ligeramente hinchados.
No me da tiempo a reponerme cuando recibo otra arcada, esta vez, más fuerte.
-Coral, ¿estás bien? -pregunta Dani golpeando la puerta.
-Sí, es que he vomitado, eso es todo. -le digo limpiándome la boca otra vez con papel.
-¿Puedo entrar? -pregunta.
-Si no eres aprensivo...
Abre la puerta, y me ve de rodillas en el suelo. Me da un beso en la frente.
-¿No estás mejor? -pregunta- Por la cara que me traes...
-La cabeza no me duele -confirmo-, pero los ojos están hinchados, y la cara que tengo hoy no es muy agraciada, como puedes comprobar.
-¿Tienes más ganas de vomitar? -pregunta.
-No -niego con la cabeza.
-¿Te llevo a casa?
-Sí, porfa, pero no se lo digas a mi hermano. -le pido.
Me mira unos segundos, pensándoselo.
-Está bien...
-Gracias -sonrío.
-Anda, vamos -dice volviendo a su habitación
 -¿Qué hora es?
-Las once y media -dice mirando su móvil. Parece que no se ha dado cuenta de lo que ha dicho- ¡Las once y media! ¡Corre! -exclama.
-¿Qué? -pregunto, confusa.
-¡Había que estar para ensayar a las doce! -exclama.- ¡Vístete!
Rápidamente, me pongo la ropa de ayer. Espero que podamos parar para ir a casa a cambiarme, porque si no...
-Venga, vamos -dice tirando de mi mano.
Cogemos su coche, y va conduciendo por Madrid lo más rápido que le permiten las señales de tráfico.
-¿Quieres un chicle de hierbabuena? -pregunta Dani sacándose un paquete de chicles del bolsillo.
-Gracias -digo, aceptando uno.
En diez minutos justos, llegamos a mi casa. Lo que es obvio porque vivimos casi al lado.
Cuando abro la puerta de casa, me encuentro a mi hermano hablando con alguien, David.
-Aquí está -suspira mi hermano.
-¿Dónde estabas? -pregunta, David, alterado.
-Estaba conmigo -dice Dani- No ha pasado nada, se nos ha hecho tarde, solamente.
-Eso es lo que más me preocupa -le corta David.- ¿Dónde estuvisteis anoche? -pregunta.
Dani y yo nos quedamos callados, ninguno dice nada.
-¿Dónde estuvisteis anoche? -repite, otra vez. Al ver que no obtiene respuesta, prueba con otra cosa- Mira, Coral, antes de irte, tu tío me pidió que cuidara de ti. Estuviéramos juntos o no, se lo prometí y lo tengo que cumplir. ¿Me vas a decir dónde estuvisteis, o lo llamo para que venga, y te pregunte personalmente? -amenaza- El billete de avión hasta España no me cuesta nada -añade.
-Estaba conmigo, fuimos a...
-Cállate, Dani -le interrumpe David- Que me lo cuente ella.
Sigo sin decir nada, con la cabeza agachada. Si lo digo, me regañará, y hará que mi hermano se lleve una decepción enorme, y no puedo permitir eso.
-Vale. Como quieras -dice, saliendo por la puerta- Tienes una hora para contármelo, o llamo a tu tío.
-¡David, espera! -exclamo, siguiéndole.
Dani intenta seguirme a mí, pero mi hermano lo retiene.
-Es mejor que lo arreglen los dos -le dice- Si te metes, saldrás mal parado.
David baja las escaleras, y yo voy detrás.
-¡David, David! -le llamo.
Sólo cuando llega abajo, se para y me mira.
-¿Me lo vas a decir ya, o qué? -pregunta.- Mira, me da igual lo que hayas hecho con ese tío, si le has besado, si te has liado con él, si te has acostado... -dice con la voz quebrada- Quiero saber qué coño te ha pasado para que me vengas hoy, con esas ojeras, la cara así, y los ojos hinchados. -dice- ¿Qué te ha hecho? -pregunta- ¿Te ha pegado?
-No, no me ha pegado. -consigo decir- No ha hecho nada malo, David, créeme.
-¿Entonces, qué es? -pregunta.
-Yo... Es que... Ayer fuimos a una discoteca, y el hombre de la puerta me dejó pasar. Yo no quería, pero Dani me trajo un mojito, y por probar...
-¿Te has emborrachado con quince años? -pregunta- Ahora sí que voy a llamar a tu tío.
-No, sólo tengo intolerancia al alcohol -murmuro. Él me mira por última vez, y va hacia la puerta que da a la calle- ¡David! -le llamo- Dijiste que, si te lo contaba, no lo ibas a llamar.
-No tienes ni puñetera idea de lo que siento por ti, joder. Parece que no te has dado cuenta todavía. Coral, no puedo vivir sin ti, sin tus besos, sin tus susurros, sin tu sonrisa. No puedo vivir sin tu olor, sin tus caricias... No tienes ni idea de lo que me cuesta sobrevivir sin ti. -suelta, de golpe.- No entiendes que te quiero. Y nada podrá cambiarlo. -susurra apoyando su frente en la mía.- Te necesito. -dice mientras una lágrima corre por su mejilla derecha.- Preferiría morir de hambre, a tu lado, que vivir sin ti.
Acerco mis labios a los suyos, pero él se aparta.

Capítulo 121

Capítulo 121

Llego a casa de Dani dando traspiés, con la nariz taponada y un fuerte dolor de cabeza.
-¿Seguro que estás bien, Coral? -me pregunta.
-No mucho, la verdad -digo.
-¿Tienes la nariz taponada?
-Sí. -él me pone la mano en la frente.
-Pues fiebre no tienes. -dice- ¿Es la primera vez que bebes alcohol?
-Sí. -respondo sentándome en una silla de su cocina- ¿Por qué?
-Porque me parece que tienes intolerancia al alcohol -responde- Anda, ve a darte una ducha, a ver si se te pasa.
-Vale... Dame una toalla, porfa -le digo.
-Voy. Mira, aquí está el baño, y aquí la luz -señala- Toma una toalla limpia -dice sacándola del armario.
-Gracias. -respondo mirando la toalla. Me falta algo más, ¿no? -Y pijama...
-Te doy una camiseta mía, ¿vale?
¿Una camiseta de Dani con su olor? Perfecto.
-Vale. -sonrío.
-Ven, escoge una -me dice llevándome delante de su armario.
No puedo creer la cantidad de camisetas que tiene. Y luego se queja de que yo tengo muchas. Las hay lisas, con dibujos, con imágenes. Eso sí, de todos los colores posibles.
-Me quedo con esta -digo cogiendo su camiseta azul de la marca 'Geek'.- ¿Vale?
-Muy bien -sonríe.
Voy hacia el baño, cierro la puerta y me desnudo. Procuro dejar el top y la falda doblados de forma que no se arruguen, teniendo en cuenta que mañana tendré que salir con la misma ropa.
Me meto en la ducha y abro el grifo, tengo que esperar a que el agua caiga caliente para mojarme todo el cuerpo. Me doy cuenta que Dani ha dejado una esponja rosa envuelta en su plástico para mí. Es un detallista, y muy atento.
Pongo gel sobre la esponja y me enjabono todo el cuerpo. La cabeza me sigue doliendo. Espero que se me pase, porque mañana quiero ir a la Coca-Cola Music Experience. Es mi primer concierto súper importante, y me gustaría mucho ir.
Me aclaro el gel de mi cuerpo, salgo de la ducha y me envuelvo el cuerpo en la toalla.
He procurado no mojarme el pelo haciéndome una coleta alta y sujetándola con unos mechones, y he hecho bien porque, solo me he mojado un poco las puntas.
Cuando he terminado de secarme, me pongo la ropa interior, incluido el sujetador, y la camiseta de Dani. Me miro al espejo antes de salir y me doy cuenta de que no estoy nada mal.
Llego a la habitación de Dani y me lo encuentro tumbado en la cama con el móvil. Levanta la mirada y me sonríe.
-¿Estás mejor? -pregunta.
-Un poco. -respondo- Pero tengo sueño.
-Anda, ven, túmbate. -dice destapando la cama.
Me tumbo en la cama, y me tapa con la sábana.
-Venga, duérmete -me susurra en el oído. Me da un beso en la frente, y se dedica a pasarme los dedos por el pelo hasta que me quedo dormida.



sábado, 16 de noviembre de 2013

Capítulo 120

Capítulo 120

-Bueno, ¿a dónde vamos? -le pregunto a Dani al llegar a la calle.
-¿Te apetecería ir a una discoteca? -pregunta.
-¿A una light? -pregunto- Creo que no te dejarán entrar allí por viejo -río.
-No, a una de verdad. -dice.
-Pero soy menor. Me faltan tres años, todavía.
-¿Con ese cuerpo quién se va a creer que tienes quince? -pregunta- Me costaba creerlo a mí y todo...
-¿Y si nos piden los carnets de identidad? -pregunto, preocupada- Como me pillen, estoy muerta.
-Que no, tengo un plan. Vamos -dice cogiéndome la mano.

Llegamos a la discoteca, y en la entrada, el guardia de seguridad revisa los DNI de todos los asistentes.
-Tú tranquila -me dice- Actúa con naturalidad.
-Vale.
Nos va a tocar, cuando Dani me coge la mano por detrás y me besa el cuello.
-¡Quién me iba a decir que ya tendrías diecinueve años! -exclama.
El hombre de la puerta se queda mirándonos, y al final, nos deja pasar.
-Pff Menos mal -digo cuando estamos dentro.
-Ya ves. Recuérdame que nunca jamás te vuelva a hacer caso -dice.
-¡Pero si ha sido idea tuya! -exclamo.
Él se ríe.
-Lo sé. -sonríe- Por cierto, aún así, no dejaré que bebas alcohol.
-No te preocupes, aún así no querría. -le digo.
-Voy a pedir algo. -dice.
-Vale. Te espero allí sentada. -le digo señalando una silla alrededor de una mesita.
-Vale, ahora vengo.
Me siento en la silla y observo a Dani pedir la bebida. Cuando lo veo venir con dos copas me extraño mucho.
Pone una delante mía, y otra delante suya.
-¿Y esto? -pregunto señalando mi copa.
-Mojito. -responde- Haremos una excepción, pero sólo por esta vez, ¿eh?
-No me veo muy convencida, pero bueno, lo probaré.
Le doy un sorbo al vaso con hielo picado, hierbabuena y alcohol. No está tan mal como pensaba. Le doy otro sorbo.
-Tienes que reservarlo, ¿eh? -me dice Dani dándole un trago a su cerveza.
-¿Es con alcohol? -le pregunto señalando su cerveza.
-Sí -dice.
-Pues que no se te suba a la cabeza para esta noche, ¿eh? -bromeo guiñándole un ojo. Él gira la cabeza a ambos lados- ¿Qué miras?
-Busco el baño, porque...
-Es que cuando aprieta, aprieta -le digo sonriendo.
-Anda, termínate eso, y vámonos. -me dice.
-¿Para eso has pagado la entrada? -pregunto.
-Diez euros por un calentón y hacerle el amor a mi chica no está nada mal, ¿no? -pregunta terminándose la cerveza.
Yo me termino mi mojito, y me levanto de golpe, mareándome un poco.
-Eh, ¿estás bien? -pregunta sujetándome para no caerme.
-Sí, sí. -le digo- El alcohol...
-Anda, vamos a casa -me dice saliendo de la discoteca.

Capítulo 119

Capítulo 119

-Hola, hermanito, ¿qué haces? -le pregunto cuando llego al salón después de estar todo el día ensayando antes de la Coca-Cola Music Experience de Madrid que tendrá lugar mañana.
-Aquí, viendo unos vídeos de covers. ¿Te suena una girlband llamada Sweet California? -pregunta.
-Sí, claro. Magí es su representante. Tienen unas voces increíbles. -opino.
-¿Conoces a Sweet California y no me lo habías dicho? -pregunta.
-No sabía que habías oído hablar de ellas -me defiendo.
-Pues las quiero conocer. Llámalas y diles que quedemos -dice.
-Eh, cariño, para el carro -río- Están ensayando. Mañana es la Coca-Cola Music Experience y van a actuar.
-¿Van a ir a la Coca-Cola? -pregunta, atónito.
-Sí.
-Pues yo voy. ¿Quedan entradas, verdad? -pregunta mientras enciende el ordenador.
-No, hijo, no quedan. A ver, va The Wanted, Auryn, Xuso Jones... No creo que queden entradas, la verdad. Además, el tito Tony dijo que iba a haber una sorpresa. ¡Qué ganas tengo! -exclamo.
-Pues yo quiero ir a ver la Coca-Cola Music -dice cruzándose de brazos.
-A lo mejor te dejan entrar como acompañante mío, no sé.
-Ojalá, que tengo unas ganas de conocerlas.... -dice.- Me encanta la voz de Alba.
-A mí la de Rocío -digo.
-Si es la que se parece a la tuya -dice mi hermano.
-No, la mía es más grave. -niego con la cabeza.
-Pero sólo un tonito minúsculo -dice.
El timbre suena.
-Bueno, pues es la que me gusta -digo abriendo la puerta.- Hola, Dani, ¿qué tal? -le saludo con un beso.
-Buenas. -saluda- ¿Qué tal, Eloy? -dice metiendo la cabeza para saludar a mi hermano.
-Hola, Dani. ¿Qué pasa, tío?
-Aquí, a por tu hermana.
-¿A por mí? -pregunto.
-Sí, venga vamos a dar una vuelta -dice.
-Pues espérate, que estoy en pijama. -le digo haciéndole pasar.
-¿Ya te has puesto el pijama? -pregunta- Si hace una hora que has llegado.
-Déjame, que me gusta estar con el pijamita en casa -le digo, sonriendo.- Voy a cambiarme, ahora vengo. ¿Qué me pongo?
-Lo que quieras. -responde.
-Ya, pero me refiero, ¿a dónde vamos? ¿Me pongo vestido o vaqueros? -pregunto.
-Vestido, porfa. -dice.
-Vale, a ver qué tengo. -le digo.
Me pongo frente a mi armario. Los pocos vestidos que tengo ya me los he puesto, y para esta noche, me gustaría estrenar algo. Muevo todas las perchas de un lado a otro del armario cuando encuentro una falda negra con vuelo. Sería perfecto. Además, todavía tiene la etiqueta puesta, con lo cual está sin estrenar. Solo me hace falta un top. Al final, escojo uno naranja con lentejuelas, que es perfecto para la noche.

Me dejo el pelo suelto, ya con mi color natural, castaño claro, y voy a la entrada donde está Dani con el móvil. Me pongo delante suya y levanta la mirada hacia mí.
-¿Tu habitación está insonorizada? -pregunta, divertido.
-Me temo que no -río.- ¿Para eso me he puesto tan guapa? -pregunto.
-Claro que no, ¿nos vamos ya? -pregunta, levantándose de la silla.
-Sí, venga. -le digo- ¡Adiós, Eloy! -me despido de mi hermano.
-¿Vienes a comer? -pregunta.
-¡No!
-¿Y a dormir? -pregunta.
-Eso ya lo veremos -ríe Dani.
Yo le doy una colleja y escucho cómo Eloy se ríe.
-Me parece que soy el único reservado de esta familia -dice mi hermano abrazándome por detrás- Ten cuidado, Coral.
-Lo tendré. -le digo cogiéndole los brazos.- No le abras la puerta a nadie, ¿vale? -bromeo.
-Sí, mamá.
-Pues soy mayor que tú -replico.
-Sí, treinta segundos.
-Ah, pero soy mayor que tú, osea que...
-Anda, vete, que Dani te está esperando -interrumpe mi hermano.
-Por mí, seguid, ¿eh? -dice levantando la vista del móvil- No os cortéis. -ríe.
-Adiós, Eloy. -le digo a mi hermano.
-Adiós.
Cierro la puerta, y dejo a mi hermano solito en casa, me da pena, pero no creo que hubiera querido venirse.


viernes, 15 de noviembre de 2013

Capítulo 118

Capítulo 118

-Gracias por acompañarme a buscar un regalo para Álvaro -le digo a David.
-De nada. No quería que fueras sola -me dice.
¿Cómo no voy a quererlo? Si es que es un cielo. Pero Ainhoa me dijo que nunca se debe volver con un ex. Por mucho que haga por ti.
-Gracias, David -repito.
-Oye, te quería decir que, ¿lo de las vacaciones conmigo y con mi familia sigue en pie? -pregunta- Es que se lo he dicho a mi hermanita, y está tan ilusionada que me da pena decirle que no vas...
-Claro que iré, David. Somos amigos, ¿no? -pregunto, pero no espero su respuesta- Los amigos se hacen favores.
-Gracias, de verdad.
-No es nada, tío -digo riendo.- ¿Qué hora es?
-Las cuatro y media. -dice mirando su móvil.
-¿Ya? -él asiente- Qué tarde es.
-¿Quieres que comamos algo? -pregunta.
-Más no, que me salto la dieta.
-¿Qué dieta? Bromeas, ¿no? -pregunta, preocupado.
-¡Pues claro que sí! -exclamo.
-Pues no veas, ya me habías asustado. Pensé que Dani te había metido en la cabeza que adelgazaras o algo así -dice.
-¡Qué va! Si Dani es un amor. -sonrío.
-Eso espero... -dice.- Oye, que me alegro de que estés bien con él.
-Gracias, David -sonrío- Y tú qué, ¿ya has encontrado a alguna?
-Todavía no -dice- Voy a vivir la vida un poquito. Creo que me hace falta, ¿no? Es decir, tengo  veinticinco años, soy joven.
-Pues si tú eres joven, yo soy una enana -río.
-No, tú no eres una enana -niega- Eres una mocosa -dice sacándome la lengua.
-Pues tú eres un trasto -le digo imitándolo.
Los dos nos reímos y las personas que pasan a nuestro lado nos miran extrañados.
-Ahora se podía aplicar perfectamente la frase de Sentado en el Banco, ¿no? -susurra riéndose.
-Pues sí. 
-Entonces qué, ¿vamos a comer algo, o no? -pregunta.
-Mmmm -pienso- Se me acaba de antojar una granizada -sonrío.
-Pues ya somos dos -ríe- Venga, vamos. -dice- Girando esa calle -dice señalando al frente-, hay una heladería. En mi opinión, son los mejores helados y granizados de Madrid.
-¿Una heladería? -pregunto- No lo sabía.
-Pues sí, hay una. -se queda callado un segundo- Entonces vamos, ¿no?
-¡Claro que sí! -exclamo.

Llegamos a la heladería, y David y yo pedimos una granizada cada uno, nos sentamos y empiezo a tomármela. No tengo más remedio que arrugar la cara al dar el primer sorbo porque está muy fría. David se ríe.
-¿Qué? -pregunto sonriendo.
-La cara que has puesto, ¡ha sido buenísima! -exclama.
-Ay, jo, es que estaba muy fría -sonrío cruzándome de brazos.
-Vale, vale, perdona -me dice. Aunque, cuando empieza a beber de su granizada, tiene que parar porque se está riendo.
-¿Qué pasa ahora? -pregunto.
-Que me he vuelto a acordar de la cara que habías puesto. Lo siento -dice negando con la mano.
-Me lo vas a recordar toda la vida, ¿no? -pregunto, seria.
-Lo siento, no sabía que te iba a molestar tanto -dice agachando la cabeza y dejando a un lado su vaso de granizado vacío.
-¡Era broma! -exclamo. Los dos nos reímos y pasamos unos cinco minutos en silencio- Oye, que perdona por lo que te dije la noche en Vélez-Málaga -le digo- Siento si te he hecho daño, de verdad, no lo pretendía. -digo terminándome mi granizado.
-No te preocupes. -dice- Fuiste sincera, eso es más importante.
-Sí, pero fui sincera haciéndote daño, entonces...
-No pasa nada, de verdad -dice.
-No sé cómo quieres seguir siendo mi amigo.
David no responde a mi pregunta, se limita a decir:
-¿Nos vamos ya?