domingo, 15 de diciembre de 2013

Muchísimas gracias por todo, princesitas.

¡Hola! Bueno, escribo esta entrada con una sonrisa, y con una cara larga a la vez.
Estoy triste porque todo esto se haya acabado, porque ya, probablemente, no volveréis a oír hablar de Coral ni de Mariajo, ni de Ainhoa, ni de Lucas...
Pero, al mismo tiempo, escribo con una sonrisa porque en toda esta trayectoria, me he dado cuenta de que sois vosotras las que siempre estáis ahí, las que con vuestros comentarios, habéis conseguido que escriba esta historia. Gracias a vosotras, he sido nominada a seis premios Liebster Blog Awards ¡Seis, nada más y nada menos! Superando a escritoras como Zambra ( Do You wanna Make My Day? ), que es, en mi opinión una escritora fabulosa.
Dios, es que no sé qué decir.
Bueno, que voy a empezar otra novela, se llama Amores Imposibles, y que me gustaría que me dijérais (bien por un comentario, o por mi twitter @maralboranista) si queréis que os avise. Con esto no pretendo poneros en un compromiso, ni mucho menos. Si queréis leer mi nueva novela me lo decís, si no, pues no me lo digáis, no me enfadaré ni nada de eso, ¿eh?  Y si alguna vez queréis que deje de avisaros, me lo decís, que no pasa nada.

Más cositas. Que vuelvo a daros las gracias otra vez (sé que soy muy pesada) porque lleváis toda la historia (o la mayor parte) junto a mí, y que eso se agradece muchísimo. Y deciros que las nominaciones a los premios no son mías, son vuestras, que sois las que escribís la historia, de verdad.
Me gustaría que me dijérais cuál ha sido vuestra escena (o capítulo) favorito.

En fin, que muchísimas gracias por todo, de verdad. Y que espero que sigáis en la familia (tanto auryner como princesita) muchísimo tiempo. Que ha sido una trayectoria de poco tiempo (unos cinco meses), pero que me habéis hecho pasar el mejor momento de mi vida. Lo sois todo para mí.

Os quiere,

María.

Epílogo (Parte 3)

Epílogo (Parte 3)

-Princesa, buenos días -me dice David.- Mira quién ha venido a verte.
-¡Mamá! -exclaman mis niñas.
-¿Es un hermanito, o una hermanita? -pregunta Juliette.
Yo miro a David, que decide responder él.
-Es un niño -responde- Se va a llamar Daniel.
-¿Cómo el tito Dani? -pregunta Judith.
-Sí -sonrío.
-¡Bien! -exclaman.- ¿Lo podemos ver?
-Sí, claro -sonrío- Decidle hola.
Las niñas se acercan a Daniel, y hablan con él y con David. Matilde se acerca a mí y me da un beso en la frente.
-Estoy muy orgullosa de ti, hija. -dice.
-Gracias. -sonrío- Gracias por todo. Para mí has sido como una madre. Gracias, de verdad.
-Es lo que hacen las madres, ¿no? -sonríe.
Tocan la puerta de la habitación, y entra una enfermera.
-Perdonen, se ha acabado el tiempo de visita. -anuncia- Hay más gente fuera esperando, y...
-Vale, no pasa nada -sonríe Matilde- Nos vamos. Venga, niñas. Vamos a comprarle ropita a Dani.
Juliette y Judith nos dan un beso a Dani, a David y a mí, y se van con Matilde.
Al momento, pegan en la puerta, y entran Blas, Lorena, Aarón y Luchianna, que nos traen unas deliciosas galletas caseras.


-Enhorabuena, cariño -dice Lorena dándome un beso.
-Enhorabuena, Coral -sonríe Blas.- ¿Cómo lo has llamado?
-Daniel -se apresura a responder David, con una sonrisa.
-Enhorabuena -repite Blas dándome un beso en la mejilla.- Venga, niños, dadle un beso a la tata.
Aarón y Luchianna se acercan y me dan un beso. Aarón tiene diez años, y Luchianna, ocho.
-Bueno, siento tener que irnos tan pronto, pero hay más gente fuera esperando. -anuncia Lorena.
Me dan otro beso, y se marchan.
-¿Y mi tío? -pregunto a David.
-Le llamé cuando diste a luz. Ha sacado un billete para venir aquí mañana. -dice.- No te preocupes por él.
-Está bien -sonrío.
Vuelven a pegar en la puerta, y David va, y abre. Aparecen Dani y Belén. Él es el primero en venir hacia mí y abrazarme.
-Ay, mi niña, que otra vez es mamá -dice- Mira lo que te he traído -dice poniendo un osito hecho a base de flores sobre mi cama- Es que lo de los ramos de flores está ya muy visto.
-Gracias, Dani. -sonrío.


-Voy a ver al enano -dice él acercándose al pequeño.
-Hola, Coral, enhorabuena -dice Belén dándome dos besos.
-Gracias -sonrío.
-Hemos hablado con Álvaro -comienza Belén- No podrá venir hasta mañana, está en Londres, y no hay vuelo hasta mañana.
-Bueno, no pasa nada. -le digo.
-Belén, mira que bonito es -dice Dani.- ¿Cómo se llama?
Miro a David y sonrío.
-Dani -dice su padre.
-¿Qué dices? ¿De verdad lo habéis llamado como yo? -pregunta él, emocionado.
-Sí -sonríe David.
-Gracias -le dice abrazándole- Vais a ser unos padres buenísimos, de verdad.
Nos quedamos hablando un poco más, ya que no hay nadie fuera esperando a verme.
-¿Tú no quieres niños, Dani? -pregunto.
-No, todavía no lo he encargado, pero bueno... Si se da el caso, sé que amaré a Belén más que nunca.
-Lo cierto es... que hice un test de embarazo y me dio positivo. -dice ella- Lo siento.
Dani se acerca a Belén, y David y yo tememos que se peleen.
-¿Por qué te disculpas? -pregunta él.
-Sé que no querías tener un niño, pero...
-Pero nada -dice él- ¿Tienes idea de lo feliz que me has hecho en este mismo momento?
Belén suspira, y Dani le da un beso en los labios y acaricia su barriguita.
-Te amo -le susurra.
Continuamos hablando un poco más, y al cabo de media hora se van, y David coge a Dani y se acerca a mí.
-Mira -dice emocionado- Otro más.
-Sí -sonrío.
Me fijo en David y veo que se le van a saltar las lágrimas.
-Te amo -susurra.
-Y yo. Gracias -susurro.
-¿Por qué? -pregunta.
-Por haberme hecho cumplir los Sueños de Auryners.